Proteger su plan financiero significa prepararse para lo inesperado, pero juntos.
Amor, matrimonio y finanzas.
El matrimonio es un acontecimiento que marca un hito y representa la fusión de dos vidas en una sola. Desde decidir dónde se va a vivir como matrimonio y qué muebles decorarán el hogar compartido hasta si los hijos formarán parte del futuro de la familia, son innumerables las decisiones que las parejas toman a lo largo de su relación.
Si su cónyuge (o futuro cónyuge) y usted son como la mayoría de las parejas, es probable que la planificación financiera y el ahorro estén orientados hacia objetivos futuros emocionantes, como las vacaciones, la compra de una casa, la universidad para sus (futuros) hijos o la compra de una vivienda. Cuando surge el tema de la gestión del riesgo, es probable que sea en el contexto de elegir la estrategia y los productos bancarios y de inversión adecuados para alcanzar esos objetivos.
Sin embargo, la vida puede ser impredecible y pueden surgir gastos imprevistos que amenacen potencialmente la seguridad financiera de esos planes importantes.
"Un elemento que he descubierto que ayuda a los clientes a administrar su riesgo financiero es crear una categoría de gastos varios en su plan", explica Amy Rohde, asesora de Administración del Patrimonio Privado de Regions en el suroeste de Florida. "Esto permite un fondo de emergencia que se puede utilizar ante cualquier imprevisto".
Podría tratarse de cualquier cosa: desde un proyecto importante de reparación del hogar hasta una situación de salud inesperada en la familia, o incluso algo peor.
Algunas preguntas difíciles son:
- ¿Qué pasaría si uno o ambos cónyuges perdieran su trabajo, quedaran discapacitados o fallecieran?
- ¿Cómo se las arreglaría si tuviera que hacerse responsable del cuidado o la manutención económica de un miembro de la familia: un padre anciano o un hijo discapacitado?
- Si su matrimonio no perdurara en el tiempo, ¿saldrían ambos económicamente intactos?
Y si bien estas son preguntas sensibles y a menudo desagradables, hablar de ellas puede ayudarle a crear un plan financiero más sólido y resiliente, como afirma Rohde.
Cómo financiar lo imprevisto
Una categoría de gastos varios tiene en cuenta los fondos existentes y cómo destinarlos a gastos imprevistos.
Rohde comparte el ejemplo de un cliente que siempre se preocupaba por pagar los objetos que se rompían en su casa, porque temía quedarse sin dinero o gastar demasiado en necesidades.
"Cuando me senté con ellos para poner en marcha un plan financiero y añadí los gastos varios, la esposa me comentó que por fin lograba dormir por la noche y que se sentía mucho mejor con su dinero y su situación financiera", recuerda Rohde. La pareja nunca había tenido un plan que les mostrara que estarían bien incluso si tenían que gastar un poco más en necesidades inesperadas.
"Esto es lo que me encanta de trabajar con clientes como esta maravillosa pareja: poder darles tranquilidad para disfrutar de la jubilación", afirma Rohde.
"No se pueden evitar los imprevistos, pero sí mitigar su impacto", explica Rohde. "Tener ahorros de emergencia para cubrir de tres a seis meses de gastos de manutención es un comienzo, pero las parejas deben pensar a mayor escala", señala.
"Si no se logra ahorrar recursos suficientes para afrontar algo como una crisis de salud prolongada o la muerte de un cónyuge (y algunas personas pueden incluso no sentirse nunca seguras de tener ahorrado lo suficiente), las pólizas de seguro por incapacidad, de cuidados a largo plazo y de vida pueden ayudar a cubrir ese riesgo", argumenta Rohde.
En el ajetreado mundo actual existen numerosos riesgos financieros potenciales. Formar parte de un consejo de administración, dirigir un negocio desde el hogar o alquilar una casa de vacaciones son todos riesgos a los que uno se expone, y todas son razones válidas por las que se podría considerar revisar las necesidades de seguro con un asesor de patrimonio para identificar áreas de exposición que quizás no se hayan tenido en cuenta.
Cómo afrontar las transiciones
Los empresarios y las parejas con complejos planes de patrimonio pueden ser especialmente vulnerables a brechas en su nivel de exposición. Sin la orientación adecuada, la enfermedad o muerte de un empresario, por ejemplo, podría colocar a su empresa, junto con el bienestar financiero de su familia, en caída libre. Pero un plan de sucesión elaborado cuidadosamente y bien documentado puede ayudar al empresario a resguardar el futuro de la empresa que tantos años le llevó construir, y el de los familiares que lo sobrevivan.
"Su plan sucesorio podría incluir un acuerdo de compraventa con un socio o un plan para transferir acciones a los familiares que trabajen en la empresa", explica Rohde, que ayuda a empresarios a sortear asuntos sucesorios y de patrimonio junto a los socios en el Banco comercial. Pregúntese: si algo le sucediera, ¿su cónyuge podría contar con un flujo de ingreso garantizado de su empresa?
Muchas veces, los clientes, especialmente los propietarios de empresas, no se toman el tiempo necesario para implementar una planificación.
"Hace poco oí algo que me pareció que ponía muy bien en perspectiva lo que sucede para los clientes", cuenta Rohde. "La mayoría de las personas dedica muchas horas y dinero a planificar unas vacaciones con su familia o seres queridos. Se van de vacaciones y todo lo que habían planeado se acaba en una semana; entonces, el dinero desaparece y se reanuda la vida normal. Sin embargo, si dedicáramos dos horas del día, dos veces al año, a planificar nuestro futuro y el de nuestra familia, no solo nos reportaría dividendos a nosotros, sino también a nuestros seres queridos durante muchos años".
Tomarse el tiempo necesario para planificar el futuro, ya sea la venta de un negocio o simplemente la jubilación, puede ser crucial para una transición exitosa.
Comunicación abierta
Comprender la situación financiera y las intenciones de cada uno, incluidas las deudas y obligaciones, es importante en un matrimonio. Por ejemplo, en un segundo matrimonio, su cónyuge podría estar planificando cubrir la matrícula universitaria de los hijos que tiene de una relación anterior, o usted podría tener la intención de apoyar financieramente a un padre anciano. "El mayor riesgo que vemos en las parejas que empiezan una nueva vida juntos es la falta de transparencia sobre las finanzas personales", señala Rohde.
Además, las parejas suelen tener objetivos diferentes. Rohde es partidaria de la idea de que ambos clientes hablen de sus objetivos específicos y discutan la mejor manera de fusionarlos, para que todas las partes estén contentas con la planificación.
"Es importante que ambos cónyuges estén de acuerdo y que cada uno sienta que tiene voz y voto", insiste Rohde. "Si solo conocemos una parte del rompecabezas, resulta difícil recomponer todo el cuadro".