Si bien no puede predecir quién ganará la carrera, puede tomar ciertas medidas para preparar sus finanzas para cualquier resultado.
Si confiamos en algunos comentaristas políticos, cada elección presidencial es la más importante de la historia. Si eso es cierto o no es algo que debatirán los futuros historiadores. Lo que es indudable es que cada inversor debe considerar las consecuencias que las elecciones pueden tener en torno a los impuestos, los mercados y la economía.
"Las elecciones son importantes", afirma Alan McKnight, jefe de inversiones de Regions Bank. "Si hay un cambio material en el liderazgo de Washington, es posible que surjan políticas muy diferentes, y eso puede afectar a la economía, según qué políticas impositivas y políticas regulatorias se implementen, y el impacto de esos diferentes componentes en la economía a largo plazo".
Posibles cambios impositivos
Hay muchos ejemplos de cómo las políticas que se relacionan con la economía y los inversores pueden cambiar, especialmente, si un partido político controla la Casa Blanca y ambas partes del Congreso. Por ejemplo, en 2017, cuando el partido republicano tenía el control de la Casa Blanca y del Congreso, se promulgó la Ley de Empleos y Reducción de Impuestos, que generó cambios en las tasas impositivas y las deducciones de hipoteca, y que se vencerá en enero de 2026.
"Si asumimos que no se va a tomar ninguna medida, las tasas de interés de ingresos se revertirán al nivel previo a la Ley de Empleos y Reducción de Impuestos. Por lo tanto, la tasa más alta pasará de 37% a 39.6%", señala Daniel Grattan, vicepresidente sénior de Asuntos Gubernamentales Federales para Regions Bank. Otros cambios a principio de 2026 afectarían a los prestatarios generales de hipoteca, lo que incluye un aumento del límite de deducción de hipoteca de $750,000 (actual) a $1 millones".
Para quienes hagan planificación de patrimonio, otro posible cambio que podría entrar en vigencia en enero de 2026 es la reversión de la exención del impuesto sobre el patrimonio y las donaciones de más de $13 millones (a partir de 2024) a casi la mitad de ese monto. Los resultados de las elecciones de 2024 tienen el potencial de cambiar qué provisiones vencerán y cuándo.
El mercado de valores y un gobierno dividido
Es imposible predecir los resultados de las elecciones y ajustar su cartera de inversiones de forma anticipada según los posibles cambios de políticas. Sin embargo, la historia brinda ciertos indicios sobre qué esperar en el mercado de valores y de bonos durante un año electoral. "Si analizamos lo ocurrido en los últimos 100 años en el mercado de acciones, las acciones tuvieron un rendimiento inferior en los años que no se celebraron elecciones, por un pequeño porcentaje, y el mercado de bonos, en general, permaneció igual", indica Grattan. "En general, también ha habido un aumento en la volatilidad, en especial, durante los meses y semanas cercanos a las elecciones".
La razón principal para esa volatilidad, afirma McKnight, es la incertidumbre sobre los resultados de las elecciones y, por lo tanto, las consecuencias políticas y económicas, según quién controle la Casa Blanca y el Congreso.
¿Existe un impulso bipartito?
En el pasado, ha habido poca correlación entre el partido que controla la Casa Blanca o el Congreso y el rendimiento superior en la economía y el mercado de valores. En cambio, los mejores resultados para los inversores han surgido históricamente de tener un gobierno dividido, cuando no hay un único partido que controle ambas partes del Congreso y la Casa Blanca.
Una explicación para la mejora en el rendimiento del mercado de valores cuando hay un gobierno dividido es que se presenta una inercia legislativa. Un gobierno dividido también fomenta el compromiso y desanima cambios dramáticos y radicales en las políticas.
"Obviamente, se requiere la cooperación bipartita para hacer grandes cambios legislativos cuando hay un gobierno dividido", afirma Grattan. "Eso disminuye las posibilidades de proyectos de ley muy grandes y elimina por completo las probabilidades de que se puedan aprobar planes impositivos relacionados con el presupuesto, algo que se puede hacer cuando todo está bajo el control de un solo partido". Las empresas públicas aprecian la certeza que surge cuando la única posibilidad son las mejoras incrementales de las políticas.
Las elecciones refuerzan el papel de la planificación
Independientemente de los datos específicos, las elecciones generan muchas incertidumbres, al menos en el corto plazo. Por eso, McKnight cree que es muy importante que los inversores entiendan el valor de desarrollar una estrategia de inversión a largo plazo. "Las elecciones generarán lo que tengan que generar, y los mercados reaccionarán ante eso", afirma McKnight. "Es necesario tener la exposición adecuada a ciertos activos al contar con una cartera diversificada que se base en su tolerancia de riesgo. Es fundamental tener un plan preparado y apegarse a ese plan a pesar del revuelo que haya a su alrededor".
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