Con el plan adecuado, la deuda tiene que ser el potencial para convertirse en una herramienta que mejore su bienestar financiero.
¿Su deuda es administrable? Hágase usted mismo estas preguntas para cuantificar la gravedad de su deuda y poder crear un adecuado plan de acción para su situación financiera.
En algunas situaciones, la deuda puede ser algo bueno, comenta Neal Frankle, planificador financiero certificado y autor del blog de planificación financiera Wealth Pilgrim. Pero en otros casos, la deuda puede parecer inmanejable, y le impide pagar facturas y lograr objetivos a largo plazo.
Comprender su deuda es el primer paso para tomar control de la misma. Hágase usted mismo estas tres preguntas para ayudar a evaluar su nivel de deuda.
1. ¿Qué tipo de deuda tiene?
- A la izquierda hay deudas como deuda hipotecaria, que normalmente es una deuda moderada porque por lo general cuesta menos en lo que respecta a intereses, puede ayudarle a alcanzar objetivos financieros a largo plazo y puede considerarse una inversión porque existe la utilidad potencial al momento de vender la vivienda.
- A la derecha hay deudas como deuda de tarjetas de crédito.
- En el medio hay deudas de auto, que son más fáciles de evitar, y deudas médicas, que pueden ser inevitables.
2. ¿Qué monto de deuda tiene?
La magnitud de su deuda puede ser tan importante como el tipo. Su relación deuda-ingreso puede ayudarle a determinar si la magnitud de su deuda es administrable. Para calcularla, divida la deuda mensual total por su ingreso mensual bruto. Aunque la relación no garantice el nivel de control que usted necesite, la Oficina para la Protección Financiera del Consumidor sugiere una relación deuda-ingresos por encima del 43 por ciento, lo cual indica que es muy probable que usted tenga problemas en hacer pagos mensuales.
Pero atención, su relación deuda-ingreso no toma en cuenta sus obligaciones presupuestarias mensuales, que pueden incluir gastos por cuidado de niños, alquiler, servicios públicos, comestibles y otras necesidades. También, evalúe su presupuesto para determinar si la magnitud de sus pagos de deuda es superior a lo que usted puede controlar mensualmente.
3. ¿Su deuda le impide pagar las facturas y alcanzar sus objetivos?
Quizás el mejor indicador para evaluar su deuda es el grado en que está obstaculizando el pago de sus facturas regulares, como los servicios públicos o el alquiler. Si se ajusta a su presupuesto mensual, incluidos los pagos de débitos y créditos, considere si la deuda le está impidiendo el progreso hacia otros objetivos financieros, como crear un fondo de emergencia, ahorrar para la educación universitaria de un hijo, o ahorrar para la jubilación.
"Todos, en mi opinión, necesitan un plan financiero", comenta Frankle. "Si su plan funciona con su nivel de deuda existente, es probable que esté haciendo las cosas bien, aunque puede mejorar su situación. Si su plan actual no funciona, entonces debe centrar todo el esfuerzo que pueda para saldar la deuda".
Si su deuda es importante
Si pagar el monto mínimo es un desafío; o si su deuda parece inmanejable, está costándole significativos cargos de intereses, y tiene poca o ninguna utilidad; considere concentrarse en una estrategia para eliminar las deudas de tarjetas de crédito o consolidar dicha deuda. Esto incluye establecer y cumplir con un presupuesto mensual.
Obtenga más información acerca de cómo mantener bajo control las deudasimportantes, incluso préstamos para consolidación de deuda, préstamos sobre plusvalía del hogar, y planes de administración de deuda.
Aún si sus gastos de vida son bajos, y las deudas son su único objetivo, puede comenzar a ahorrar para un fondo de emergencia. Eso es imprescindible para ayudar a asegurar que su deuda no se acumule en caso de una emergencia inesperada.
Si sus deudas parecen controlables
Si no se retrasa con sus deudas, trabaje en establecer algún otro objetivo financiero a largo plazo. Si puede manejar sus deudas junto con otras facturas mientras también ahorra todos los meses, puede considerar usar su deuda como una herramienta para mejorar su bienestar financiero. Aquí le mostramos cómo hacerlo:
1. Logre sus objetivos: muchas personas no tienen los medios para pagar en efectivo sus propios gastos, la educación de sus hijos o un nuevo auto. Una vez asumido un monto manejable de deuda a través de préstamos estudiantiles, por ejemplo, podrá adelantar su educación y carrera, y ganar más dinero durante un tiempo prolongado. O puede mantener sus ahorros e inversiones si el interés ganado en ellos es superior a la tasa de interés de un préstamo para auto.
2. Construya su puntaje crediticio: desde préstamos estudiantiles hasta saldo de tarjetas de crédito, los pagos consistentes y a tiempo pueden ayudar a construir su calificación de crédito. Necesitará el mayor puntaje para financiar una hipoteca o un auto a una tasa de interés más baja. "Siempre es preferible un puntaje más alto", comenta Frankle. Ahora bien, si está teniendo mucha deuda en total, podría impactar en su puntaje de manera negativa, entonces sea consciente de su deuda total.
3. Gane beneficios impositivos: si su deuda consiste principalmente de préstamos estudiantiles o de una hipoteca, puede ser elegible para deducciones impositivas. Y si todas esas deducciones lo llevan a un reembolso, podría usarlo para ayudar a pagar otras deudas.
4. Mejore su educación financiera: aprender a controlar las deudas puede darle el poder de comprender cómo usar las deudas como una herramienta para su situación y necesidades para que administre con inteligencia sus finanzas a largo plazo.
Sin importar el nivel de deuda, puede beneficiarse de un plan para controlarla, "Una vez que sepa a dónde quiere ir, sabrá qué necesidades deben tenerse en cuenta para llegar ahí", comenta Frankle.