Mantener segura su tarjeta de crédito e información personal puede parecerle todo un desafío. Si alguna vez perdió su tarjeta de crédito y alguien la usó para hacer compras no autorizadas, ya sabe cómo se siente ser víctima del fraude con tarjetas de crédito.
Si alguna vez le pasó que otra persona abrió una cuenta en su nombre, ya sabe qué se siente ser víctima del robo de identidad. Ambas situaciones pueden ser atemorizantes. ¿Qué es lo que debería hacer si cree que es víctima de un hecho de fraude con tarjetas de crédito?
Uso no autorizado de su tarjeta de crédito
A medida que la tecnología evoluciona, los ladrones encuentran nuevas maneras de robar los datos de las tarjetas de crédito, desde piratear a las empresas en las que compran los consumidores hasta colocar "clonadores" en las máquinas que aceptan tarjetas de crédito y perpetrar robos tradicionales. Pero la buena noticia es que existen protecciones para limitar su responsabilidad en el uso no autorizado de su tarjeta. Estos son algunos pasos que puede tomar para ayudar a limitar su responsabilidad si cree que su tarjeta puede estar comprometida. Comience por informar al emisor de su tarjeta de crédito. Llámelo de inmediato y luego prosiga con una carta.
La llamada inmediata al emisor de su tarjeta tiene dos propósitos:
- Le permite al emisor congelar inmediatamente su cuenta y así prevenir nuevas actividades con su tarjeta. Si sucede que alguien le robó la tarjeta, el emisor puede cancelar la tarjeta robada y emitirle una nueva. Si ha configurado pagos programados o recurrentes con su tarjeta anterior, es probable que tenga que actualizarlos para reflejar la nueva información de pago.
- Limita su responsabilidad ante cargos no autorizados incurridos en su cuenta. Por lo general, la Regulación Z limita su responsabilidad máxima ante cargos fraudulentos incurridos con tarjeta de crédito que ocurren antes de que usted notificara el robo o la pérdida de su tarjeta a $50. En muchos casos, los emisores de tarjetas hasta pueden exonerar toda responsabilidad ante cargos fraudulentos.
Prosiga con una carta. Después de esa primera llamada telefónica al emisor, revise cuidadosamente su cuenta y marque cualquier transacción fraudulenta. Luego, y de inmediato, escriba una carta al emisor resumiendo todo el incidente. Incluya su nombre y número de cuenta, el horario y la fecha en que tomó conocimiento del robo o del fraude, y el momento en que realizó la primera llamada al emisor. Proporcione una lista con las transacciones fraudulentas, incluyendo la fecha, el tipo y el monto de cada transacción. Envíe la carta a la dirección que aparece en los estados de cuenta de su tarjeta de crédito para errores en la facturación.
La Comisión Federal de Comercio (FTC) recomienda enviar la carta por correo certificado y solicitar un acuse de recibo. Una vez que reciba el acuse de recibo, guárdelo junto con una copia de la carta para demostrar que usted actuó de inmediato.
Robo de identidad
Si bien el robo de identidad puede ocurrir cuando alguien le roba su información personal, puede que sea más probable que ocurra por Internet. Si recibe una llamada con cobro revertido o un estado de cuenta de una cuenta de tarjeta de crédito que no abrió, es posible que un defraudador haya recopilado datos personales de usted suficientes para hacerse pasar por usted en Internet. En ese caso, es posible que usted sea víctima del robo de identidad por Internet.
Si sospecha que ha sido víctima del robo de identidad, debería revisar su informe de crédito para ver si hay alguna actividad fraudulenta. Usted tiene derecho por ley a recibir una copia gratis de su informe de crédito cada 12 meses de cualquiera de las tres agencias de informe de crédito: TransUnion, Equifax y Experian. Puede solicitar un informe en AnnualCreditReport.com.
También debería considerar comunicarse con las agencias de crédito más importantes para solicitar una congelación del crédito gratis o una alerta de fraude en su informe de crédito. Las congelaciones de crédito restringen el acceso a su informe de crédito al solicitarle que descongele (y posteriormente congele nuevamente) su cuenta antes de que un prestamista u otro pueda acceder a su crédito (por ejemplo, cuando usted envía una solicitud de crédito o de empleo). Las alertas de fraude hacen que sea más difícil para otra persona abrir cuentas nuevas en su nombre. Cuando hay una alerta de fraude en su informe de crédito, una empresa debe verificar primero su identidad antes de emitir un crédito nuevo en su nombre. Las alertas de fraude tienen una duración de un año por defecto, pero puede prolongarse hasta siete años.
Si ha sido víctima del robo de identidad, también debería denunciar el robo al departamento de policía de su ciudad como también a las autoridades federales. Puede denunciar el robo de identidad a las autoridades federales a través del sitio web de la FTC, IdentityTheft.gov, y el Centro de Quejas de Crímenes en Internet del Buró Federal de Investigaciones (FBI) (ic3.gov). Este último está dirigido especialmente para víctimas de estafas por Internet, como estafas por medio de correos electrónicos diseñados para engañar a los consumidores para que compartan de forma voluntaria la información de su cuenta.
Recuerde que los intentos de solicitar crédito en su nombre son más probables si el ladrón tiene acceso a su número de Seguro Social, así que evite llevar su tarjeta de Seguro Social u otros documentos que lo contengan, y tenga cuidado al compartir el número en línea. Consejo: Si sospecha que puede ser víctima de robo de identidad, la FTC también sugiere que presente su declaración de impuestos a principios de la temporada impositiva para prevenir que los atacantes intenten reclamar sus reembolsos a través de una declaración de impuestos falsa presentada en su nombre.
Protéjase de los ataques en el futuro
Una vez que haya tomado las medidas para mitigar los efectos inmediatos del fraude con tarjetas de crédito, es hora de agregar protecciones para que sus tarjetas físicas, la información de su cuenta y su información personal estén mejor protegidas contra robos en el futuro. Estas son tres tácticas que puede usar para reforzar su seguridad:
Proteja su información fuera de línea. Una manera certera de prevenir el robo de su tarjeta de crédito es no llevarla consigo en primer lugar. La FTC recomienda pensar en las actividades que tiene planeadas antes de salir y llevar las tarjetas solo si las va a usar. La FTC también recomienda llevar las tarjetas en otro lugar que no sea su billetera.
En casa, guarde sus documentos financieros y estados de cuenta de las tarjetas en un gabinete para archivos con llave, y destruya los documentos que no necesita. En el trabajo, guarde su billetera o monedero en un cajón con llave. No le preste la tarjeta a nadie, ni a sus amigos ni a sus hijos. No pierda de vista su tarjeta cuando realice transacciones y nunca se la olvide.
Además, la FTC aconseja tomar nota de su número de cuenta y la fecha de vencimiento de su tarjeta, como también del número de teléfono de emergencia del emisor de su tarjeta. Con eso a mano, estará preparado para responder rápidamente en caso de que le roben su tarjeta o su cuenta esté comprometida.
Sea inteligente al comprar por Internet. Una manera en que los estafadores recopilan información personal o de tarjetas de crédito es al hacerse pasar por empresas legítimas en Internet o al infiltrar los procesos de transacción de sitios web legítimos pero inseguros. El FBI recomienda ingresar el número de su tarjeta de crédito solo en sitios seguros y confiables. Estas son algunas pistas que le permiten determinar si un sitio web es seguro: busque el ícono de un candado junto al URL en la parte superior de su navegador, esto significa un alto nivel de seguridad (aunque la agencia advierte que el ícono "no es una garantía de un sitio seguro, pero brinda algo de seguridad); verifique que las direcciones de correo electrónico y los números de teléfono que aparecen en el sitio web estén activos y estén relacionados con la empresa; y revise la información del Better Business Bureau.
Proteja su información en línea. Borre la información personal de las computadoras y dispositivos móviles antes de deshacerse de ellos. Use contraseñas seguras y no las comparta con nadie. No comparta demasiada información personal en redes sociales, porque al hacerlo les facilita a los defraudadores armar el rompecabezas de su historia personal para hacerse pasar por usted en línea. La FTC también recomienda limitar el acceso a sus perfiles en redes sociales a un grupo reducido de amigos, de manera de dificultar aun más el acceso a los usurpadores de identidad.
Darse cuenta que ha perdido el control de su tarjeta de crédito o que ha sido víctima del robo de identidad es algo perturbador. Pero estar preparado puede ayudarle a lograr que el daño —y su responsabilidad personal— sea mínimo.
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