Desde un neumático pinchado hasta una internación hospitalaria inesperada, las emergencias se presentan. Y desafortunadamente pueden ser caras. Sin embargo, aún si no está preparado para una emergencia, no desespere. Aquí presentamos cuatro simples maneras de comenzar a ahorrar y encaminarse.
1. Hágase cargo de sus finanzas
Crear un fondo de emergencia implica dar prioridad a los ahorros. Sin una disciplina financiera, es fácil caer en la trampa de separar el dinero adicional para los ahorros y luego gastarlo para pagar una factura o cubrir una gran compra. "Cuando esto sucede, el dinero ahorrado, en primer lugar, nunca fue un 'adicional'", dice la asistente del gerente de la sucursal de Regions, Dana Novosel. Primero, sugiere armar un presupuesto para saber dónde va su dinero y qué es lo que está disponible para ahorrar.
2. Divida y conquiste
Cuando haga su presupuesto, piense en dividir. Separe su dinero en subcuentas: una para las facturas y otra para otros gastos. Deposite el cheque de su pago en la cuenta para facturas. Después de pagar su alquiler o la hipoteca, los servicios públicos, algún préstamo y los pagos del seguro; luego pase lo que resta a la cuenta de los otros gastos. Use el dinero de esa cuenta para abonar los gastos de comida, de gasolina y de entretenimientos.
"Una vez que sepa cuanto gasta realmente, puede saber lo que ha quedado para ahorrar", dice Novosel, quien sugiere separar las fechas de vencimiento de sus facturas en forma pareja a lo largo del mes para no quedar con todo el dinero en un momento del mes y con nada en otro.
3. Establezca metas claras
"Cuánto necesita para su fondo de emergencia depende de muchos factores, pero se recomienda un ingreso de entre tres y seis meses", comenta Novosel. Una vez establecido su objetivo de ahorros, calcule cuánto necesita ahorrar cada mes para lograrlo.
Puede ser útil ahorrar para diferentes tipos de emergencias por separado. Por ejemplo, puede crear un fondo de emergencia para los deducibles de su seguro de propietarios, otro para las reparaciones del automóvil y un tercero para cubrir los gastos diarios en caso de quedar sin trabajo. Dé nombres a cada una de las cuentas de ahorro para emergencias para saber qué finalidad tiene cada una y configure depósitos automáticos para cada cuenta para simplificar el ahorro para diversos fines.
4. Separe sus ahorros de a poco
Cree sus ahorros de emergencia, pero primero encuentre el dinero adicional. Puede haber más de lo que usted piensa. "Por ejemplo, si usted es organizado y paga las facturas al vencimiento, puede ahorrar los cargos por demoras o los cargos por fondos insuficientes", dice Novosel.
Pregúntese de qué artículos de lujo podría prescindir. La respuesta es diferente para cada uno. "No creo que sea necesario castigarse", comenta Novosel. "Si usted verdaderamente disfruta de un café con leche por la mañana, entonces elimine alguna otra cosa".
Si aún no encuentra espacios donde ahorrar, investigue los planes de seguro, los contratos de los teléfonos celulares, los paquetes de servicios públicos y los servicios financieros que pueden ofrecer el mismo producto por menos dinero.
A nadie le agrada pensar en la posibilidad de tener que enfrentarse a una emergencia, pero eso no debe evitar que ahorremos para alguno de esos casos. Estar preparado financieramente puede ayudar a que una sorpresa desagradable sea más fácil de sobrellevar.