Cuatro estrategias específicas que los clientes pueden utilizar para aprovechar la incertidumbre bursátil y la caída de los precios de activos para lograr sus objetivos fiscales y de planificación de patrimonio con una mayor eficiencia.
Sin duda, la volatilidad es una característica que define la situación actual del mercado. Las recientes turbulencias en la industria bancaria, la incertidumbre relacionada con la inflación y las tasas de interés y la incesante agitación geopolítica han moldeado la situación del mercado de la actualidad. Como resultado, muchos inversionistas han sufrido una reducción de los valores de su cartera y no están seguros de cuál sea la respuesta más apropiada.
Afortunadamente, incluso en entornos de mercado en depresión y volátiles, existen estrategias que se pueden implementar. Algunas de ellas sirven simplemente para reducir riesgos, mientras que otras pueden sacar provecho de los valores de inversión reducidos.
A continuación, desarrollaremos cuatro estrategias específicas que los clientes pueden utilizar para aprovechar la incertidumbre bursátil y la caída de los precios de activos para lograr sus objetivos fiscales y de planificación de patrimonio con una mayor eficiencia.
1. Conversiones a Roth
Convertir un IRA Tradicional u otro bien jubilatorio elegible a una cuenta de jubilación Roth elegible puede contribuir a minimizar impuestos a lo largo de su vida y a su vez aumentar el valor de los bienes que dejarían a sus herederos. Una conversión a Roth también puede ofrecer numerosas ventajas en un mercado volátil, particularmente cuando los valores de los bienes se encuentran temporalmente en depresión.
Los beneficios fundamentales de las cuentas Roth incluyen: sin distribuciones mínimas requeridas (RMD), ingresos exentos de impuestos para los herederos (aunque los bienes heredados pueden estar sujetos a la norma de 10 años), crecimiento y retiros exentos de impuestos y diversificación de impuestos.
A pesar de que las IRA Roth son únicas en su capacidad de ofrecer un crecimiento libre de impuestos, la capacidad de realizar contribuciones a cuentas IRA Roth es progresiva para muchas personas con ingresos altos. Una conversión a Roth ofrece una manera de evitar las limitaciones en cuanto a los ingresos para así aprovechar los numerosos beneficios de este tipo de bienes jubilatorios.
Una consideración clave a la hora de realizar una conversión a Roth es la posible responsabilidad tributaria. Como las cuentas de jubilación tradicionales elegibles generalmente no presentan una base impositiva sobre la renta, cuando los bienes elegibles se pasan a Roth, el monto total convertido se tributa como un ingreso común. Los mercados volátiles presentan mermas en los valores de los bienes, lo que hace que sea el momento ideal para mitigar la posible responsabilidad tributaria asociada con la conversión a Roth. Se aplicarían impuestos sobre la renta comunes al valor reducido de la cuenta y cualquier apreciación futura de los nuevos bienes Roth, junto con cualquier distribución futura, están exentos de impuestos.
Si bien son muchos los beneficios de convertir cuentas jubilatorias tradicionales elegibles a una Roth, se debe llevar a cabo un análisis cuantitativo para asegurarse de que estos beneficios no son opacados por otros factores. Entre estos factores, se incluyen las categorías impositivas sobre la renda actual y futura del contribuyente, la capacidad del contribuyente de utilizar los bienes no jubilatorios para pagar la responsabilidad tributaria adicional estimada al momento de la conversión y el tiempo que los bienes permanecerán en la cuenta Roth antes de poder acceder a ellos.
2. Ejercicio de las opciones de bolsa
En el caso de los contribuyentes que reciben opciones de bolsa por parte de sus empleadores, cuando el mercado presente condiciones volátiles podría considerar realizar el ejercicio de sus opciones. Con las opciones bursátiles no elegibles (NSO, por sus siglas en inglés), las acciones otorgadas se ofrecen a un valor establecido, conocido como el "precio de ejecución" o el "precio del ejercicio". El beneficio para el empleado es que tendrá la opción de comprar, o "hacer uso" de las acciones a este precio que probablemente sea inferior que el precio de mercado promedio actual. Sin embargo, cuando se utilizan dichas acciones, los impuestos sobre la renta comunes se calculan sobre la diferencia entre el precio de mercado justo y el precio de ejecución. El beneficio de hacer uso de éstas durante un período de depresión bursátil incluye una posible reducción de la responsabilidad tributaria sobre la renta y una titularidad adicional en la acción para la cual se ejecutaron opciones.
Por ejemplo, si XYZ, inc. otorga 1,000 acciones a $5, y el empleado decide ejecutar estas acciones cuando la acción tenga un valor de $10, el ingreso común cerrará a $5,000 ($10,000 FMV-$5,000 de precio de ejecución).
En el caso de los empleados de empresas que tengan fundamentos sólidos y apunten a un crecimiento a largo plazo, una depresión bursátil temporal podría ofrecer una buena oportunidad para participar en un análisis de las opciones de acciones actuales para determinar si la ejecución sería prudente.
3. Donación directa
Para aquellos que quieren donar bienes a familiares u otros beneficiarios durante su vida, la implementación de una donación directa podría ser una estrategia efectiva durante una recesión del mercado. Las donaciones se pueden realizar en la forma de intereses comerciales, acciones, fondos mutuos, bienes raíces u otros bienes que pueden estar sujeto a una fluctuación en su valor. Cuando se ejecuta una estrategia de donación sobre un valor reducido, el monto de la exención fiscal de dicha donación a lo largo de la vida también disminuirá. Además, el crecimiento de los bienes donados a futuro se puede quitar del patrimonio por un costo más bajo.
El monto de exención de por vida de 2023 es de $12.92 millones por persona o $25.84 millones por matrimonio. Una vez agotada la exención de por vida, cualquier donación que se realice estará sujeta a una tasa impositiva del 40%. Además de la exención de por vida, a cada persona se le asigna una exclusión tributaria por donación anual de $17,000 (2023) por donante para cada individuo al que se le realice una donación. Por consiguiente, un matrimonio puede realizar donaciones de $34,000 por beneficiario en un determinado año sin tener que presentar una declaración de impuestos por donación. En el caso de donaciones que superen este monto de exclusión, el contribuyente debe presentar una declaración fiscal por donación (Formulario 709), incluso si el impuesto sobre la donación aún no venció.
Las personas interesadas en realizar una donación significativa deben participar en un análisis sobre las donaciones como parte de su plan patrimonial. Este análisis puede medir el posible impacto que la donación tendrá según el valor reducido proporcionado y la posible apreciación que los beneficiarios podrían recibir.
4. Facultades de sustitución para fideicomisos otorgantes
Sacar provecho de las facultades de sustitución de los fideicomisos otorgantes es otra manera de aprovechar la incertidumbre actual del mercado. Los fideicomisos otorgantes están diseñados para reducir los impuestos patrimoniales y beneficiar a los herederos. Los fideicomisos otorgantes generalmente incluyen rentas vitalicias retenidas por el fiduciario o unifideicomisos retenidos por el fiduciario, fideicomisos con acceso de por vida para el/la cónyuge (SLAT, por sus siglas en inglés), fideicomisos del titular intencionalmente defectuoso y cualquier fideicomiso irrevocable que respete las normas de fideicomisos otorgantes de conformidad con las secciones 671-678 de IRC. Los bienes utilizados para financiar el fideicomiso se consideran una donación con propósitos fiscales por donaciones, pero el valor de la donación se puede ver reducido en base a la caracterización de la financiación del fideicomiso a través del bien y el tipo de fideicomiso otorgante que se elija.
Cabe mencionar que el otorgante es responsable de pagar impuestos sobre la renta generados por bienes dentro del fideicomiso. El pago de los impuestos sobre la renta que realice el otorgante no trae como resultado ninguna donación gravable adicional. En cambio, los bienes del fideicomiso pueden tener el potencial de generar ganancias significativas a lo largo de la vida del fideicomiso ya que no tienen cargas fiscales. En retribución por asumir la responsabilidad fiscal, el otorgante puede recibir ciertas facultades relacionadas con los bienes retenidos dentro del fideicomiso. Una de dichas facultades es la "facultad de sustitución". Si se ejecuta correctamente, la "facultad de sustitución" le permitirá al otorgante intercambiar los bienes fuera del fideicomiso por bienes dentro del fideicomiso de igual valor de mercado promedio.
Esta facultad es particularmente útil si los valores de los bienes dentro del fideicomiso otorgante han aumentado considerablemente en épocas de fluctuación en el mercado. El uso de la facultad de sustitución podría ofrecerle flexibilidad al otorgante como también a los beneficiarios del fideicomiso a la hora de determinar si existen oportunidades estratégicas para optimizar las posesiones del fideicomiso y la eficiencia fiscal a futuro. Entre los ejemplos de una "sustitución de bienes" entre el otorgante y el fideicomiso otorgante se incluye el "intercambio" de efectivo, valores o bienes raíces por igual valor. Recientemente, el IRS sostuvo que los bienes que se donan a un fideicomiso otorgante mantienen una base transferible del otorgante. Es importante analizar las formalidades adecuadas con su asesor legal y consejero de impuestos para asegurarse de que esta estrategia se implemente correctamente.
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