Hay mucho en juego cuando se trata de una planificación patrimonial exitosa. Siga estos cinco consejos para asegurarse de que su plan alcance sus objetivos.
Sus planes pueden verse frustrados de muchas maneras, desde la falta de planificación a una planificación patrimonial que sea imposible de implementar de forma tal que honre sus deseos o sea útil para sus herederos.
Es esencial que elabore un plan de patrimonio que sea lo suficientemente específico como para asegurar que se siguen sus deseos, lo suficientemente duradero para adaptarlo a los imprevistos inevitables y bien elaborado como para transferir sus bienes a la próxima generación sin demasiada carga fiscal.
"Hay que ser muy intencional, y también flexible, para asegurarse de que su patrimonio y valores se perpetúan de la manera en que usted lo desea", explica Curtis Fessler, vicepresidente y estratega de patrimonio de Regions Bank.
Estos son cinco consejos de planificación patrimonial para asegurarse de que sus planes alcancen sus objetivos.
Cree un plan patrimonial formal
El primer paso hacia la planificación patrimonial exitosa es empezar. Contar con un plan para el patrimonio es crucial para asegurarse de que su visión sea cumplida como usted quiere. Sin embargo, según una encuesta de 2019caring.com, la mayoría de los estadounidenses no tienen un testamento.
Tenga en cuenta que concretar un plan patrimonial funcional requiere mucho más que un simple testamento. Asegúrese de hacer arreglos por separado para lidiar con cuestiones como poderes legales, instrucciones de voluntad anticipadas y qué bienes se transfieren por fuera de un testamento, como el interés de alianza comercial. Estos arreglos son especialmente relevantes para patrimonios más grandes, que están sujetos a impuestos altos a menos que se sigan los pasos apropiados.
"Si no cuenta con ningún plan formal, se pondrá en marcha el plan del gobierno, y es muy probable que no termine beneficiando a sus herederos ni a sus seres queridos de la manera en que usted hubiera preferido", sostiene Fessler. Puede usar esta lista de control de planificación del patrimonio para empezar a diseñar un plan.
Actualice los bienes y los beneficiarios
Después de haber creado un plan patrimonial completo, recuerde mantenerlo actualizado conforme su vida cambia. La vida no es estática, y las finanzas, las relaciones y las circustancias cambian. Considere el alcance que podrían tener estos cambios sobre su plan y haga las actualizaciones que considere necesarias.
"Tiene que hacer todo lo posible por evitar posibles costos, tiempo perdido y conflictos", dice Fessler. "Asegúrese de que su plan se mantenga relevante, y de que contempla todos los detalles".
De hecho, Fessler recomienda que revise su plan con su asesor de patrimonio una vez al año, o cada dos, y que haga las actualizaciones necesarias. Necesitará ajustar su plan de patrimonio para reflejar cualquier cambio en su familia, como matrimonios, divorcios, nacimientos y fallecimientos. De igual manera, deberá actualizar también los componentes de activos, para tener en cuenta cosas como una nueva propiedad o intereses comerciales. El objetivo es asegurarse de que cualquier cambio nuevo esté reflejado en su plan de patrimonio y listas de beneficiarios.
Tenga en cuenta a su equipo y a las leyes impositivas
Otro aspecto de su plan patrimonial que justifica revisiones ocasionales es la lista de personas a quienes les confiará la concreción de sus deseos, como el albacea y la persona con poder para tomar decisiones médicas. Procure que se trate de personas dispuestas, en condiciones y capacitadas para cumplir con sus roles. Fessler recomienda elegir un albacea que no sea un pariente, para evitar posibles conflictos familiares.
Además, es importante tener en cuenta que las leyes de impuestos no están grabadas en piedra, por lo que debería revisar periódicamente los cambios del código de impuestos con su asesor para evaluar si garantizan cambios en su plan de patrimonio.
Anticípese al impuesto sobre patrimonio
Las personas con patrimonios altos deben tener en cuenta los impuestos sobre el patrimonio, que suponen un 40 % del valor de los bienes por encima de los $11.4 millones, lo que puede afectar de manera sustancial el monto que desea dejar a sus herederos.
Por suerte, con algo de planificación es posible reducir bastante la carga fiscal. Una estrategia es transferir dinero de su patrimonio en vida a través de donaciones a personas o fideicomisos. En el segundo caso, puede crear un fideicomiso (o varios) con un fin específico de su elección, por ejemplo a beneficio de un familiar o una causa filantrópica. Esto le da control sobre la asignación final de esos fondos y al mismo tiempo reduce el tamaño de su patrimonio a los fines impositivos.
Conforme a la ley impositiva actual, las donaciones de hasta $15,000 están exentas del impuesto a las donaciones (un impuesto diferente con tasas que van del 18 % al 40 %), siempre que cada donación se efectúe a nombre de una persona o entidad diferente. Lo que es más, si está casado, cada cónyuge puede hacer una donación de $15,000 a la misma persona o fideicomiso cada año sin activar el impuesto a las donaciones. Eso le da una flexibilidad sustancial para reducir la cantidad de dinero que está sujeta el impuesto sobre el patrimonio, siempre que usted sea proactivo.
"Poner algunos de sus bienes a nombre de otros y en un fideicomiso puede ser sumamente beneficioso, así que siempre conversamos sobre posibles formas de hacerlo sin interrumpir las necesidades o deseos de nuestros clientes", dice Fessler.
No aprovechar las exenciones de las donaciones anuales o de por vida, las bajas tasas actuales de AFR y 7520 y los descuentos sobre la valuación de los activos podría ser costoso. Hacer una donación "excluye" del impuesto mientras que una asignación testamentaria lo "incluye". A fines impositivos, la donación puede ser excluida del patrimonio mientras que la asignación testamentaría sería incuida como parte del mismo.
Conforme a la ley impositiva actual, siempre y cuando la exención de por vida de la persona haya sido agotada, hacer una donación de $1 millones en el transcurso de la vida resultaría en un impuesto de $400,000 pagadero ante el IRS, lo cual da un total de $1.4 millones. Para que los herederos reciban los $1 millones completos mediante una asignación testamentaria, el patrimonio necesitaría activos por un total de $1,666,667. Este monto luego sería gravado con una tasa del 40 % y le dejaría en neto a los herederos los mismos $1 millones.
No haga suposiciones
Cuando se trata de su patrimonio, suele haber cuestiones no contempladas. Por ejemplo, quizá asuma que todos su hijos valoren su empresa por igual, o que quieran conservar su casa de vacaciones por generaciones. Antes de formalizar un plan de patrimonio que se base en esas suposiciones, sería mejor que comparta sus planes con sus seres queridos y beneficiarios para asegurarse de que todos están del mismo lado.
"Cuando las personas comunican a sus herederos su visión en vida, esto reduce muchos de los posibles conflictos en la familia", dice Fessler.
La comunicación cara a cara también puede asegurar que sus activos sean distribuidos donde son más valorados. Por ejemplo, uno de los clientes de Fessler tenía una hacienda y asumió que sus hijos la amarían como él lo hizo, pero cuando les preguntó, se enteró de que la querían vender. Este descubrimiento le permitió al cliente supervisar él mismo la venta de la hacienda, para asegurarse de que se vendiera a alguien que la usaría como el cliente quería.
Hay mucho en juego a la hora de crear, mantener y ejecutar un plan patrimonial exitoso. Al planificar cuidadosamente y comunicarse con su familia, incrementará las probabilidades de que su visión sea llevada a cabo cuando ya no esté.
Contáctese con una Asesor patrimonial de Regions a fin de solicitarle ayuda para elaborar un plan patrimonial bien diseñado, que honre sus deseos y considere posibles ventajas fiscales.