Sallie Krawcheck, directora ejecutiva de Ellevate, explica los desafíos que enfrentan las mujeres profesionales de hoy y cómo pueden lograr el éxito en su carrera
Sallie Krawcheck comenzó su carrera como representante bancaria de inversiones a fines de la década de 1980 y con el tiempo se convirtió en una de las mujeres más poderosas de Wall Street. Hoy, Krawcheck dirige Ellevate, una compañía que se dedica a invertir en las mujeres y a ayudarlas en el desarrollo de sus carreras.
Insights habló recientemente con Krawcheck sobre su organización, los obstáculos que enfrentan las mujeres profesionales en la actualidad y cómo pueden superarlos.
P: Cuéntenos sobre Ellevate.
Krawcheck: Ellevate (anteriormente 85 Broads) en realidad son dos negocios. Uno es una red global que conecta a mujeres profesionales y brinda educación para ayudarlas a avanzar en sus carreras. El otro es el Pax Ellevate Global Women’s Index Fund que invierte en aproximadamente 400 compañías del mundo que tienen una alta proporción de mujeres en cargos ejecutivos. Las mujeres representan un tercio de las juntas de estas compañías y un cuarto de la alta gerencia, que es mucho más que el promedio mundial. Ambas empresas están unidas por la creencia de que el compromiso económico y financiero de las mujeres es positivo para ellas y para la economía en general.
P: ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentan hoy las mujeres?
Krawcheck: Podría hablar de este tema todo el día, porque si esos desafíos fueran simples, ya los habríamos solucionado. Un problema, por ejemplo, es que las mujeres, en promedio, todavía hacen mucho más que los hombres en cuanto al cuidado de los niños y las tareas del hogar, además de su carrera. Esto resulta difícil para ellas porque estar en la oficina, en lugar de dedicarse a la productividad, como debería ser, lamentablemente sigue siendo un factor clave cuando los gerentes deciden a quién dar un ascenso. Si las mujeres se ocupan tres veces más del cuidado de los niños y dos veces más de las tareas domésticas, la idea de quedarse en la oficina para asegurarse de que la gente las vea probablemente no sea atractiva.
P: ¿Hay un beneficio para las compañías que tienen más mujeres en posiciones de liderazgo?
Krawcheck: Sí. Cada investigación que he visto muestra que los equipos de distinto sexo están asociados con retornos de capital más altos, menos riesgos, mayor innovación, más enfoque en el cliente y menos disparidades salariales entre géneros. Pero en el mundo real, esto no es tan claro. Es más difícil demostrar individualmente que tener más mujeres en un equipo permite que este funcione mejor. Eso es parte del motivo por el que lanzamos el fondo indexado Ellevate, para tener cifras reales que muestren compañías con más mujeres en posiciones ejecutivas con mejores resultados.
P: Las mujeres ocupan menos del 5 por ciento de los cargos de director ejecutivo en grandes compañías que cotizan en bolsa en EE. UU. ¿Por qué esta cifra sigue siendo tan baja?
Krawcheck: Hay muchos motivos pero en parte se debe a que las mujeres quedan afuera. Lo que vi en las empresas que dirigí es que contratamos hombres y mujeres en los cargos de nivel básico. Pero las mujeres avanzan hasta la mitad de la carrera. Pueden sentir discriminación, tanto abierta como sutil. Algunas mujeres no tienen las mismas oportunidades que los hombres. Algunas mujeres pueden decir: "Entre estar en el hogar con los niños y trabajar, prefiero estar en casa". Es más aceptable socialmente que las mujeres se queden en la casa con los niños que los hombres. Las investigaciones del gobierno también muestran que las mujeres ganan 78 centavos por cada dólar que ganan los hombres, de modo que con frecuencia hay menos incentivo económico para que las mujeres permanezcan en un trabajo.
P: Los estudios realizados han demostrado que las mujeres pueden perjudicar su carrera incluso si la interrumpen brevemente para criar a sus hijos o por otros motivos, ¿Tiene un consejo para las mujeres que deciden hacer una pausa?
Krawcheck: Las investigaciones demuestran que cuando una mujer vuelve al trabajo después de estar ausente un año, su salario es aproximadamente 75 por ciento de lo que ganaba antes. Después de dos años es 59 por ciento. Durante períodos más largos, creo que es difícil volver al trabajo. Esto también constituye una enorme pérdida para las compañías porque al no traer mujeres al lugar de trabajo después de que interrumpieron su carrera tienen que gastar dinero en contratar y capacitar a un reemplazo, que puede representar el 200 por ciento del salario de esa mujer. Mi consejo para las mujeres que quieren hacer una pausa es buscar activamente a empleadores donde la cultura del lugar de trabajo sea "flexibilidad sin vergüenza". Lo que quiero decir es que deben elegir compañías que son conocidas por dar tanto a hombres como a mujeres flexibilidad en su vida laboral y por promocionar mujeres en posiciones de liderazgo. La investigación sugiere que estas serán empresas más exitosas, de todos modos. Mi otro consejo es que las mujeres y sus cónyuges consideren con anticipación todos los factores financieros de hacer una pausa en sus carreras. Pensar no solo en el efecto con respecto al salario que podría enfrentar sino también tener en cuenta los aumentos y las promociones que no obtendría en el futuro. Es importante saber a qué está renunciando.
P: ¿Cuál es su consejo para las mujeres jóvenes a mitad de su carrera y que esperan ascender a puestos de mayor nivel?
Krawcheck: Primero, trabajar de manera ardua. El trabajo arduo y el éxito suelen estar relacionados. Segundo, ser resistente. La carrera de cualquier persona está llena de obstáculos. Tener capacidad para tolerar algunos impactos, ya sea el ascenso que debería haber conseguido pero que no logró, un jefe difícil de manejar o un despido. En cualquier caso, es notable saber aceptar las dificultades y volver al trabajo al día siguiente o encontrar un nuevo empleo. La resistencia es realmente importante.
