Stephanie Leffler sabe cómo desarrollar un negocio exitoso. Luego de vender su primera empresa nueva (una compañía de software de comercio electrónico denominada MonsterCommerce) en 2006, Leffler y su socio comercial Ryan Noble se embarcaron en otra serie de empresas. Una de esas empresas cambia la forma en que las compañías acceden a, gestionan y evalúan los talentos.
Leffler y Noble ahora dirigen CrowdSource.com, una plataforma de gestión laboral con distribución en línea que ayuda a las compañías a conectarse con talentos externos e integrarlos con equipos y procesos internos. Leffler, que reside en Swansea, Illinois y es cliente del área de administración del patrimonio privado de Regions, habló recientemente sobre cómo creó su compañía y brindó consejos a otras mujeres emprendedoras.
¿Cuándo decidió convertirse en emprendedora?
Leffler: Desde que tengo memoria, siempre me ha interesado la creación y venta de cosas. Cuando era niña, solía hacer perfumes a partir de flores y agua y los vendía a mis vecinos. En la universidad, Ryan y yo comenzamos a escribir un plan comercial para una tienda en línea, que luego se convirtió en MonsterCommerce. Eso fue en 2000. Observar todo lo que estaba sucediendo con Internet en ese momento era emocionante para mí y decidí que ese era el mejor momento para comenzar un negocio. Pensé que sería la única vez en mi vida que no tendría personas que dependiesen de mí.
Luego de vender MonsterCommerce, comenzó con Juggle y, más recientemente, con CrowdSource. Cuéntenos acerca de ello.
Leffler: Juggle se creó para incubar ideas en compañías funcionales. CrowdSource derivó de Juggle en 2011. CrowdSource es una plataforma en línea que brinda a los negocios una forma sencilla de acceder a talentos externos a través de una plataforma centralizada. Hemos creado una red de más de 8,000,000 trabajadores accesibles con una variedad de conjuntos de habilidades al asociarnos con plataformas freelance y agencias, y por medio del reclutamiento directo de personas talentosas interesadas en trabajar en línea. Las personas que trabajan en la plataforma CrowdSource pueden explorar un catálogo de empleos y ver la paga de cada trabajo. También pueden decidir hacer una tarea al día, o 100. Es algo así como la manera en que Uber (la aplicación para compartir viajes) usó la tecnología para desarrollar una nueva manera de viajar a algún lugar. Hacemos lo mismo para el mundo del trabajo.
¿Cómo se le ocurrió la idea de CrowdSource?
Leffler: para mí, todo se trata de buscar el problema más grande que puedo resolver realmente bien. Mientras comenzábamos con Juggle, tuvimos problemas. Como publicista en línea, el acceso a buenos escritores y la coordinación de muchas tareas relacionadas con la publicación de contenido de buena calidad es muy desafiante. Sabíamos que las personas talentosas estaban en el mundo exterior, solo necesitábamos una manera de suscribirlos y gestionarlos como si estuviesen sentados en nuestra oficina. Así que creamos una plataforma que resuelve ese problema.
Y ese es nuestro enfoque general para conseguir nuevas ideas. Hablamos con nuestros clientes no solo sobre los servicios que les proporcionamos actualmente, sino también sobre su negocio en general, los problemas que intentan resolver y en qué se enfocan. Si se hacen suficientes preguntas, los clientes dicen exactamente lo que necesitan y cuál es la solución de mayor valor que se les puede ofrecer.
¿Y cómo es tener un negocio con su marido?
Leffler: muchas personas me preguntan eso. No estábamos casados cuando dimos inicio a nuestro negocio. Nos casamos cuando creamos MonsterCommerce. Honestamente, ha sido excelente. Claro, siempre hay ventajas y desventajas. Las ventajas son que realmente se comprende en lo que la otra persona trabaja y se tienen muchas cosas en común. Cuando hay muchas ganancias, realmente se las puede compartir. Por otro lado, cuando las cosas no van tan bien, es muy doloroso. Ryan y yo tenemos habilidades diferentes y eso es un aspecto importante de tener un negocio juntos. Dividimos las tareas. Sé en qué él es bueno, y él sabe en que soy buena; así, no nos metemos en el terreno del otro.
¿Tiene algún consejo para otras mujeres emprendedoras o para aquellas que aspiran a serlo?
Leffler: mi consejo número uno para las mujeres emprendedoras, y he dicho esto en discursos de varios eventos, es aprender a dar un apretón de manos. Honestamente, muchas mujeres no saben hacerlo y su apretón es muy flojo. Las primeras impresiones son importantísimas, y si se da una primera impresión débil, es difícil remontar a partir de ese instante.