Medidas que puede tomar cuando se convierte súbitamente en el propietario de un negocio.
Con alrededor de 50 años lamentaba el fallecimiento de su esposo, pero sabía que su duelo pronto finalizaría debido a serios problemas. La ama de casa y madre de dos niños ahora era la propietaria de la firma de relaciones públicas de su esposo fallecido.
Jennifer Immel, vicepresidente sénior y asesora en fideicomisos de Administración de patrimonio privado de Regions en Naples, Florida, ha visto cómo se desarrollan estos hechos varias veces durante su carrera: una esposa, desconsolada por la muerte de su esposo, se enfrenta repentinamente a tomar decisiones cruciales sobre un negocio del que poco conoce.
"En este caso, la esposa estaba consternada por la muerte de su esposo", comenta Immel, haciendo referencia a su cliente. "Eran jóvenes y disfrutaban verdaderamente de su estilo de vida. No contaban con muchos ahorros y sus hijos iban a la escuela".
Cuando nos enfrentamos a la herencia de un negocio después de que uno de los cónyuges muere, esa nueva responsabilidad se presenta con una cantidad de variables que pueden afectar la toma de decisiones, las personas involucradas, el tipo de negocio, la historia del negocio y los afiliados del negocio.
Heredar repentinamente un negocio implica un llamado a la acción
Si su esposo fallece, tomar estas medidas puede permitirle asegurar los intereses de su familia:
1. Tan pronto como sea posible, reúnase con un contador, un abogado y un asesor financiero que puedan representar sus mejores intereses.
Reúna documentos de la organización del negocio (tales como acuerdos operativos o de asociaciones), licencias, marcas comerciales, tres años de declaraciones impositivas, pólizas de seguro y otros estados financieros y balances.
"Es importante hablar honestamente con sus asesores sobre los objetivos a corto y largo plazo, no solo para el negocio sino también a nivel personal", dice Immel, cuyas principales áreas de experiencia son la planificación de fideicomiso y patrimonio, estrategias para minimizar el impacto impositivo sobre el patrimonio, planificación de legados, donaciones de caridad, planificación de la jubilación, planificación de la sucesión de un negocio y la protección de activos.
2. Mantener el curso, al menos por ahora.
En caso de asumir un cargo de liderazgo en el negocio, evite tomar decisiones apresuradas e implementar acciones inmediatamente en áreas que usted considera que necesitan mejoras, agrega Immel. "Sugeriría, al menos momentáneamente, abstenerse de hacer grandes cambios. Es perturbador e inquietante para el equipo de administración, los clientes y empleados", comenta.
En cambio, ella sugiere realizar reuniones con el equipo administrativo y con los clientes, para asegurarles que siguen siendo la principal prioridad de la compañía. Haga preguntas a los empleados sobre la compañía, incluso sobre sus fortalezas y debilidades. "Como nuevo integrante, una esposa puede hacer esas preguntas, reunir buena información y hacer un inteligente análisis comercial", dice Immel. Una vez recopilada toda esta información, puede comenzar a implementar cambio según sus hallazgos.
3. A continuación decida sobre una estrategia a largo plazo: quedarse con el negocio o venderlo.
Mientras considera las ventajas y desventajas de su futura participación, o no (como afecta a los empleados, clientes, etc.), asegúrese también de pensar cómo generará el ingreso que necesita para mantener su estilo de vida. Además, tenga en cuenta que vender el negocio puede llevar meses o años. "Por supuesto, genera un inmenso orgullo mantener el negocio operativo", sostiene Immel.
4. Póngase en contacto con otras mujeres propietarias de negocios.
Existen organizaciones nacionales de mujeres propietarias de negocios que conducen seminarios destinados a mujeres que se encuentras repentinamente como propietarias. Busque mentores en compañías de mujeres, en especial en aquellos similares a su negocio.
5. La planificación de patrimonio y de sucesiones son herramientas comerciales fundamentales
Immel alienta a sus clientes propietarias de negocios que diseñen un plan de sucesión para el mismo, sin importar su edad o género. "Es difícil que los propietarios comerciales se encarguen de crear un plan porque una cantidad de propietarios piensan que ellos siempre conducirán el negocio", dice Immel. Si usted desea que los miembros de su familia eventualmente se hagan cargo de su negocio, es importante que los incluya en el negocio, en algún cargo para comenzar a entender como funciona. Aún cuando no pretenda que su cónyuge herede el negocio, sin embargo, es una buena idea que tenga algún conocimiento del equipo administrativo, los clientes y el funcionamiento del negocio.
En el caso de una mujer cuyo esposo abogado falleció inesperadamente, Immel utilizó un análisis del flujo de fondos para determinar lo que su cliente necesitaba de base para la jubilación. Luego ella y su cliente trabajaron con un asesor legal y un contador para negociar la venta en 10 años de la firma a los socios de su esposo.
"No fue perfecto, pero ella encontró un nuevo trabajo, y con un ingreso adicional, ella logró crear un plan que le permitió jubilarse con comodidad", dice Immel. "Una vez que se hubieron acordado los detalles de la venta, nos dedicamos a planificar el patrimonio para ella porque reconoció cuan importante es para todos los involucrados".
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