Las mujeres están ocupando la mesa proverbial e impulsando resultados excepcionales para las organizaciones.
Leslie Carter-Prall, Vicepresidenta ejecutiva y directora de Administracion del Patrimonio Privado de Regions en Birmingham, Alabama, aprendió una lección importante el primer día que trabajó en servicios financieros. "Mi supervisor me preguntó mi opinión acerca de un tema sobre el que le costaba tomar posición. Como era nueva en mi trabajo, en la empresa y estaba sentada en una mesa de juntas rodeada de hombres que me doblaban en edad, sentí que dar mi opinión era presuntuoso, por lo que inicié mi respuesta con la frase "ya sé que yo no sé nada...", recuerda Carter-Prall. “Le resté importancia a mi opinión de manera tal que fue difícil para mi superior y para el resto de los asistentes a la reunión entender qué sugería, o siquiera qué era lo que quería decir”, recuerda Carter-Prall. La respuesta que recibió a semejante afirmación fue impactante.
"Después de la reunión, mi supervisor me dio una devolución muy útil. Me dijo que había sido invitada a participar de la junta porque él sentía que yo merecía estar allí. En la reunión, él no esperaba que yo resolviera el problema comercial o descifrara el código. Pero sí que me ganara el lugar en la mesa. Me dijo luego que la edad, el género o la experiencia hacen que las personas y las opiniones sean diferentes, pero no necesariamente mejores. Si bien valoraba mi respeto por las opiniones y experiencias de los compañeros de la mesa, me pidió que tuviera el mismo respeto conmigo misma", comentó. "De hecho, era debido a mi edad, género y nivel de experiencia que el grupo quería escuchar mi opinión sobre un determinado tema. Lamentablemente, yo creía que era debido a esos atributos que no estaba calificada para hablar. La lección fue amable pero firme: hay un enorme valor en las diferentes perspectivas, pero ese valor no puede desarrollarse a menos que todas las personas compartan su opinión y se ganen su lugar en la mesa".
Centrarse en la capacidad individual en lugar de la edad, género o antigüedad fue un recordatorio del enorme valor que aportan las mujeres al lugar de trabajo. "La clave es que las mujeres ya demostraron su valor, tal como lo hicieron los hombres. Las mujeres han demostrado que pueden dirigir, impulsar cambios y mejorar el rendimiento en las organizaciones, que pueden aportar capacidades interpersonales singulares que incorporan un valor diferencial", dice Carter-Prall. "La enorme trayectoria de las mujeres líderes de las últimas décadas ha creado un entorno prometedor para las mujeres, que pueden tener una carrera y profesión exitosas en una gran cantidad de ámbitos".
Tal es así que en 2015, las mujeres representaron un 48.6 por ciento de la fuerza laboral estadounidense. El porcentaje más amplio de mujeres empleadas es en las roles profesionales y gerenciales, según el Departamento de Trabajo de los EE. UU.
Ya no hay un patrón único para todos
Las mayores oportunidades se traducen en más opciones para las mujeres, quienes encuentran cada vez más independencia social y económica al aprovechar las oportunidades tanto de la vida como de su profesión.
"Las mujeres pueden diferenciarse a través de su estilo de gestión, presentación e interacciones con asociados, pero la verdadera diferencia reside en su diligencia y enorme capacidad de trabajo", dice Carter-Prall.
Los empleos ya no son eternos para la mayoría de las personaslo que significa que las personas tienen menos poder para determinar sus propios futuros y desarrollos profesionales. Tener las opciones implica que las oportunidades no vienen en un paquete de patrón único para todos. Se trata de encontrar lo adecuado para usted en su vida más allá de su lugar de trabajo.
"Vivimos una era en la que las opciones son casi infinitas. Podemos desarrollarnos en nuestras carreras a medida que nuestras vidas van cambiando. Ya no necesitamos elegir entre el trabajo y la familia, podemos tener ambos. Hay más alternativas y recursos que nos ayudan a administrar nuestra vida personal y laboral, para que ser una mujer empleada, madre y esposa ya no sea un acto de malabarismo. El "equilibrio" no es sencillo, pero es posible. Simplemente hay que redefiner qué significa "equilibrio" para usted", dice Carter-Prall, que es madre y esposa trabajadora.
¿Qué es lo que genera esta oportunidad?
Carter-Prall atribuye esta transicion importante en términos de empleo y oportunidades económicas para las mujeres en los últimos 20 años a diversos factores.
En primer lugar, la sociedad ha aceptado cada vez más a las imponentes líderes mujeres como Condoleezza Rice, Marissa Mayer y Sheryl Sandberg, mujeres exitosas que triunfaron en sus propias vidas, en sus familias y en sus organizaciones” dice.
En segundo lugar, las investigaciones confirmaron el impacto que las mujeres y sus perspectivas únicas traen al entorno de trabajo. Según un estudio reciente de The Rockefeller Foundation, "las mujeres arrojan diferentes perspectivas y abordajes a los negocios, lo que genera un lugar de trabajo más inclusivo y a menudo un mejor rendimiento para la compañía". Las compañías buscan cada vez más canalizar estos puntos de vista.
Por último, los avances tecnológicos en la comunicación y las opciones de trabajo remoto han evolucionado como para permitir diferentes estilos laborales y equilibrios entre la vida y el trabajo. La oficina física es cada vez menos importante para algunos trabajos, y los hombres y mujeres de hoy aprovechan la oportunidad de trabajar en forma remota o mientras están de viaje. "Las mujeres nunca antes habían tenido tantas alternativas y control sobre sus destinos", dice Carter-Prall.
Las brechas en el pago y los puesto de liderazgo según el género siguen siendo un problema real, pero la sociedad se muestra cada vez más interesada en fomentar respaldar a las mujeres en la fuerza laboral. El ochenta y dos por ciento de los estadounidenses piensa que es importante que las mujeres y los hombres tengan las mismas oportunidades de progreso profesional. Y la mayoría siente que las mujeres ocupando roles de liderazgo podrían reducir esa brecha en el pago, impulsar políticas de cambio positivo en el lugar de trabajo y atraer una fuerza laboral más diversa, informa The Rockefeller Foundation.
Las mujeres cuentan con más opciones en sus trabajos y hogares: pueden elegir dónde trabajar, cuántas horas trabajan y de qué forma la familia se integra a ese equilibrio entre la vida y el trabajo.
"Tengo confianza en que la tendencia de ver más mujeres en cargos directivos continuará", dice Carter-Prall. "Sin embargo, creo que la referencia del éxito debería ser una mujer que se siente satisfecha y desafiada por su empleo, al tiempo que además puede alcanzar sus metas personales. Cuantas más mujeres veamos llegar a esa referencia de éxito, más mujeres veremos ascendiendo de manera orgániza en rangos superiores".
Hoy las mujeres pueden encontrar el éxito en cada papel singular que cumplen, y no hay dos caminos que sean iguales. "Realmente siento que el límite es el cielo para las mujeres de hoy. Todo se trata de elegir, priorizar y no tener miedo de estar a cargo", dice Carter-Prall. "Yo sé que la mesa de reuniones a la que se sentará mi hija en su primer día de trabajo será muy diferente de la mesa a la que me senté yo en mi primer día de trabajo. No tengo dudas de que mi hija y sus parece llegarán a la mesa preparadas, orgullosas y listas para generar grandes cambios".
Hoy las mujeres pueden encontrar el éxito en cada papel singular que cumplen, y no hay dos caminos que sean iguales. "Realmente siento que el límite es el cielo para las mujeres de hoy. Todo se trata de elegir, priorizar y no tener miedo de estar a cargo", dice Carter-Prall. "Yo sé que la mesa de reuniones a la que se sentará mi hija en su primer día de trabajo será muy diferente de la mesa a la que me senté yo en mi primer día de trabajo. No tengo dudas de que mi hija y sus parece llegarán a la mesa preparadas, orgullosas y listas para generar grandes cambios".
Conozca más sobre cómo las mujeres están tomando el control de sus futuros financieros.