Cómo las mujeres están perdiendo el juego de las propiedades
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Las mujeres enfrentan un sesgo inherente en lo que se refiere a bienes raíces. Aprenda cómo mitigar sus pérdidas y maximizar sus ganancias.

Por Deidre Huntington

Milli, un programa de contenidos sobre mujeres y dinero patentado por Dotdash Meredith, editorial de Real Simple, InStyle, Investopedia y The Balance, entre otros.

Cuando Clare* vendió su condominio de Vancouver, estaba segura del precio que estaba pidiendo. Había consultado a un experimentado agente inmobiliario que llegó a esa cifra sobre la base de información de ventas recientes y la cantidad de pies cuadrados. En general, recuerda que la venta fue un proceso relativamente directo, sin muchas presiones.

Pero, lamentablemente, no fue así cuando compró el condominio. "Siendo una mujer soltera, me sentí sola a lo largo de todo el proceso y no estaba segura de si me estaban tratando equitativamente o si estaba consiguiendo el mejor precio", explica.

Entonces, ¿qué cambió entre que compró y vendió su condominio? Su estado civil.

Clare compró el lugar cuando era soltera y lo vendió cinco años más tarde cuando estaba casada. "Me trataron mejor como mujer casada que cuando era soltera", cuenta.

La experiencia de Clare no es una excepción: es un hecho corroborado por un estudio de Yale Insights que se enfocó en las disparidades de género en el sector inmobiliario, particularmente en cómo les va a las mujeres al comprar y vender propiedades. Los datos muestran que las mujeres solteras ven retornos significativamente más bajos que los hombres solteros al comprar y vender inmuebles, y pierden en promedio $1,600 al año. Si bien puede no parecer un monto enorme, se agranda rápidamente cuando se tiene en cuenta que la propiedad de una vivienda representa la mayor parte del patrimonio de los hogares estadounidenses, incluso más que las inversiones en el mercado de valores.

Un desequilibrio en el mercado de viviendas

Las solteras sistemáticamente dejan dinero en la mesa al comprar y vender propiedades, y esto es así desde hace ya un tiempo: el estudio Yale Insights analizó datos de viviendas durante 26 años (de 1991 a 2017) y encontró un patrón en el que las mujeres compran propiedades por aproximadamente 2% más y venden por un 2% menos que los hombres (después de ajustar según los momentos del mercado).

Más aún: si tomamos el ejemplo de una hipoteca a 30 años con tasa fija y un pago por adelantado del 20%, en general los hombres ganan retornos aproximadamente un 7.9% más altos que las mujeres. Ese no es un número insignificante.

Esta disparidad tampoco está afectando solamente a un pequeño segmento de los compradores y vendedores de casas: las mujeres solteras son una fuerza importante en el mercado de bienes raíces. "Existe este mito de que las solteras no son activas en el mercado", dice Jessica Lautz, vicepresidenta de demografía e información conductual de la National Association of Realtors. "Pero representan congruentemente alrededor del 20% de todos los que compran una casa por primera vez. Solo están detrás de las parejas casadas", agrega.

El sesgo engendra sesgo: por qué las mujeres ganan menos

¿Por qué se produce la llamada "brecha de género" en bienes raíces? Las diferencias de género en los distintos estados, el momento de las transacciones, las decisiones sobre el precio de lista inicial de la propiedad y el proceso de negociación son todos factores que pueden acumularse contra las mujeres solteras y las parejas de mujeres.

Según el estudio, las mujeres que venden su hogar tienden a publicarlo a precios más bajos y, cuando compran, realizan primeras ofertas más atractivas que sus pares varones. En general, las mujeres también negocian descuentos más pequeños al momento de comprar.

Es importante mencionar que esta información no significa que las mujeres estén cometiendo errores. Pero sí significa que pueden enfrentar más sesgos de género, especialmente durante el proceso de negociación. Incluso intentar el empleo de tácticas más "agresivas" (como los hombres) se les puede volver en contra.

Sea una inversora (más) inteligente

Si bien pareciera que es imposible superar esta discrepancia de género, existen maneras de que las mujeres solas que compran o venden su hogar puedan protegerse de una pérdida financiera y combatir el sesgo inherente que probablemente encuentren. Veamos algunas de ellas:

Compradoras: sepan cuánto ahorrar

Si va a comprar, se recomienda llegar a la mesa con un adelanto importante para que los futuros pagos de la hipoteca sean manejables. Esto también puede aliviar sus inquietudes sobre el costo de la propiedad. Fíjese el objetivo de ahorrar un pago inicial del 5% y hacer crecer esos fondos en una cuenta de ahorros de alto rendimiento para aprovechar al máximo su dinero.

Compradoras: trabajen en su relación deuda-ingresos

Su relación deuda-ingresos son los pagos mensuales mínimos de su deuda divididos por sus ingresos mensuales brutos. Mantener baja esta relación (en alrededor del 36% o menos) puede hacerla una candidata más atractiva para los prestamistas y ayudar a nivelar el campo de juego en favor de su poder de compra.

Compradoras y vendedoras: reciban ayuda confiable

Encuentre profesionales en quienes confíe para que la guíen en el camino de la compraventa. El mercado de bienes raíces puede ser complicado, por lo tanto, considere conseguir recomendaciones de agentes inmobiliarios, ejecutivos de préstamos y planificadores financieros que puedan ayudarla a maximizar su poder de compra o de venta —y detectar una señal de alarma si algo se ve mal.

Compradoras y vendedoras: háganse las preguntas difíciles

Comprar un hogar no es para todos y hay mucho a considerar. Evalúe sus valores y objetivos y consulte a un asesor financiero para estar segura de que comprar o vender un hogar es la mejor estrategia que tiene para generar riqueza.

*Esta fuente solicitó que no se mencione su apellido.

Deidre Huntington es una escritora y nómada digital que también dirige su propio negocio de comunicaciones estratégicas. Actualmente, se encuentra en el área de Washington, D.C. y le apasiona que las mujeres encuentren su camino hacia la alegría y el éxito.


Tres cosas para hacer

  1. Averigüe cuánto puede gastar en un hogar.
  2. Explore comprador de primera vivienda programas de préstamos.
  3. Antes de salir a buscar un prestamista hipotecario, lea estos consejos sobre qué buscar.

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Artículo proporcionado por Regions

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