Una economía en caída no implica necesariamente tener que desechar su plan de negocios. A continuación, se detalla cómo usar ese factor en su beneficio.
En lo que respecta a la economía, siempre existe una nube de incertidumbre. ¿Estamos en un mercado al alza o hay una recesión a la vuelta de la esquina? ¿Se ha aplacado la inflación o continúa siendo un hueso duro de roer? Pregúntele a dos economistas y podría recibir dos respuestas distintas.
Por ende, ¿qué implica esta incertidumbre para los emprendedores? La cantidad de solicitudes para nuevas empresas, que ha permanecido alta desde el fin de la pandemia, sugiere que los propietarios de negocios no tienen miedo de enfrentarse a las crisis económicas. Resulta que es posible que tengan buenos motivos por los que ser intrépidos.
Lanzar su negocio en momentos de incertidumbre económica —o incluso en un entorno económico directamente desafiante— puede, en realidad, ser una ventaja, afirman algunos expertos. A continuación, se detallan tres motivos por los que podría ser beneficioso iniciar un negocio durante una recesión.
Beneficioso 1: Usted puede comenzar a desarrollar una trayectoria
Muchos asesores financieros aconsejan a sus inversores elaborar un plan financiero sólido a largo plazo en vez de tratar de calcular los tiempos del mercado para lograr grandes ganancias. Lo mismo se aplica a la hora de iniciar un pequeño negocio.
Con la economía en un estado de fluctuación continua, podría ser desafiante sincronizar el lanzamiento de un negocio con un período de prosperidad económica o evitar una recesión. Si bien usted podría estar esperando el momento perfecto para iniciar su negocio, para algunos, “el momento adecuado para iniciar un negocio es más temprano que tarde”, explica Rokki Coleman, gerente de estrategias de pequeños negocios en Regions Bank. Debido a que muchos prestamistas exigen una trayectoria de negocios de dos años, iniciar su negocio lo más pronto posible podría prepararlo para obtener financiamiento en un momento fundamental en el futuro.
Incluso si usted no está listo para comprometerse con su negocio a tiempo completo, “no creo que las personas deberían descartar la posibilidad de iniciar su negocio como un negocio paralelo”, asevera Coleman. Asimismo, si ha desarrollado un plan de negocios minucioso con anticipación al lanzamiento, es probable que haya incluido algunos planes para eventualidades, para sortear distintas condiciones del mercado.
Beneficio 2: Es posible que haya mayor disponibilidad de recursos
Con una economía en recesión y un mercado laboral ajustado podría haber una reserva de talentos más grande a la cual recurrir al buscar nuevos empleados. Trabajadores que, de otro modo, no estarían disponibles podrían anhelar una nueva oportunidad. Además, si su empresa opera de forma parcialmente remota o completamente remota, es posible que no deba preocuparse por restricciones geográficas al contratar.
Las economías en caída también podrían ofrecer otras oportunidades. Por ejemplo, los precios de anuncios digitales podrían ser más bajos, negocios que hayan cerrado podrían estar interesadas en vender suministros que ya no necesitan, o usted podría conseguir un mejor precio en un bien inmueble comercial.
Las crisis económicas también pueden facilitar tasas favorables con los proveedores. “En un entorno desafiante, los propietarios de negocios podrían tener una oportunidad de fijar plazos más prolongados a un menos costo”, explica Coleman. “Los propietarios de negocios pueden priorizar a los proveedores que saben que son proveedores con plazos más prolongados e intentar aprovechar los acuerdos de plazos más prolongados debido a que, al cambiar la tendencia de la economía, esos precios para nuevos contratos con proveedores podrían incrementarse”.
Beneficio 3: Las épocas complicadas pueden obligarle a ser más estratégico
Si abre su negocio durante una recesión, es probable que diseñe una estructura más ligera que la que diseñaría en una economía en auge. Al lanzar el negocio y buscar crecimiento inicial en circunstancias complicadas, usted puede acumular flexibilidad para soportar períodos de inestabilidad o futuras recesiones. Aprender de los desafíos o de los contratiempos puede ayudarle a hacer ajustes que probablemente no hubiera tenido que hacer en una economía más robusta.
“Los climas económicos desafiantes dan origen a altos niveles de intencionalidad y eficiencias”, afirma Coleman. “Los márgenes serán reducidos, y los recursos tienen un costo mayor, por lo que, al considerar añadir recursos, como capital humano o suministros, el propietario debe efectuar una valoración realmente precisa”.
Consejos para lanzar un negocio en una recesión
Si su idea de negocio no puede esperar a la próxima economía floreciente, considere estas sugerencias para optimizar sus probabilidades de éxito.
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Considere distintas opciones para el financiamiento.
Durante períodos bajistas, es posible que algunos prestamistas fijen pautas más estrictas para prestar dinero, lo que dificultaría pedir un préstamo. Si bien sería posible acudir a ahorros personales o tarjetas de crédito, asegúrese de conocer las implicancias. Tener menos acceso al capital también puede enseñar a los nuevos propietarios de negocios a no extenderse en exceso, explica Coleman. “Cuando se amplifican las limitaciones al financiamiento durante las recesiones, los emprendores tienen la oportunidad de aprender de la reducción de excedentes”, afirma.
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Defina claramente su nicho.
En una economía más ajustada, es posible que los consumidores gasten menos y que tanto los individuos como los negocios sean más selectivos con respecto a con quién hacer negocios. Asegúrese de que su propuesta de valor esté claramente definida y que esté dirigiendo sus servicios a la audiencia correcta. “Los propietarios de negocios que lanzan su negocio durante una recesión pueden identificar las partes de su negocio que son cruciales y deberían tomar nota al salir de la recesión, porque esas serán partes por proteger al continuar creciendo o ampliar su negocio”, detalla Coleman.
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Anticípese a otros baches en el camino.
Una economía a la baja es tan solo un escenario que un plan de negocio debería considerar. ¿Qué pasa si las tasas de interés cambian o pierde un cliente principal? Asegúrese de que su plan haya tenido en cuenta otros escenarios negativos.
No deje que un mercado bajista le impida perseguir sus sueños de negocios. En cambio, piense en cómo una economía vacilante o desafiante puede enseñarle lecciones fundamentales que fortalecerán a su negocio a largo plazo.
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