Si se está acercando a la jubilación y vive en un hogar con dormitorios no utilizados o escaleras cada vez más agobiantes, es posible que haya considerado reducir el tamaño: mudarse a un hogar que se ajuste a su estilo de vida y necesidades financieras actuales.
Pero, ¿reducir el tamaño durante la jubilación es la alternativa perfecta para usted? Depende en gran medida de su situación y preferencias personales. Si usted sufre el síndrome del "nido vacío" y aún no está decidido a reducir el tamaño, piense en los cinco puntos siguientes.
1. Ingresos ganados de la venta de su vivienda
Su vivienda puede ser un activo financiero valioso, a pesar de no tener el tamaño perfecto. La plusvalía del hogar es la única fuente mayor de patrimonio para una gran proporción de estadounidenses mayores, según la 2010 Health and Retirement Study del Centro de Encuestas e Investigación de la Universidad de Míchigan. Al vender su hogar y mudarse a uno más económico, podría transformar parte de su valor en más dinero para su jubilación.
2. Menor costo de mantenimiento en un hogar más pequeño
Mantener una vivienda grande puede costar mucho dinero, desde su factura de electricidad hasta los costos de mantenimiento de su patio. Al reducir el tamaño, puede ahorrar costos de seguros, impuestos a la propiedad, facturas de servicio público y gastos de mantenimiento.
3. Oportunidad para un cambio de estilo de vida
Junto con las consideraciones financieras de mudarse a una nueva vivienda, ¿está buscando un cambio de estilo de vida? Por ejemplo, si desea estar cerca de restaurantes y atracciones cuando se jubile, sería una buena idea mudarse de una casona suburbana a un condominio en la ciudad. O si dependerá más de sus hijos durante su jubilación, podría elegir retirarse cerca de ellos.
4. Constricciones a menos espacio
Reducir el tamaño significa menos pies cuadrados. Si piensa que extrañará el espacio extra, decida qué es prioritario para usted: tener más espacio o tener menos para limpiar y mantener.
También es importante considerar las repercusiones no tan obvias de una vivienda más pequeña. Por ejemplo, tendrá menos dormitorios para albergar familiares en las próximas fiestas, y si algún hijo se muda nuevamente con usted, necesitará espacio para vivir.
5. Factor emocional de dejar su hogar
Si ha vivido en su hogar actual por mucho tiempo, es posible que lo valore mucho como reserva de recuerdos y, si ha pagado la hipoteca, como monumental logro financiero. Antes de tomar la decisión de reducir el tamaño, piense si se siente bien separándose de un activo tan significativo.
Puede ser difícil desde el punto de vista emocional vivir en una zona nueva o un espacio más pequeño, especialmente si la mudanza lleva la carga de reducir su estándar de vida. Sin embargo, dicha mudanza puede resultar gratificante si su nueva vivienda se ajusta mejor a su estilo de vida durante la jubilación, y le proporciona el ingreso adicional para llevarlo a cabo. Es cuestión de conocer sus prioridades y tomar la mejor decisión para su situación.
Calcular cuánto tendrá durante su jubilación para entender sus opciones.