Cómo evitar el fraude en el punto de venta
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Aprenda a reducir las devoluciones de cargos fraudulentas y a proteger su negocio del fraude en los puntos de venta (POS).

Si tiene un negocio, probablemente sea consciente del riesgo de fraude en el punto de venta (POS), pero quizá le sorprenda lo extendido que está el problema. Según el estudio de LexisNexis True Costs of Fraud™ de 2021, el minorista estadounidense medio se enfrentó a 1, 515 intentos de fraude cada mes en 2020, y casi la mitad de esos intentos tuvieron éxito. A nivel mundial, la investigación del sector recopilada por Nilson Report estima que se perdieron más de 28.58 mil millones de dólares por fraude en los pagos durante el mismo año.

Desafortunadamente, el costo del fraude puede exceder drásticamente la cantidad real de dólares perdidos. Según LexisNexis, cada $1 de fraude cuesta a los minoristas y comerciantes de comercio electrónico $3.60 debido a la pérdida de bienes o servicios, los gastos de envío y las tasas de devolución de cargos.

Tipos comunes de fraude en POS

Al igual que el fraude dirigido a los consumidores, las estafas dirigidas a las empresas son variadas y están en constante evolución. Sin embargo, a un alto nivel, hay tres categorías de estafas en los puntos de venta que los minoristas y proveedores de servicios deben conocer: el fraude verdadero, el fraude de devolución de cargos y el fraude en pruebas de tarjetas.

Fraude verdadero

Uno de los tipos más conocidos de fraude en los puntos de venta es lo que se conoce comúnmente como fraude verdadero. En estos casos, un delincuente puede utilizar una tarjeta de crédito robada para realizar una compra en persona o en línea. Gracias al auge del delito cibernético, el fraude real ha adoptado cada vez más la forma de delincuentes que abren nuevas tarjetas de crédito utilizando información robada del titular de la tarjeta adquirida a través de filtraciones de datos o robo de identidad.

El fraude de devolución de cargo

El fraude de devolución de cargo es otro tipo de fraude que se produce en el punto de venta. Este tipo de fraude se conoce a veces como fraude amistoso o fraude del titular debido a la participación del cliente. Con este método, un cliente (o un amigo o familiar) utilizará su tarjeta de crédito para realizar un pago legítimo por un bien o servicio, pero posteriormente se pondrá en contacto con su banco para negar haber realizado el pago. Mientras que en algunos casos un contracargo puede producirse porque un cliente no ha reconocido el nombre del comerciante en el estado de cuenta de su tarjeta de crédito y asume que ha sido víctima de un fraude, con el fraude amistoso, el cliente está negando maliciosamente el pago con tarjeta. Desgraciadamente, si el comerciante o el proveedor de servicios no puede aportar pruebas de un pago legítimo con tarjeta, es posible que tenga que cubrir el importe de la devolución y una tasa de devolución. Según un estudio de Fraud.net de 2020, se estima que el fraude amistoso es un 50% más común que el verdadero fraude y puede dar lugar a una reducción del 1% en las ventas legítimas.

Fraude en las pruebas de tarjetas

Además del fraude real y del fraude por devolución de cargos, los minoristas y proveedores de servicios que aceptan pagos en línea también pueden ser vulnerables al fraude en las pruebas de tarjetas. La prueba de tarjetas se produce cuando los delincuentes realizan numerosos pagos en línea o pequeñas compras con el fin de verificar si un número de tarjeta de crédito robado es válido. En muchos casos, los criminales cibernéticos utilizan bots para probar numerosos números de tarjetas de crédito a la vez. Como el importe de cada compra individual autorizada suele ser bastante pequeño, el fraude en pruebas de tarjetas puede pasar desapercibido hasta que es demasiado tarde. No solo la suma total de estas compras fraudulentas y las tasas de autorización pueden ser bastante elevadas, sino que una vez que se valida un número de tarjeta, los delincuentes pueden realizar compras fraudulentas más grandes en su negocio.

En cada uno de estos casos, los negocios pueden acabar perdiendo tanto dinero como mercancía. Por eso es tan importante tomar medidas para prevenir el fraude en el punto de venta antes de que suceda.

Cómo prevenir el fraude en los POS y reducir las devoluciones de cargos

Para los negocios actuales de comercio electrónico y de tiendas físicas, hay algunas formas clave de ayudar a minimizar el riesgo de fraude en el punto de venta y reducir las devoluciones de cargos.

Requiere validación

Para evitar el fraude, las empresas deben exigir la autentificación del cliente. Para las compras con tarjeta de débito en las tiendas, debe pedirse a los clientes que utilicen su PIN. En el caso de las compras realizadas por Internet o por teléfono, debe pedirse al cliente su código CVV, el código de tres o cuatro dígitos que figura en el reverso de la tarjeta de pago. Pedir al cliente que facilite su PIN o su código CVV puede ayudar a verificar que el cliente está en posesión de su tarjeta de pago, lo que puede ayudar a disuadir a los delincuentes.

Actualizar la tecnología de los puntos de venta

Para los negocios tradicionales, las tecnologías de chip EMV y NFC son un paso más para ayudar a prevenir las transacciones fraudulentas. Como los terminales con chip EMV pueden leer los datos encriptados almacenados en el microchip incrustado en la tarjeta, pueden detectar y rechazar las tarjetas falsas. Asimismo, los terminales NFC pueden aceptar y autorizar el pago de forma inalámbrica desde una tarjeta sin contacto o desde los datos de pago tokenizados almacenados en un smartphone. Con esta tecnología de tokenización, los datos reales de la tarjeta no se almacenan en el sistema del comerciante, sino sólo los valores de los tokens generados aleatoriamente; una medida que, en última instancia, puede ayudar a reducir la responsabilidad y agilizar la validación de cumplimiento de PCI DSS.  

Para una protección contra el fraude aún más avanzada, Elavon, la empresa que proporciona servicios para comerciantes a los clientes de Regions Bank, ofrece lo último en tecnología POS, que incluye soluciones de seguridad diseñadas para cubrir una serie de necesidades, desde la autenticación hasta la codificación. Safe-T Solo, por ejemplo, proporciona hasta $250,000 de asistencia en caso de infracción si los datos de las tarjetas de sus clientes se ven comprometidos. Safe-T Link, por su parte, reduce en gran medida el alcance de la validación de cumplimiento de PCI DSS y admite la tokenización de los datos de las tarjetas de pago de los clientes.

Para obtener más información sobre la seguridad de sus transacciones de pago, la mejora de su seguridad cibernética y la protección de su empresa contra el fraude, visite regions.com/fraudprevention.

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