Mientras las compañías reflexionan acerca de sus acuerdos laborales posteriores a la pandemia, el futuro de los espacios comerciales fluctúa.
Durante meses, las restricciones a causa del coronavirus limitaron el tamaño de las reuniones presenciales y forzaron a los directores de empresas a cerrar sus oficinas. Ahora, estos directivos se enfrentan a la decisión de cómo volver a la oficina, si es que vuelven.
Muchas oficinas optaron por achicarse como resultado de la pandemia. Y, debido a esto, algunas compañías están buscando espacios de oficina más pequeños, mientras que otras están evaluando trabajar de manera remota en forma permanente. Ambas alternativas tienen sus ventajas y desventajas, por lo que los directores de empresas deberían pensar en qué es lo mejor para sus empleados y la salud financiera de sus empresas.
En el caso de los directores que están evaluando mudarse a un espacio de oficina más pequeño, hay algunos factores a tener en cuenta. Primero, será importante considerar cómo podría afectar la salud y el bienestar de los empleados trabajar en una oficina más chica, especialmente hasta que haya distribución masiva de la vacuna contra el COVID-19. En este sentido, las tiendas físicas deben evaluar no solo el impacto para sus clientes, sino también su comodidad a la hora de visitar una tienda más pequeña durante este tiempo.
Procedimientos de limpieza más estrictos, un sistema de ventilación optimizado y atención al distanciamiento social son todas medidas a tener en cuenta para que los empleados se sientan seguros de volver al trabajo, especialmente si se trata de un lugar más reducido. En este sentido, también es necesario que piense en cómo afectará el espacio físico la productividad y las ganancias de su compañía.
Si observó un descenso en la creatividad, trabajo en equipo y calidad del trabajo de sus empleados durante el trabajo remoto, podría ser beneficioso para su compañía recuperar el entorno de oficina. Sin embargo, si su empresa funciona bien y sus empleados parecen productivos y satisfechos (el 80% de los empleados dicen que disfrutan trabajar desde casa) quizá sería conveniente que abandone su espacio de oficina para siempre.
Además del beneficio económico evidente de eliminar el pago de la renta de su compañía, hay otros matices en juego que hay que considerar antes de achicar su espacio de oficina o implementar el trabajo remoto en forma permanente. ¿Tiene las herramientas digitales que su equipo necesita para trabajar bien en equipo? ¿Cómo impactará en el estado de ánimo de sus empleados el trabajo remoto? Estas son solo algunas de las preguntas que debería poder responder antes de tomar esta decisión.
Así se trate de mudarse a un espacio más pequeño o dejar de usar su oficina definitivamente, evalúe sus opciones antes de decidir cuál es la más conveniente a futuro para su compañía, sus empleados y sus clientes.
Si quiere ver más consejos sobre la contratación y gestión de empleados en un mundo de trabajo remoto, lea la edición de invierno de 2021 de la revista Commercial Insights.