Cuatro beneficios de iniciar una fundación familiar privada
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Establezca un legado mientras apoya las causas que más le importan.

Existen muchas formas de dar, pero para algunas personas o familias adineradas, una fundación privada puede ofrecer flexibilidad y un conjunto único de beneficios relacionados con su planificación patrimonial. También puede ser un buen vehículo para reunir a los miembros de la familia con el fin de establecer y cumplir un legado familiar duradero en la filantropía.

¿Qué es una fundación privada?

Una fundación privada es una entidad independiente que no califica como una organización benéfica pública. Esto se debe a que las fundaciones privadas reciben fondos de fuentes limitadas, generalmente de una sola persona, familia o corporación, y no del público general. Debido a esto, dichas fundaciones están sujetas a una mayor supervisión y a restricciones operativas más estrictas que las organizaciones benéficas públicas o los fondos asesorados por donantes.

A pesar de estas limitaciones, las fundaciones privadas ofrecen varios beneficios significativos:

  • Mayor control operativo. Pueden funcionar como un fideicomiso o como una corporación. Una vez que se establece una fundación y se financia con donaciones deducibles de impuestos, usted decide cómo opera, eligiendo su misión, sus miembros de la junta directiva o fiduciarios. Usted determina cómo se invertirán los activos y qué organizaciones apoyar.
  • Participación de la familia. Las fundaciones pueden ser un vehículo para reunir a los miembros de la familia con el fin de alcanzar objetivos benéficos. Usted puede ofrecer a sus hijos y/o nietos un papel en la fundación y trabajar juntos en causas que les importen a todos.
  • Un legado familiar. A menudo, se establecen para existir a perpetuidad. Su misión, visión y legado benéfico se pueden transmitir a varias generaciones de la familia y continuar mucho más allá de su vida.
  • Beneficios impositivos. Las deducciones de impuestos pueden ser más restrictivas que para las mismas donaciones realizadas directamente o depositadas en un fideicomiso benéfico o fondo asesorado por donantes, pero el control adicional y los beneficios familiares pueden ser más importantes que cualquier ahorro fiscal.

¿Por dónde empezar?

Una fundación privada requerirá asesoramiento legal, fiscal, de inversión y finanzas.

Para empezar, inicie conversaciones con miembros de la familia, amigos y asesores. Busque consejos de otras familias que administren fundaciones. También puede buscar oportunidades educativas o fuentes de asesoramiento para obtener información sobre las mejores prácticas operativas y para ayudarlo a definir mejor su declaración de misión con el fin de reflejar sus pasiones y lo que desea lograr.

Determine si desea que su organización sea un fideicomiso o una corporación sin fines de lucro, y a quiénes desea como fiduciarios, miembros de la junta directiva, asesores fiduciarios o de inversiones, o miembros de un comité de subvenciones.


Hable con su asesor patrimonial de Regions acerca de:

  1. Contáctese con un equipo local de especialistas en filantropía.
  2. Si una fundación familiar sería lo adecuado para sus necesidades filantrópicas.

¿Le interesa hablar con un asesor pero no cuenta con uno?

Buscar a un contacto en su área.

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