Cómo un plan de gastos puede ayudarle a alcanzar su objetivo.
En la esquina cerca del campus de la University of Alabama, hay una sucursal de Regions que atiende a estudiantes universitarios que pretenden abrir una cuenta de cheques o una cuenta de ahorros, o están interesados en otro producto.
Pero a menudo, los clientes universitarios pasan por allí porque tienen un problema de flujo de efectivo, según Alisha Jones, gerenta de la sucursal y vicepresidenta adjunta. “Interactúo constantemente con los estudiantes”, afirma Jones, que dicta el plan de estudio de alfabetización financiera de Regions en la facultad de economía de la universidad y ofrece asesoramiento financiero personalizado y orientación a través del programa Regions Next Step. “Y siempre les digo a los estudiantes que hago todo lo posible por comprender sus finanzas para poder ofrecerles el asesoramiento y la orientación que necesitan.”.
Jones ha aprendido que, como estudiantes universitarios, las necesidades financieras suelen ser únicas. Por ejemplo, algunos de los gastos más importantes de la vida diaria — como la comida, los servicios públicos, el alquiler o incluso salir a cenar — pueden repartirse entre amigos o compañeros de clase. Eso significa que pueden pasar más tiempo transfiriéndose dinero a través de aplicaciones entre ustedes; esto simplifica la transferencia de dinero, pero también complica hacer un seguimiento de su presupuesto. Y este es solo un ejemplo, afirma Jones. “Lo esencial para cualquier estudiante universitario es elaborar un plan financiero que se adapte a sus necesidades específicas”, expresó. Sepa por dónde empezar.
Presupuestos al rescate
Aunque probablemente sepa que está a punto de crear un historial crediticio, para mantener su crédito como corresponde, necesita controlar los saldos de sus tarjetas de crédito. Las regulaciones de la industria actual no permiten que demasiados estudiantes puedan calificar para acceder a sus propias tarjetas de crédito; pero si califica, querrá utilizarlas de manera responsable.
Para resolver los problemas de flujo de efectivo, un crédito no es la solución. A menudo, el hecho de presupuestar puede servir como solución. “Algunos dicen: No tengo tiempo o no sé cómo administrar mi dinero”, comenta Jones. “Suelen ser más conservadores que proactivos”.
Contabilización de costos
No presupuestar puede tener un efecto de bola de nieve. Según Jones, una comida de $7 en un lugar de moda donde los estudiantes van a comer por la noche puede terminar costando $35 más con los cargos por sobregiro si pasan la tarjeta con fondos insuficientes en su cuenta de cheques. Los intereses y los cargos se acumulan.
Los representantes bancarios, como Jones, ayudan a los estudiantes a recuperarse ante un apuro presupuestario. “Muchos estudiantes manejan su dinero de forma responsable, pero para aquellos que no cuentan con los conocimientos necesarios puede ser todo un reto. Hasta que no les pase a ellos o algún amigo, no entienden por qué es importante manejar activamente su cuenta bancaria”, comenta. Después de unos meses de prueba y error, los estudiantes pueden acudir a ella y pedirle seriamente un consejo sobre presupuestos. Y esto es lo que les dice.
Comience por hacer un seguimiento de los gastos fijos y variables
Haga un seguimiento de lo que gasta durante una semana o dos antes de intentar armar un presupuesto—y divide los gastos por categoría: fijos y variables. “Los gastos fijos son los más difíciles de manejar”, afirma Jones, refiriéndose al alquiler, los pagos del vehículo, la matrícula, entre otros. Los gastos variables varían. Por ejemplo, un estudiante de Alabama con conocimientos financieros controla cuán a menudo sale a cenar, dónde se compra la ropa y si ese año va a ver el partido de la SEC o el campeonato nacional. Más control IMPLICA más seguimiento. “Allí es donde puedes reevaluar cada decisión monetaria,” manifiesta Jones.
Como ayuda, Regions les ofrece a los clientes My GreenInsights, una herramienta que le ayudará a controlar sus gastos, establecer límites y objetivos, además de una calculadora de presupuesto, que está disponible sin costo.
Páguese a usted mismo primero
Jones recomienda destinar el 10% de sus ingresos en ahorros—y clasificarlos como gasto. Provienen directamente de sus ingresos, así que con el tiempo pueden convertirse en un activo importante. “Usted se está preparando para el futuro”, expresó. “No lo utilice para comprar una entrada para un concierto”. Ahorre para cualquier objetivo que tenga en mente—pero también para emergencias, como reparaciones del auto y facturas médicas que no tenía previsto.
Use instrumentos y servicios bancarios inteligentes
Desde las cuentas de cheques compartidas hasta la firma conjunta en una tarjeta de crédito, los padres pueden ayudar a los estudiantes universitarios para que aprendan a administrar el dinero con una red de seguridad.
Regions también ofrece cuentas de cheques gratis y cuentas de ahorrosin cargos. Hay una opción que permite una bonificación de ahorro anual, recompensándole con el 1% de lo que ahorre si aporta una vez al mes durante 12 meses. Jones conoció a un estudiante que abrió varias cuentas de ahorro utilizando esta estrategia, y le permitió ahorrar lo suficiente para comprar una propiedad para alquilar que produce una fuente sólida de ingresos.
También puede utilizar una estrategia de gasto y ahorro con las cuentas. Puede redondear las transacciones y desviar la diferencia a sus ahorros o personalizar el monto que se envía a sus ahorros.—como por ejemplo $3 cada vez que utiliza la tarjeta de débito. “Para los estudiantes puede ser servir de motivación empezar a ahorrar una vez que encuentren un método de ahorro que les funcione”, afirma Jones.
Considere crear presupuestos en la universidad como parte de un ensayo
Los estudiantes deben crear un presupuesto aunque sus ingresos y gastos sean escasos. “Regions está a disposición para responder a las preguntas de los estudiantes y brindarles consejos sobre cómo administrar su dinero. Nadie se despierta de repente un día siendo un experto en finanzas personales”, expresa Jones.
Los padres pueden ayudar a sus hijos, que son nativos digitales, a entender el concepto de registro de una chequera utilizando lápiz y papel o con una hoja de cálculo Excel para mostrar ese saldo decreciente. “Puede ser tan poco tecnológico como el reverso de un sobre” Jones says. “Pero, en cierta forma, se trata de transmitirle que cada vez que compra una calza de yoga o paga una suscripción de streaming, el saldo disminuye. Cuando consulta el saldo disponible en su cuenta por Internet, el importe no siempre se actualiza al instante, así que es importante llevar un registro de lo que realmente gasta”.
Hable con un representante bancario
Los estudiantes deben visitar su sucursal local. Hay muchas soluciones disponibles, y un representante bancario puede ayudarle a analizar todas sus opciones. Puede considerar utilizar productos garantizados por depósito para mantener intactos los ahorros en caso de que surja un gasto inesperado. Si sus padres quieren ayudar, pueden firmar como garante autorizado de una tarjeta de crédito, lo que también servirá de ayuda para establecer un historial crediticio con menos riesgo.
Aunque es genial poder contar con un representante bancario a quien recurrir, los cursos en línea y los instrumentos de finanzas personales, como Regions Next Step for Students, también ayudan a promover la alfabetización financiera.
Presupuesto para todo
ya sea que le financien sus padres o pague los estudios a través de un programa de trabajo y estudio, los que aprenden a presupuestar en la universidad pueden emprender una vida después de la universidad con un sólido conocimiento financiero.
Tres cosas para hacer
- Conozca más sobre cómo obtener un plan financiero personalizado de Regions.
- Prepárese para algunos de los gastos inesperados que podrían surgir.
- Cómo gastar de manera inteligente con una tarjeta de crédito prepagada.