Incluso con su costo considerable, la matrícula no abarca todos los costos de la educación superior, en particular para los alumnos de primer año de la universidad. La creación de un plan realista puede servir para minimizar los gastos inesperados que pueden surgir durante el año.
En primer lugar, visite el sitio web de la facultad, que normalmente calcula el costo total de asistencia. Puede tener una idea de qué cargos y servicios forman parte de la matrícula, así como también del alojamiento y la comida, incluso el acceso al gimnasio del campus, servicios de salud, otros planes de comidas y más.
Después de examinar los costos incluidos, Robert Farrington, propietario de The College Investor, aconseja a las familias evaluar los gastos comunes para los estudiantes de primer año.
Costos iniciales
Estos representan los gastos necesarios que afrontan los estudiantes de primer año para decorar su dormitorio o apartamento, incluso artículos de tocador, productos de limpieza, utensilios de cocina, productos de lavandería y almacenamiento. Su hijo debe ponerse de acuerdo con sus compañeros de dormitorio para evitar comprar productos repetidos. Además, planifique para adquirir los artículos tecnológicos más costosos, como una laptop o tablet, impresora y teléfono. Algunas tiendas minoristas, incluso las compañías de computadoras y librerías universitarias, ofrecen descuentos para los estudiantes.
Gastos continuos
Cree un presupuesto que incluya las facturas de teléfono mensuales, comidas fuera del campus, cortes de cabello, vestimenta y lavandería. Tenga en cuenta los ahorros si su hijo de primer año come en el campus la mayor parte del tiempo, pero planifique para los días en que su hijo vaya a restaurantes con sus amigos. Si su hijo no come todas sus comidas dentro del campus, verifique si el plan de comidas de su escuela tiene una opción de transferencia que permita a los alumnos utilizar los fondos en semestres posteriores.
Transporte
Si su hijo estudiante estará fuera del estado, Farrington recomienda que las familias presupuesten cinco viajes al hogar por año. El receso de Acción de Gracias, el receso de invierno, el receso de primavera y el viaje de regreso al hogar después de terminar el año escolar, más un viaje adicional para eventos como cumpleaños, bodas o reuniones importantes.
Los costos, así como la cantidad de viajes, normalmente dependen del medio de transporte, ya sea un auto, tren, autobús o avión. Los alumnos que viajan desde su hogar o viven fuera del campus deben crear un presupuesto para los costos de gas, el seguro, el estacionamiento y transporte público.
Seguro de salud
Muchas universidades requieren que los estudiantes tengan un seguro de salud. Conforme a la Ley de Cuidado de Salud Asequible, toda persona menor de 26 años puede permanecer en el plan de seguro de salud de sus padres. Si su hijo no está incluido en su plan o necesita cobertura adicional, algunas universidades ofrecen planes del cuidado de salud. Compare los planes para encontrar las mejores tarifas.
Libros y suministros
Mire cuidadosamente el costo de los libros nuevos, libros usados, libros electrónicos y alquileres para encontrar las mejores opciones y precios. Si su hijo piensa tomar cursos que requieran equipos adicionales, como clases de música o ciencias con trabajo de laboratorio, tenga en cuenta esos costos adicionales.
Actividades y entretenimiento
Algunas actividades para los alumnos, como las organizaciones de voluntarios, clubes de deportes y grupos artísticos, pueden implicar cargos o tarifas. Y es una buena idea dejar un espacio en el presupuesto para el entretenimiento, desde eventos patrocinados por el campus, como conciertos o juegos de fútbol, hasta actividades recreativas fuera del campus, como los bolos o el cine.
Emergencias y gastos adicionales
Farrington recomienda presupuestar unos $1,000 adicionales por año para los gastos inesperados, como la reparación de una computadora, el cambio de teléfono celular y las oportunidades especiales, como un viaje de voluntariado o estudio en el exterior.
Cuando usted y su hijo comiencen a presupuestar, creen un sistema en línea desde una hoja de cálculo o bien con papel y lápiz. Asegúrese de que ambas partes, tanto padres como hijos, entiendan sus contribuciones financieras, así como los límites paternales. Farrington sugiere que el diálogo continuo comience en el último año de escuela secundaria. "El primer año de la universidad es algo nuevo para todos, por eso debe haber un debate holístico al respecto", advierte. "Y cuanto más claros sean los padres sobre las expectativas, más simple será todo el proceso durante el año".
Una vez que tenga un plan financiero sólido, use esta guía de presupuesto universitario diario para asegurarse de que los gastos de su estudiante no excedan el ingreso.