La universidad es un tiempo de hacer amigos, encontrar nuevos intereses y expandir nuestros horizontes. Sin embargo, lamentablemente también cuesta mucho dinero. Por eso, además de pensar en divertirse, tenga en cuenta las finanzas.
En lo que respecta a los gastos universitarios, los alimentos y los libros de textos posiblemente es lo primero que se nos viene a la mente, pero... ¿qué sucede con las horas de crédito? Las clases a las que asiste (o abandona) se relacionan directamente con el monto que paga durante el transcurso de su educación. Por eso, si está pensando en dejar una clase, primero tenga en cuenta estas cuestiones.
Cómo aprovechar al máximo su dinero
En la mayoría de las universidades, un estudiante no graduado debe cursar un promedio de 15 horas de crédito por semestre para lograr su licenciatura según un ciclo estándar de cuatro años. Muchas universidades ofrecen un costo de matrícula fijo para estudiantes que cursan entre 12 y 18 horas de crédito por semestre.
Con este panorama, asistir a más clases y finalizarlas trae muchos beneficios. Si observa el precio de la hora de crédito, un estudiante que cursa 12 horas paga básicamente un 33 por ciento más de matrícula que uno que cursa 18 horas.
Un período adicional, costos adicionales
Cursar menos horas de crédito puede realmente comenzar a afectar la finalización de sus estudios. Así corre el riesgo de tener muy pocos créditos después de cuatro años y puede necesitar un período adicional. Esto, claramente, representa mayores costos y puede exceder las condiciones de su paquete de ayuda financiera. Para ver cómo funciona, tomemos el ejemplo de un estudiante universitario promedio hipotético, James, que cursa una carrera de mercadeo que requiere 120 horas de crédito para la licenciatura.
James suele quedarse hasta tarde por las noches y se le hace difícil llegar temprano a clase. Generalmente se inscribe en 16 horas por semestre pero ha dejado algunas clases de vez en cuando, lo que genera un promedio de 13 a 14 horas completas por semestre.
Al final de ocho semestres, James ha sumado 108 horas de crédito y necesitará un semestre adicional para obtener su título en mercadeo. Debido a las clases que abandonó, James pudo haber perdido desde aproximadamente $9,000 hasta más $40,000, según la universidad. Esa suma no cubre el costo de los ingresos perdidos y los beneficios que James podría haber ganado en un trabajo de tiempo completo si se hubiera graduado oportunamente.
¿Qué sucede si se reprueba o falta a una clase?
Además de abandonar una clase, reprobar o incluso faltar a clase también podrían tener un impacto financiero.
Reprobar clases: las becas a menudo dependen del promedio de calificaciones. Reprobar una clase puede provocar un gran impacto en su promedio estudiantil y ocasionar la pérdida de su beca. Aun cuando pueda volver a cursar y recuperar la calificación, podría enfrentar las implicaciones financieras de una graduación postergada.
Faltar a clases: algunos instructores y programas de licenciatura tienen políticas de asistencia obligatorias, lo que significa que faltar a demasiadas clases puede afectar su calificación. A veces es inevitable saltar una clase, pero es preferible asistir a clases siempre que sea posible y reservar las pocas ausencias injustificadas para casos realmente necesarios.
Es importante disfrutar del tiempo en la universidad, pero permita que eso le impida graduarse a tiempo. La forma más fácil de reducir los costos de la educación universitaria es graduarse tan pronto como sea posible para poder enfocarse en buscar trabajo en lugar de buscar formas de recuperar el tiempo perdido.
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