El impacto financiero de los cambios tributarios del IRS en 2025
Las elecciones pueden haber quedado atrás, pero persiste la incertidumbre en torno al estado de las leyes fiscales del IRS mientras ajustamos nuestra visión más allá de 2025.
“No queremos suponer que, por tener un presidente republicano y una mayoría republicana en el congreso, las leyes fiscales actuales se extenderán definitivamente”, dice Cindy Campbell, estratega sénior de Administración del Patrimonio de Regions en Florida. “Al mirar más allá de 2025, estamos aconsejando a nuestros clientes que se preparen para dos escenarios diferentes”.
Escenario uno: se prorroga la Ley de Empleos y Reducción de Impuestos de 2017 (TCJA), lo que significa que no habrá muchos cambios desde una perspectiva de planificación.
Escenario dos: la Ley de Empleos y Reducción de Impuestos de 2017 llega a su fin según lo previsto y vuelve a los niveles anteriores. Esto quiere decir que las tasas marginales regresan a sus niveles permanentes previos a la TCJA, ajustados por inflación.
“Ante la incertidumbre, estamos recomendando a los clientes que ya cuentan con un plan patrimonial preliminar elaborado con su abogado que se preparen anticipadamente para posibles cambios”, comenta Campbell. “No es ideal tratar de contactar a su abogado a fin de año para empezar a hacer ajustes. Prepárese para lo incierto teniendo los documentos listos, pero tenga en cuenta la posibilidad de esperar para implementar un plan hasta que haya mayor claridad sobre lo que viene”.
Un vistazo a los cambios en 2025
Para el año fiscal 2025, la deducción estándar aumenta a:
- $15,000 para contribuyentes solteros (un aumento de $400)
- $22,500 para los contribuyentes jefes de familia (un aumento de $600)
- $30,000 para parejas casadas que presenten una declaración tributaria conjunta (un aumento de $800)
El IRS también impuso un aumento en ciertas exclusiones y circunstancias excepcionales, que podría crear una notable oportunidad tributaria para aquellos que pertenezcan a determinadas categorías.
- La exclusión anual para donaciones aumenta a $19,000 para individuos y $38,000 para parejas casadas.
- La exclusión anual para donaciones a un cónyuge no ciudadano de los Estados Unidos aumenta a $190,000.
- La exención del impuesto sobre el patrimonio para herencias sube a $13,990,000.
“Los clientes deben comenzar a analizar qué quieren lograr en términos financieros”, remarca Koepp. “En el ámbito patrimonial, el aumento de la exclusión para donaciones anuales a $19,000 en 2025 ofrece oportunidades adicionales para hacer donaciones más pequeñas que puedan cubrir las necesidades actuales. Desde la compra de un vehículo para un hijo, el pago de gastos de educación universitaria o de posgrado, hasta la apertura de una cuenta de inversión para un hijo”. Este paso puede ser fundamental para el futuro y contribuir al desarrollo de una mejor estabilidad financiera.
El aumento de $380,000 en la exención de por vida para donaciones y patrimonio es significativo, asegura Campbell. “Esa exención de impuesto sobre donaciones de por vida de $13.99 millones, un incremento de $380,000 respecto a 2024, será una pieza clave en la planificación de clientes con activos netos elevados”, mencionó Campbell. “Esperamos tener más conversaciones sobre la planificación del legado generacional, que a menudo incluye la transición de negocios, la transferencia de activos como bienes raíces e inversiones líquidas, para mitigar el impacto de la futura legislación fiscal, cuya evolución sigue siendo incierta más allá de 2025”.
Una prórroga de la TCJA permitiría que la próxima generación se beneficiara de estos activos mientras se eliminan de la base imponible del patrimonio de la generación actual. Sin embargo, mientras no haya claridad sobre el futuro de las leyes fiscales actuales, cuya vigencia está programada para finalizar este año, podría ser conveniente considerar realizar estos movimientos ahora".
El auge de la Generación X
Aunque los titulares suelen centrarse en los Baby Boomers y los Millennials, datos recientes de KPMG International revelan que la Generación X tiene activos netos promedio de $1.88 millones, más del doble que los Millennials, cuyo promedio es de $757.000. Además, la Generación X está cerca de los Baby Boomers, que lideran con un promedio de $2.31 millones.
Según datos recientes de la Reserva Federal, el patrimonio de la Generación X ha crecido de manera constante, mientras que los Baby Boomers aún poseen la mayor parte del patrimonio del país, estimada en $82 billones a finales de 2024. En las próximas décadas, se producirá un cambio significativo con la gran transferencia de patrimonio, en la que la Generación X y los Millennials serán los principales beneficiarios.
“La Generación X ha asumido un rol que muchos Baby Boomers desempeñaron durante décadas como generación puente”, señala Campbell. “Se encargan del cuidado de sus padres e hijos mientras alcanzan, o se acercan, a sus años de mayores ingresos. Además, están comenzando a heredar bienes con mayor frecuencia, tanto por herencias como por donaciones. Su impacto en la creación y recepción de patrimonio establecerá nuevas reglas de compromiso que los Millennials y generaciones futuras utilizarán como base”.
En cuanto a la acumulación de patrimonio, existen beneficios adicionales para las cuentas de jubilación a partir de 2025. A partir de los 50 años, se podrán realizar aportes adicionales de $7,500 a los planes 401(k), 403(b) y 457(b). Para quienes tienen entre 60 y 63 años, esa contribución adicional aumentará a $11,500.
La planificación lo hace perfecto
“Actualmente, consideramos que estamos en la Edad de Oro de la planificación patrimonial,” afirma Campbell. “Y ante la falta de claridad de la nueva Administración sobre lo que ocurrirá más allá del 2025, las leyes fiscales de este año siguen siendo favorables para una planificación de legado generacional impactante”.
Sin importar la generación a la que pertenezca, Campbell señala que está previsto que las normas federales vigentes en materia de donaciones y sobre el patrimonio expiren a finales de 2025, regresando a los niveles previos establecidos por la Ley de Empleo y Reducción de Impuestos de 2017, ajustados por inflación.
“La planificación patrimonial con un enfoque estratégico probablemente será más metódica, deliberada y reflexiva”, explica Campbell. “Dependiendo de su situación financiera, es recomendable realizar una revisión de su plan estratégico patrimonial lo antes posible. Una de las principales finalidades de la planificación es prepararse para distintos escenarios y aprovechar nuevas oportunidades que podrían resultar fundamentales para fortalecer su situación patrimonial durante la actual transferencia generacional de patrimonio. Evaluar los objetivos y aspiraciones financieras haciendo uso de las ciencias económicas ofrece la mejor estimación posible en cuanto a la selección de estrategia”.
¿Está considerando implementar un plan de sucesión?
Para los propietarios de pequeños negocios que están pensando en vender o definir un plan de sucesión, Campbell recomienda no dejar que las preocupaciones fiscales dominen la toma de decisiones.
“Si las tasas de los impuestos sobre la renta van a cambiar y algunas disposiciones pueden modificarse, un cliente que venda su negocio podría terminar pagando más impuestos en el futuro”.
Si ya sabe que está en condiciones de vender, este podría ser el momento ideal, ya que las tasas vigentes en 2025 estarán aseguradas hasta fin de año; más allá de eso, todavía hay muchas incertidumbres.
“Si aún tiene dudas sobre la venta de su negocio, no se apresure únicamente por temor a los impuestos sobre la renta futuros. Sin embargo, si realmente está listo, podría valer la pena concretar esa venta en 2025”.
Consideraciones comunes
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Equidad de activos: en una pareja casada, a menudo uno de los cónyuges posee más activos que el otro. Esto puede convertirse en un problema en materia de impuestos sobre el patrimonio cuando fallece el primer cónyuge. Campbell sugiere que las parejas casadas consideren la posibilidad de dividir sus activos de manera equitativa como parte de su planificación patrimonial. No existen consecuencias fiscales al transferir activos entre cónyuges.
“Cuando los títulos de propiedad no coinciden con la planificación patrimonial, pueden surgir complicaciones al fallecer uno de los cónyuges”, comenta Campbell. “Esto es algo que recomiendo en casos donde uno de los cónyuges posee significativamente más activos, independientemente de los cambios en las leyes fiscales, ya que será ventajoso para su planificación patrimonial”.
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Activos con potencial de apreciación: si un cliente tiene activos que probablemente se aprecien significativamente a lo largo de su vida, como bienes inmuebles generadores de ingresos que no necesita para sus gastos personales, el hecho de donar estos activos puede representar una ventaja fiscal.
“La donación de parte de esos bienes inmuebles a sus hijos elimina el valor actual del patrimonio de los padres y la apreciación beneficia a los hijos sin aumentar la posible carga fiscal sobre el patrimonio de los padres”.
Campbell suele recomendar transferir los activos con capacidad de apreciación a un fideicomiso en lugar de entregarlos directamente a los hijos. “Si el fideicomiso está bien estructurado, los activos del fideicomiso pueden estar protegidos contra impuestos patrimoniales tanto al fallecer los padres como al fallecer los hijos”.
Hable con su asesor patrimonial de Regions acerca de:
- Adaptar sus estrategias de planificación fiscal este año.
- Cambios potenciales que deben considerarse en los próximos años.
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