Infórmese bien porque es posible que no le deba tanto al "Tío Sam" como cree.
En lo que respecta al preparar sus impuestos, es importante aprovechar todas las deducciones disponibles.
En la actualidad, la mayoría de los contribuyentes aprovechan la deducción estándar (que asciende a $14,600 para los declarantes solteros y a $29,200 para los casados que presentan una declaración conjunta en 2024), pero en algunos casos, detallar las deducciones podría reducir su factura. Incluso aquellos que no lo hacen de manera detallada deben asegurarse de que no están perdiendo ningún crédito fiscal, que también puede reducir lo que deben.
Además, si tuvo algún cambio importante en su vida en el último tiempo, como una mudanza, un matrimonio, un divorcio o la llegada de un hijo, es posible que se le presenten otras oportunidades de ahorro fiscal.
Aunque su consejero de impuestos puede ayudarlo a determinar qué normas fiscales se aplican en su caso, a continuación le presentamos algunos créditos y deducciones que suelen pasarse por alto y a los que podría tener derecho.
Las donaciones benéficas
Quién califica: cualquier persona que realiza una declaración detallada de impuestos y donó a una organización sin fines de lucro calificada en 2023.
Los detalles: En general, puede obtener una deducción equivalente a la cantidad donada a entidades benéficas calificadas hasta el 60% de su ingreso bruto ajustado del año.
Lo que muchas veces se pasa por alto: es posible que los contribuyentes no sepan que pueden deducir el valor de las donaciones que no sean en efectivo, como artículos para el hogar o muebles. Tenga en cuenta que necesitará la tasación de un tercero para cualquier artículo cuyo valor supere los $5,000. Además, existen desgravaciones por los gastos asociados al voluntariado que quizá le interese estudiar.
Gastos médicos
Quién califica: los contribuyentes que presenten una declaración detallada y tengan gastos médicos que asciendan a más del 7.5% de sus ingresos brutos ajustados pagados con dólares después de impuestos.
Los detalles: la deducción se aplica a los gastos que superen el umbral del 7.5%. Así, por ejemplo, si sus ingresos brutos ajustados son de $50,000, podrá deducir cualquier gasto que supere los primeros $3,750.
Lo que muchas veces se pasa por alto: muchos contribuyentes no se molestan en calcular sus gastos médicos. Pero si usted los reclama, la deducción cubre una amplia gama de gastos que muchas veces se pasan por alto, incluidos los gastos dentales y de ortodoncia de la familia, las primas del seguro médico e incluso los gastos de estacionamiento para las visitas al médico.
Crédito tributario por cuidado de niños y dependientes
Quién califica: padres y cuidadores con ingresos salariales que tengan gastos de bolsillo por hijos menores de 13 años o adultos dependientes que necesiten cuidados pagados.
Los detalles: la cantidad del crédito depende de sus ingresos y del número de dependientes que tenga. En general, puede solicitar entre el 20% y el 35% de los gastos de cuidado de hijos relacionados con el trabajo (el porcentaje más bajo es para las personas con mayores ingresos) para pagos de hasta $3,000 por un dependiente o un total de $6,000 por dos o más dependientes.
Lo que muchas veces se pasa por alto: el tipo de cuidado que califica puede ser más amplio de lo que usted piensa. Muchos programas extraescolares, gastos de niñera si el proveedor tiene un número de identificación fiscal y campamentos de día califican, siempre y cuando usted está trabajando mientras su hijo está en el cuidado.
Crédito Impositivo Lifetime Learning (LLC)
Quién califica: los estudiantes que toman clases de grado, posgrado o profesionales que no están reclamando el Crédito Tributario de la Oportunidad Americana (AOTC).
Los detalles: puede reclamar hasta el 20% de los primeros $10,000 gastados en educación calificada. El crédito comienza a reducirse gradualmente una vez que sus ingresos alcanzan los $80,000 como soltero o $160,000 como pareja, y aquellos que ganan más de $90,000 o $180,000 como pareja no pueden solicitarlo en absoluto.
Lo que muchas veces se pasa por alto: muchos declarantes conocen el AOTC, que se aplica solo a la matrícula universitaria, pero a menudo no son conscientes del LLC, que es más flexible.
Pérdidas en apuestas
Quién califica: los contribuyentes que realizan una declaración detallada de sus impuestos y tienen ganancias por apuestas.
Los detalles: las ganancias del juego están sujetas al impuesto sobre la renta ordinario, pero usted puede reclamar pérdidas para reducir la cantidad total de ganancias sobre las que debía impuestos.
Lo que muchas veces se pasa por alto: es posible que los jugadores no lleven un registro tan exhaustivo de sus pérdidas como de sus ganancias, lo que significa que pueden pasar por alto esta deducción.
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