¿Son una buena idea las asignaciones mensuales para estudiantes universitarios?
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Desde libros de texto y camisetas hasta la pizza y el estacionamiento, la vida diaria de la universidad está llena de gastos. Entonces, ¿cómo deben hacer su hijo o hija para cubrir estos gastos?

Para algunos estudiantes, conseguir un trabajo y ganar su propio dinero para gastos es la única forma de cubrirlos. Pero si está en condiciones y quiere ayudar a sus hijos universitarios, una mensualidad suele ser el método más efectivo.

Es una asignación, no una donación

Las asignaciones mensuales significa darle a sus hijos un monto fijo de dinero por mes para ayudar a cubrir sus gastos de modo que se concentren en estudiar y no en intentar llegar a fin de mes. En lugar de simplemente volver a capitalizar una cuenta de cheques para estudiantes cada vez que su hijo está por quedarse sin dinero, una mensualidad puede ayudarle a encaminarse en términos financieros porque le enseña a presupuestar los ingresos y gastos mensuales.

Antes de pisar la universidad, siéntese con su hijo y planifique un monto realista de dinero que gastará al mes. Además de los gastos corrientes, ayúdele a pensar en los costos de temporada o impredecibles. Las siguientes son algunas preguntas que pueden ayudar:

  • ¿Cómo se cubrirán los gastos de matrícula y demás gastos cada semestre?
  • ¿Qué costos ya están cubiertos por los cargos de la universidad? (Planes de comidas, membresías para el gimnasio, etc.)
  • ¿Cuánto espera que cuesten los libros y otros artículos escolares al comienzo de cada período?
  • ¿Cuánto dinero debe destinar a las compras y las comidas fuera de casa?
  • ¿Qué hay de los gastos de alquiler o servicios públicos para los estudiantes que viven fuera del campus?
  • ¿Cuál sería una cantidad de dinero razonable para separar todos los meses para asignar a entretenimiento y salidas?
  • ¿El combustible y otros gastos de transporte serán un problema?
  • ¿Cómo se cubrirán las emergencias? ¿Y qué constituye una emergencia?

Use esta calculadora para determinar mejor el verdadero costo de la universidad.

Tamsen Butler, autora de The Complete Guide to Personal Finance for Teenagers, dice que está bien ayudar financieramente a los hijos mientras estudian. Pero junto con ese apoyo financiero se les debe enseñar la diferencia entre una necesidad y un deseo, además de claves para mantener un presupuesto exacto.

La comunicación abierta es la clave

Fomente el diálogo abierto acerca de los gastos y ahorros, especialmente si su hijo se mete en problemas financieros. "No debería ser un tema tabú", aconseja Butler.

Si su estudiante universitario empieza a acumular mucha deuda de tarjeta de crédito o comienza a gastar más de lo que gana, hable con él para determinar si el problema es que la mensualidad es demasiado baja o que sus hábitos de gasto son poco administrados.

Ofrecer una mensualidad no significa necesariamente pagar por todas las necesidades y deseos de su hijo estudiante. De hecho, debe recordarles que el objetivo de la mensualidad es que aprendan a vivir por sus propios medios.

Los estudiantes pueden aprender más acerca de planificación financiera en la universidad con estos consejos monetarios que los graduados universitarios hubieran querido conocer.

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