Aunque nuestros titulares diarios tienden a enfocarse en casos de actividades fraudulentas de alto perfil que afectan a grandes corporaciones, le resultará sorprendente saber que las organizaciones sin fines de lucro son aún más susceptibles a este delito en particular.
Las organizaciones sin fines de lucro están para servir. A menudo lo hacen con presupuestos ajustados y personal reducido dedicado a cumplir con su misión y enriquecer a las comunidades. Sin embargo, en el mundo actual, las organizaciones sin fines de lucro son con frecuencia objetivo de grupos delictivos que las ven como blancos fáciles con información sensible sobre donantes y votantes. De hecho, un estudio reciente de la Association of Certified Fraud Examiners (ACFE) muestra que casi una de cada 10 organizaciones sin fines de lucro son víctimas de fraude cada año, con una pérdida promedio de $75,000.
Las organizaciones sin fines de lucro pueden correr más riesgos de fraude que las empresas, ya que muchas de ellas carecen de los recursos financieros y humanos necesarios para protegerse contra este tipo de delitos. Las organizaciones sin fines de lucro están sometidas a la presión de administrar el dinero y el capital humano de la manera más eficiente posible. Por ello, algunas son reacias a dedicar los recursos necesarios a protegerse contra el fraude, lo que las convierte en un blanco fácil.
Recomendaciones en materia de protección
En Regions, recomendamos tomar las siguientes medidas para garantizar la seguridad a largo plazo:
- Proteja su casa con las mejores prácticas informáticas
- Cree programas de capacitación para asociados y voluntarios
- Cree un plan de gestión contra fraudes y riesgos
Otras buenas prácticas:
- Implemente la supervisión del consejo
- Anime a los empleados a hablar si detectan alguna actividad inusual
- Revise su entorno de control actual
- Cree procedimientos de supervisión continua
Las organizaciones sin fines de lucro prestan servicios esenciales de apoyo a nuestras comunidades y lo hacen dedicando casi todos sus recursos a su misión. A pesar de estas misiones importantísimas, las organizaciones sin fines de lucro no son inmunes al fraude.
Dados los riesgos financieros y de reputación asociados a este problema, es imperativo que las organizaciones sin fines de lucro se dediquen a implementar medidas de protección para reducir el riesgo de fraude. Todos los esfuerzos deben comenzar desde los niveles superiores, de modo que el equipo directivo y los miembros del consejo de administración sean conscientes de las circunstancias y presiones que a menudo conducen a actividades fraudulentas tanto dentro como fuera de la organización.
"Descargue aquí el artículo completo, que incluye un estudio de un caso de fraude".
Para obtener más consejos y recursos sobre concientización y prevención del fraude, visite regions.com/stop fraud o regions.com/fraudprevention..
