Descubra cómo una mujer hizo una revisión de gastos por su cuenta y creó una hoja de ruta que usted puede usar para reducir los suyos.
Por Monica Michael Willis
Milli, un programa de contenidos sobre mujeres y dinero patentado por Dotdash Meredith, editorial de Real Simple, InStyle, Investopedia y The Balance, entre otros.
Desde donde sea que se lo mire, el dinero es un asunto emocional cargado de necesidades, deseos y expectativas. La falta de dinero ha roto sueños (y relaciones), mientras que la riqueza excesiva difícilmente garantiza la felicidad. Para mí, tener dinero en el banco siempre igualó a la seguridad y la libertad.
Cuando tengo una buena base de ahorros, duermo más tranquila, pero la verdad es que, durante varios años, no realicé un seguimiento serio de mis finanzas. Esta tarea me dio el empujón que necesitaba para llevar un registro y reevaluar mis gastos.
Tres semanas es bastante tiempo para pensar en maneras de ahorrar dinero y, si bien lo que funcionó para mí no funcionará para todos, espero que mi historia motive a mujeres en todas las etapas de su recorrido financiero a descubrir cómo pueden gastar menos para alcanzar sus objetivos. Mi meta no era simplemente disponer de fondos para un viaje a Barbados o ropa de la siguiente temporada (aunque ambas opciones suenan genial), sino destinar cualquier ahorro a un fondo de emergencia de seis meses y, con suerte, consolidar mis ahorros de jubilación, que deberían ser mayores. Al parecer, no estoy sola: según la 23.º Encuesta Americana Anual Sobre la Jubilación, publicada en 2023, casi un tercio de todas las mujeres tienen menos de $1,000 en ahorros de emergencia, y un tercio de nosotras cuenta con menos de $10,000 para jubilarse. No quiero asustar a nadie, pero, si no nos cuidamos nosotras mismas, ¿quién lo hará?
Cómo empezar
Lo primero que hice fue observar detenidamente mis patrones de gasto. Mi meta era usar la regla sencilla de 50-30-20 para organizarlos: un 50% de los ingresos debería destinarse a las cosas que necesito (hipoteca, servicios públicos, seguro, alimentos), un 30% a las cosas que quiero y un 20% al ahorro o el pago de deudas. Para empezar, la primera semana creé un documento que detallaba todos mis gastos fijos y discrecionales, así como los ahorros de ese momento. No me sorprendió que mi desglose fuera más bien de 50-45-5.
Cuentas de cheque
También analicé todas las facturas de los últimos seis meses. Esto me lo aconsejó la experta en presupuestos Andrea Woroch, que anima a sus clientes a "asegurarse de que cada membresía o suscripción mensual que paguen (ya sea una suscripción de productos de belleza o la membresía de un gimnasio) sea para algo que usen o necesiten. De lo contrario, se debe cancelar".
¿Qué descubrí? Todavía estaba pagando $149 al mes por un espacio de almacenamiento que había vaciado tres meses atrás, además de un cargo anual de $19.95 por un servicio de entrega de comestibles que había cancelado. Asimismo, un familiar había cargado por accidente una gran compra en la cuenta de Amazon Prime que compartimos, en lugar de usar otra cuenta. Después de poner todo en orden, recuperé más de $600.
Mucho dinero en streaming
A continuación, calculé el total de los servicios de streaming de mi familia: casi me desmayo. Solo basta con decir que nunca había hecho los cálculos anteriormente. Mi familia de cuatro integrantes, incluidas mis dos hijas que están en sus 20, está suscripta a nueve servicios de streaming: Amazon Prime (para videos y música), Audible, BritBox, Disney+, Gaia, HBO, Hulu, Netflix y Showtime. Además, teníamos tres cuentas de Spotify por separado.
De inmediato, reduje nuestros costos anuales en más de $300 al cancelar las tres cuentas de Spotify y suscribirme al plan familiar, que también incluía una membresía adicional para mi hijo menor, que hasta ese entonces usaba la versión gratuita con anuncios. Yo no había usado mis cuentas de Gaia o Audible ni una sola vez en los últimos 60 días, por lo que hice clic en "Cancelar" y ahorré otros $144 y $179 por año, respectivamente. Además, opté por un paquete de Hulu y Disney+ y recuperé $84 más por año, es decir, $7 menos en la factura mensual. Esta opción también ofrece ESPN+ como bonificación, lo que puso muy contento a mi esposo.
Comparar precios
Sabía que comparar los precios del seguro del auto y del hogar cada dos años era una buena idea, pero nunca lo había hecho. Gran error. Según nuestros amigos de policygenius.com, un sitio web que ayuda a los consumidores a comprender las ventajas y desventajas de comprar un seguro, combinar las pólizas del hogar y del auto con un mismo proveedor generalmente implica un ahorro del 20% en las primas del seguro.
En unos cinco minutos en el teléfono con mi agente de seguros, combiné las coberturas del hogar y del auto y reduje el pago mensual de nuestra Jeep Wrangler 2012 de $163.39 a $78.32. De esta forma, obtuve una mejor cobertura por colisión y un deducible más bajo en compensación. Con todo esto, ahorré unos $1,020.84 por año.
Imponer una regla de 24 horas para compras en línea
Si bien me encantan las cosas bonitas, hace falta una grúa para que yo pise una tienda. En mi opinión, el comercio electrónico es perfecto: no hay multitudes ni vendedores irritables, solo toneladas de productos increíbles al alcance de mi mano. Esto puede ser un problema si navegas en Internet a la madrugada, como yo. Después de haberme arrepentido de tantas compras a las 2 a. m. (hola, mono de color mandarina), establecí mi propia regla de 24 horas para usar Internet. Ahora espero un día completo antes de realizar cualquier compra en línea.
Por motivos que no puedo explicar, mi lado más práctico sale al día siguiente y, en general, decide no comprar un impermeable de charol para el perro. Todos salimos ganando. Ya reduje mis gastos en línea y, la mayor parte del tiempo, cada producto que trae el cartero conlleva una necesidad genuina o un deseo profundo.
Informarme sobre las membresías de prueba "gratuitas"
Me cuesta ignorar los anuncios personalizados que aparecen en las noticias y en el feed de Instagram. Sé que las atractivas promociones y membresías con prueba gratuita se eligen minuciosamente con un algoritmo diseñado para tentarme. Pero aun así, hago compras (o al menos lo hacía antes). Ahora respeto mi restricción de 24 horas antes de comprar. Además, cancelé dos aplicaciones con suscripción que encontré en Instagram y casi no usaba (y olvidé cancelarlas) después de que las pruebas gratuitas finalizaron. Todo suma. Combinadas, ambas aplicaciones me costaban $311 al año. Auch.
Agilizar los pagos de la hipoteca
Los mayores ahorros que obtuve los descubrí cuando inicié sesión en la cuenta de la hipoteca y cambié el plan de pago mensual a uno quincenal. Al pagar cada dos semanas en lugar de cada mes, una hipoteca estándar de 30 años se compensa en 25 años y tres meses. Esto se debe a que el plan quincenal corresponde a 26 pagos al año, es decir, el equivalente a un 13.º mes.
Aunque calcular mis ahorros exactos sea complicado porque tengo la hipoteca hace 11 años y recién acabo de empezar a pagar de forma quincenal, si hubiese tomado una hipoteca de $350,000 al 5% y realizado pagos quincenales desde el comienzo, hubiese ganado $46,000 en intereses (después de restar los beneficios de impuestos) a lo largo de la duración del préstamo.
Usar la electricidad de forma eficiente
Con Edison, mi compañía eléctrica, ofrecía a los clientes bombillas LED Energy Star por $1 cada una. Compré una caja de 20 por $20, lo que parecía un robo. Según Energy Star, encender una bombilla estándar cuesta $7 al año, mientras que las LED rondan en los $1. Como estas duran hasta 15 veces más que las bombillas comunes, puede ahorrar hasta $55 en su factura de electricidad durante la vida útil de cada bombilla. Para reducir la factura aún más, Con Ed recomienda usar la ducha en vez de la bañera (menos agua para calentar); lavar la ropa con agua fría; limpiar los conductos, ventilaciones y filtros de aires acondicionados y sistemas de calefacción; y bajar la temperatura de los termostatos (cada grado por encima de los 68 °F aumenta el consumo de energía en aproximadamente un 3%).
Esperar el momento perfecto
Una vez que alcance sus objetivos de ahorro mensuales, está bien que gaste con conocimiento en otras cosas que realmente le gusten. No voy a castigarme si pago un poco más por un vinagre balsámico madurado o me anoto en clases de mahjong, y usted tampoco debería (siempre y cuando aún pueda tener un progreso constante hacia sus objetivos a largo plazo). El punto es que, todos tenemos pequeños lujos que estamos dispuestos a permitirnos y, a la hora de gastar en uno mismo, a veces la respuesta correcta es hacerlo, pero con precaución. Al parecer, limitar las cosas que nos gustan reduce el disfrute de la vida, y nadie quiere eso, ni siquiera los genios en finanzas.
Los resultados
Reevaluar mis hábitos de gasto me abrió los ojos. Desperdicié mucho dinero en productos y servicios sin sentido. Pospuse la idea de volver a analizar todo, desde el seguro del auto hasta la factura del cable. Después de unas tres semanas de enfocarme en el resultado final, puse un límite a mis compras en línea y comencé a revisar mis extractos mensuales de inmediato. También empecé a destinar algunos ahorros recuperados a fondos de emergencia y de jubilación. Como pasa con la mayoría de las cosas, contar con un plan nos ayuda a cumplir nuestros objetivos, ya sea saldar sus préstamos estudiantiles, juntar el dinero para el pago inicial de una casa o ahorrar para la jubilación. Además, es más fácil disfrutar la vida cuando vivimos de acuerdo con nuestras posibilidades, sin ansiedad financiera. Así que, adelante, haga los cálculos. Ajustar el presupuesto no siempre tiene que ser doloroso.
Periodista y exeditora independiente en Modern Farmer, Monica Michael Willis escribió para Martha Stewart Living, Parents, HGTV y Food Network, entre otros.
Tres cosas para hacer
- Calcule posibles ahorros en la hipoteca usando las Calculadoras de préstamos hipotecarios.
- Descubra nuevas maneras de reducir sus gastos en comestibles.
- Explore 10 maneras más de ahorrar dinero y aumentar sus ahorros.
