Tener una jubilación feliz no es tan sencillo como encontrar un lugar en la playa para su tumbona. Analice estas opciones para encontrar un propósito y ser feliz, mantenerse sano y motivado cuando se jubile.
En el curso de su trayectoria laboral, es probable que haya pasado tiempo imaginando su vida una vez jubilado. Así su visión incluyera una aventura alrededor del mundo, la posibilidad de por fin tener tiempo para un pasatiempo o una seguidilla interminable de tardes de relajación, es posible que se haya creado algunas expectativas para sus años dorados.
Pero la felicidad al jubilarse no está garantizada. Si bien hay estudios que muestran que muchas personas jubiladas tienen mayor bienestar, muchas otras informan que se sienten menos felices que cuando trabajaban.
Para la mayoría de las personas, una jubilación realizada está a su alcance, pero lograrla puede exigir cierto esfuerzo y disciplina en algunas áreas clave.
Mantenga una rutina
Uno de los aspectos más atractivos de jubilarse es la posibilidad de tener libertad de sus horarios laborales. En las primeras semanas después de jubilarse, la flexibilidad puede servir como una especie de terapia de descompresión. Pero después de un tiempo quizá descubra que la falta de rutina puede generar una sensación de falta de propósito.
Ese es el motivo por el que muchos expertos recomiendan jubilarse en etapas, de manera de ir dejando gradualmente las obligaciones profesionales. Como jubilarse de a poco le permite probar actividades e intereses diferentes de su trabajo, le puede ayudar durante la transición. La jubilación en etapas también puede aportarle un colchón financiero que puede complementar temporalmente sus ingresos jubilatorios.
Según una investigación de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental de los EE. UU., el 15 % de los trabajadores participan de programas formales de jubilación en etapas, pero la demanda es considerablemente más alta. Incluso si su empleador no ofrece la alternativa de jubilación en etapas, puede replicar muchos de sus beneficios si opta por actividades con características similares. Un trabajo de medio tiempo o una posición formal como voluntario, por ejemplo, pueden aportar algunas de las responsabilidades profesionales y compañerismo que quizá extrañe si se jubila de golpe de un trabajo de tiempo completo.
También es valioso crear —y respetar— un cronograma. Tener horarios consistentes para sus actividades diarias como dormir, comer, ejercitarse y sus pasatiempos puede ayudar a protegerlo de sentirse a la deriva durante la jubilación.
No pierda contacto
Según un estudio de la Universidad de Chicago, la soledad extrema pude aumentar la probabilidad de fallecimiento de una persona jubilada en un 14%. La jubilación puede excluirnos de nuestras redes sociales, de las conexiones humanas diarias en nuestro lugar de trabajo. Para las personas que se jubilan y se mudan a otro lugar, la posibilidad de sentir soledad aumenta.
Para contrarrestar la soledad, ponga especial atención en mantener sus relaciones con sus colegas, amigos y familiares, incluso si eso exige un trabajo más activo. Además, es posible que le resulte útil buscar relaciones nuevas, incluida la asociación a grupos. Según el estudio de la Universidad de Chicago, tanto las relaciones como el sentido de pertenencia a un grupo son importantes para el bienestar general. Jubilarse le da mucho tiempo para sumarse a grupos nuevos, así sean en torno a un pasatiempo, un compromiso de trabajo voluntario, una comunidad de fe o un grupo de ejercicio.
Manténgase activo
Es frecuente que las personas en todas las etapas de su vida dejen el hábito de ejercitarse en forma regular, y esto no es diferente para los jubilados. Pero mantenerse activo es vital para su bienestar y felicidad, especialmente cuando está jubilado. No solo ayuda a evitar una gran cantidad de posibles problemas de salud, sino que además el ejercicio mejora su estado de ánimo y refuerza su energía.
Además para los jubilados está la cuestión práctica de mantener el nivel de competencia física necesario para poder tener pasatiempos y un estilo de vida independiente. Si bien puede parece que los ejercicios de estiramiento no van a contribuir demasiado a su felicidad durante la jubilación, son parte de una rutina que podría permitirle mantenerse activo durante años.
Los expertos del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (NIA) recomiendan un programa de ejercicios para personas jubiladas que incorpore cuatro tipos diferentes de actividades: resistencia, fuerza, equilibrio y flexibilidad. El sitio web de NIA enumera diversos ejercicios accesibles a personas de todas las edades, que ofrecen beneficios para la salud física y mental sin equipos especiales.
Si no se ejercitó demasiado y le interesa mejora su rutina de ejercicios, la NIA también tiene recursos diseñados para que pueda encontrar un punto de partida adecuado, incluso si tiene limitaciones físicas.
Recuerde comer
La nutrición es un componente crítico para ser feliz durante la jubilación. A medida que nuestros organismos envejecen, necesitamos menos calorías pero la misma cantidad de nutrientes. Esto significa que una dieta sana para una persona mayor requiere alimentos con más presencia de nutrientes y menos bocadillos calóricos que no tengan un beneficio nutricional. El Instituto Nacional de la Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK) recomienda limitar la ingesta de bebidas azucaradas, además de pan, arroz y pastas de granos refinados. En este sentido, sugieren el consumo de grasas líquidas como aceite de oliva en lugar de las sólidas a temperatura ambiente, como mantequillas. EL NIDDK también recomienda preparar y congelar algunas comidas sanas para poder tener opciones saludables disponibles cuando no quiere cocinar.
Reducir la ingesta de comidas poco sanas no tiene por qué convertir la vida de un jubilado en algo desagradable. Piense en esto: según un estudio de 2017, las opciones de comida sana en realidad producen mayor felicidad que las opciones menos sanas. Y los vegetales ocuparon el primer lugar en todas las categorías de alimentos..
Entrene su cerebro
Con frecuencia jubilarse aporta la flexibilidad y el espacio necesarios para aprender algo nuevo. Es posible que haya dominado sus competencias laborales hace mucho tiempo, pero también es posible que no se haya exigido para aprender cosas nuevas o especializarse en algo diferente en mucho tiempo.
El ejercicio mental de aprender algo nuevo puede aportarle una sensación de realización personal a medida que observa su propio progreso en proyectos o áreas de estudio nuevos. Además ayuda a mantener la función de sus cerebro y su memoria, según expertos de la Facultad de Medicina de Harvard. Estos emprendimientos pueden ser individuales, leer califica, al igual que las actividades durante la jubilación como pintar y armar rompecabezas. Pero también ofrece la oportunidad de alcanzar varios objetivos en simultáneo si se suma a un grupo con el que comparte un interés intelectual o artístico, también forja relaciones sociales y se crea una rutina, al mismo tiempo que estimula su cerebro.
No descuide sus finanzas
No es necesario tener mucho dinero para ser feliz al jubilarse. En términos de bienestar, es importante reducir al mínimo la posibilidad de sufrir ansiedad o una crisis financiera, y eso implica conocer el estado de sus finanzas y armar presupuestos en función de esto.
Regions tiene diversos recursos gratuitos diseñados para ayudarle a crear un plan de jubilación y un presupuesto que le permita sortear los diferentes obstáculos ocultos de la etapa jubilatoria. Al armar un plan basado en información precisa y respetarlo, estará garantizando que su jubilación sea un momento que puede disfrutar y lo hace sentirse pleno, incluso con un estilo de vida modesto.
Una jubilación feliz está a su alcance, pero exige algo de esfuerzo y planificación. Si es cuidadoso a la hora de tomar decisiones de estilo de vida y valora la rutina, las relaciones y la actividad física y mental constantes, estará en la buena senda.
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