Proteger su plan significa prepararse para lo inesperado: juntos.
Al planificar sus ahorros y finanzas, si ustedes son como la mayoría de los matrimonios, probablemente se fijen metas felices como su jubilación, la universidad de sus hijos o comprar una casa. La cuestión de la gestión de riesgo probablemente surgirá en el contexto de elegir qué inversiones podrían ser el mejor vehículo para alcanzar esas metas.
Pero las pérdidas en las inversiones es solo una de las amenazas de las que hay que protegerse, dice Missy Epperson, ejecutiva de patrimonios en el área de Administración del Patrimonio Privado de Regions. "Es igual de importante pensar en y planificar cómo manejarán otros tipos de acontecimientos imprevistos en la vida".
Para esto quizás tenga que hacerse algunas preguntas difíciles: ¿Qué sucedería si alguno o los dos pierde su empleo, queda incapacitado o fallece? ¿Cómo se las arreglarían si tuviesen que hacerse cargo de mantener a un familiar? Si el matrimonio se acabara, ¿los dos emergerían financieramente intactos?
Y si bien estas son preguntas sensibles y a menudo desagradables, hablar sobre el tema puede servir para crear un plan financiero más sólido y flexible, dice Epperson.
Cubrir lo imprevisto
"No es posible evitar los acontecimientos imprevistos, pero puede mitigar su impacto", explica Epperson. Tener ahorros de emergencia para cubrir los gastos diarios para tres a seis meses es un buen comienzo, pero las parejas deben pensar más allá de esto, destaca. "Si no ahorró lo suficiente como para enfrentar una crisis larga o la muerte de su cónyuge -y para alguna gente nunca los ahorros son suficientes como para sentirse cómodos- quizá las pólizas de seguro de vida, de atención crónica o discapacidad puedan ayudar a cubrir esos riesgos", Explica Epperson.
Scott y Bethany Palmer, coautores de The 5 Money Personalities—Speaking the Same Love & Money Language, vieron la efectividad de esta estrategia cuando un amigo quedó paralizado en un accidente vial a los 35 años de edad. "Por suerte tenía seguro", dice Scott Palmer. "La gente piensa que el seguro para atención crónica es solo para hogares de ancianos, pero algunas pólizas también ofrecen cobertura si uno pierde la capacidad de realizar dos actividades de la vida cotidiana, como alimentarse y vestirse solo, y sirven para costear servicios en casa".
Trabaje con su asesor de patrimonio para identificar áreas de exposición que quizás no haya tenido en cuenta. Ser parte de una junta, manejar una empresa desde casa o alquilar su casa de verano son situaciones que suponen un riesgo, y todas son motivo para volver a analizar sus opciones de seguro con su asesor de patrimonio.
Afrontar transiciones
Los empresarios y las parejas con planes patrimoniales complejos son especialmente vulnerables a los vacíos en la exposición. Sin la orientación adecuada, por ejemplo, la enfermedad o muerte de un empresario podría enviar a la compañía -junto con el bienestar financiero de su familia- en caída libre. Pero un plan de sucesión elaborado cuidadosamente y bien documentado podría ayudar a resguardar los futuros de la empresa que tantos años le llevó construir y de los familiares que lo sobrevivan.
"Su plan sucesorio podría incluir un acuerdo de compraventa con un socio o un plan para transferir acciones a los familiares que trabajan en la empresa", dice Epperson, que ayuda a empresarios a sortear asuntos sucesorios y de patrimonio. Pregúntese: si algo le sucediera, ¿su cónyuge podría contar con un flujo de ingreso garantizado de su empresa?
En una línea similar, los asesores de patrimonio pueden ayudar a las parejas a resolver cómo asegurarse de que los hijos de un matrimonio anterior reciban lo que les corresponde o cómo proteger el dinero de la familia. "Si uno de los dos tiene un patrimonio importante, recomendamos redactar documentos familiares como por ejemplo un fideicomiso o un acuerdo prenupcial", dice Epperson.
Ser transparentes
Entender las intenciones y situación financiera de cada uno, incluyendo deudas y obligaciones, también es importante. Por ejemplo, su cónyuge podría estar planificando pagar la matrícula universitaria de los hijos de un matrimonio anterior, o usted podría querer mantener financieramente a alguno de sus padres en la vejez. "El mayor riesgo que vemos con las parejas que comienzan una nueva vida juntos es la falta de transparencia en cuanto a las finanzas personales", dice Epperson.
Jacqueline Newman, una abogada matrimonial que trabaja en Berkman Bottger Newman & Rodd, insta a las parejas a no evitar hablar sobre estas cuestiones. De hecho, tanto los documentos legales como la conversación para redactarlos puede fortalecer la unión. "He trabajado con clientes que han discutido bastante durante el proceso y que después me dijeron: 'creo que nuestro matrimonio será más sólido habiendo pasado por esto'", dice Newman.
En definitiva, de eso se trata planificar las finanzas en una pareja, y aclara: "Está invirtiendo el tiempo para analizar bien estas cuestiones y tomar medidas para reducir el riesgo en nombre de su familia".