Cómo presupuestar como invitado para una temporada de bodas ajetreada
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Cuando los invitados comienzan a llegar, los costos se pueden acumular rápidamente. Aquí le presentamos algunas pautas para gestionar el presupuesto de asistencia a una boda.

Asistir a bodas de familiares y amigos cercanos es un placer, una ocasión para crear recuerdos para toda la vida, y un gasto. La inflación reciente ha hecho subir los precios en muchos sectores, y la industria de las bodas no es ninguna excepción.

Si espera asistir aunque sea a una boda este año, prepárese para gastar una importante suma en transporte, alojamiento, su vestuario y un obsequio para la pareja: una nueva encuesta estima que el costo promedio para asistir a una boda será de $611. Si tiene dos o tres bodas en su calendario, puede sentir rápidamente el impacto en el presupuesto familiar. En efecto, el mismo estudio descubrió que el 18% de los encuestados espera asumir deudas con la tarjeta de crédito para cubrir gastos.

“Asistir a una boda debería ser un evento alegre. No es un motivo para contraer una deuda, especialmente si tiene prioridades que compiten, como ahorrar para un pago inicial de un auto o una casa. O cancelar préstamos estudiantiles”, afirma Karen Pryor, gerente de Relaciones de Bienestar Financiero de Regions Bank.

Afortunadamente, existen muchas formas de anticipar y administrar el gasto de asistir y participar en las bodas a las que asiste, y maneras respetuosas de rechazar invitaciones cuando la decisión financiera más inteligente es quedarse en casa. Aquí le presentamos algunos principios orientadores que puede seguir.

Comience a ahorrar antes de que llegue la invitación

Nunca es demasiado pronto para comenzar a reservar un poco de efectivo adicional para el presupuesto de una boda, especialmente en el caso de las personas jóvenes, que esperan ver a muchos de sus parientes y amigos tomar sus votos en unos pocos años. La edad promedio para casarse es de 31, según un estudio actual, así que las personas recientemente independientes a menudo tienen mucho tiempo para ver cómo crece el fondo para una boda.

“Puede poner su dinero en una cuenta de ahorros de alto rendimiento, money market o CD que generará un rendimiento dentro de su plazo previsto”, afirma Pryor. “Si tiene varios amigos cercanos que le parece que se casarán durante los próximos años, es posible que incluso note una modesta rentabilidad”.

Investigue las opciones de viajes y alojamiento

El viaje y el alojamiento representan el mayor costo de la asistencia a una boda. Apenas sepa cuál es su destino, puede configurar alertas en las aerolíneas para seguir las tarifas antes de reservar. “Si tiene una tarjeta de crédito con millas aéreas o puntos adicionales para reservas de tarifas aéreas, una compra puede ayudar a acumular un descuento para su próximo destino”, agrega Pryor. Se aplica la misma advertencia: evite usar un saldo de tarjeta que no pueda cancelar oportunamente.

La investigación puede dar buenos resultados en cuanto al alojamiento también. “Muchos coordinadores de bodas reservan bloques de habitaciones para el evento, pero no necesariamente obtienen el mejor precio”, señala Pryor. “Vale la pena llamar al hotel y consultar si puede obtener una mejor tarifa. También puede explorar opciones de viviendas compartidas cercanas si tiene amigos que también estén buscando un alojamiento más económico”. Si va en auto al evento, trate de tomar contacto con otras personas que asistan y necesiten transporte para compartir gastos de alquiler de auto.

Busque ofertas en su guardarropas

Todos quieren verse de lo mejor en una boda, pero vestirse para impresionar no necesariamente requiere atuendos de diseñador o a medida. “Las ventas por Internet realmente han cambiado las reglas del juego”, afirma Pryor. “Al mismo tiempo, existen muchas opciones para alquilar ropa o comprar vestidos usados que se pueden utilizar para múltiples bodas”. Si tiene varias invitaciones para una misma temporada, puede evitar depender de un solo conjunto a través del intercambio de ropa con amigos o puede llevar un antiguo atuendo a un sastre para que lo modifique.

Recuerde que rechazar la invitación es una opción respetuosa

La invitación a una boda no es una exigencia. Si asistir está más allá de su presupuesto, existen otras maneras de celebrar el matrimonio de la pareja. “Es importante quitarle la emoción al proceso de la toma de decisión aquí”, afirma Pryor. “Si carga todos los gastos de la boda a una tarjeta de crédito al 23%, probablemente no sea su mejor opción”.

En lugar de eso, Pryor sugiere considerar maneras “fuera de lo común” para celebrar la unión. “Puede decirle a la pareja que los invitará a cenar cuando estén en casa, y que deberán traer las fotos de la boda. También puede ofrecerse a ayudar con la planificación, lo que puede ser una salvación, especialmente para aquellas personas que planifican su propia boda.

“Siempre se puede rechazar una invitación elegantemente, pero si acepta, asegúrese de completar sus obligaciones”, aconseja Pryor. “Aceptar puede significar que necesite averiguar de dónde provienen los fondos adicionales, sin contraer deuda”.


Tres cosas para hacer

  1. Comience su planificación y comprenda su presupuesto y sus patrones de gastos.
  2. Haga sus investigaciones sobre el viaje y las opciones de alojamiento y recurra a amigos para compartir costos, si es necesario.
  3. Explore sus opciones, aunque signifique rechazar la invitación y encontrar otra manera significativa de celebrar la boda.

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