De qué manera los hospitales del sudeste pueden planificar para un futuro financiero más seguro

De qué manera los hospitales del sudeste pueden planificar para un futuro financiero más seguro
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Esto es lo que los sistemas hospitalarios en el sudeste pueden hacer a fin de prepararse para el año nuevo.

Consejos fundamentales para ejecutivos de hospitales:

  • Asegurarse de que la cartera de inversión esté correctamente asignada, ya que la caída y consiguiente alza dramática del mercado pueden requerir un cierto equilibrio.
  • Verificar los índices de liquidez y ajustar las líneas de crédito, incluyendo la apertura de nuevas líneas si es necesario.
  • Decidir si es un buen momento para emitir deuda gravable o libre de impuestos.
  • Considerar el modelo de atención a largo plazo y si conviene fusionarse con una institución o red similar o ampliar las opciones de atención.

Si bien Estados Unidos espera que la pandemia empiece a calmarse para mediados de 2021, los expertos indican que los hospitales pueden esperar que la turbulenta situación financiera en la que se encuentran continúe más allá de la aplicación de la vacuna de la COVID-19. Esto quiere decir que los ejecutivos de los hospitales deberán ser creativos a la hora de corregir las ineficiencias y apuntalar la liquidez para las épocas más inciertas que se aproximan.

La pandemia ha devastado las finanzas de los hospitales. Solo en Florida, los hospitales informaron en agosto que, en forma conjunta, perdieron casi $4 mil millones durante cuatro meses mientras la COVID-19 acababa con los procedimientos normales de funcionamiento. Y eso fue antes de la segunda ola de otoño e invierno.

"Nuestros clientes se vieron afectados, algunos más que otros", explica Michael Thomas, director de Análisis de atención médica en Highland Associates.

Por ahora, los sistemas hospitalarios que tienen sus propios planes de seguro resisten mejor financieramente que aquellos que no los tienen, y las redes integradas a escala están teniendo mejor desempeño que los hospitales de menor tamaño en las métricas financieras. Sin embargo, Thomas pronostica que será a fines de 2021 cuando las cosas empiecen a regresar a la normalidad en la industria de la atención médica. Esto ocurrirá aún a pesar de que las intenciones declaradas de la administración de Biden de incrementar el acceso a la atención y de ampliar la Ley de Cuidado de Salud Asequible le debería otorgar a más estadounidenses acceso a la cobertura de seguro, aliviando un poco la carga para los hospitales.

Para los ejecutivos hospitalarios, será de importancia estar completamente preparados para el año que se aproxima, un ejercicio más complejo de lo usual dado lo tumultuoso del año anterior. La planificación debe tener en cuenta las inquietudes financieras inmediatas impulsadas por la pandemia, además de las persistentes tendencias a cada vez más largo plazo en los modelos de atención y el financiamiento de los hospitales.

Recuperarse de un año turbulento

La pandemia de COVID-19 afectó a los hospitales en dos frentes: inversiones y operaciones. A medida que los confinamientos se extendieron por Estados Unidos en marzo de 2020, los trastornos en los mercados de capitales vieron la caída global de los bonos. Las carteras de inversión de los hospitales fueron impactadas en gran medida —un problema importante para los hospitales sin fines de lucro, para los cuales las inversiones suelen ser el mayor activo. La cartera de un hospital se incluye en los cálculos de liquidez —indispensables para la medición de la solvencia— y las agencias de calificación crediticia emplean estas cifras para calibrar las clasificaciones de deuda, las cuales a su vez ayudarán a determinar cuánto debe pagar un hospital para pedir dinero prestado.

Con respecto a las operaciones, los hospitales tuvieron problemas durante esta primavera, y una vez más en el otoño, cuando los confinamientos, las restricciones locales y los nuevos casos los forzaron a suspender los procedimientos electivos para hacer lugar para los pacientes hospitalizados por COVID-19. El inicio de la pandemia pasó factura a las operaciones: según Thomas, los ingresos operativos de los hospitales cayeron un 25-50% y los márgenes operativos disminuyeron un 35% en el universo de la atención médica sin fines de lucro. Si bien la Ley CARES proporcionó una medida de alivio al infundir liquidez, los márgenes operativos aún permanecieron bajos en un 13% después de que la legislación entrara en vigencia.

Al mismo tiempo, los gastos hospitalarios crecieron dramáticamente debido a los costos adicionales relacionados con la pandemia. Los administradores hospitalarios debieron gastar mucho en equipos de protección personal (PPE) para cumplir con las exigencias de la primera ola de pacientes. Los suministros de limpieza, los respiradores y el equipo de protección para médicos, personal de enfermería, trabajadores de limpieza y miembros del equipo de seguridad también estaban en la lista de adquisiciones de emergencia de los hospitales. Y en las zonas de conflicto de la pandemia en todo el país, surgieron proyectos de construcción apresurados a medida que los hospitales se apuraron por alterar los pabellones para alojar con seguridad a los pacientes de COVID-19. Las crecientes necesidades de personal, en particular el uso de personal de enfermería contratado durante los picos, también fueron un factor que incrementó los costos.

Después de la entrada en vigencia de la legislación federal sobre el estímulo, el rebote vinculado de los mercados de inversión ayudó a muchos hospitales a salir del pozo financiero. Para noviembre, los mercados tenían resultados positivos para el año y esto le dio un respiro a las carteras de inversión de los hospitales. "Más de $50 mil millones en financiación conforme a la Ley CARES llevaron un alivio provisional y ayudaron a impulsar el margen operativo hospitalario medio de mayo al 4%", con respecto al margen negativo del 8% que los hospitales podrían haber alcanzado sin la financiación, según lo indicado por la firma de investigación Kaufman Hall en la edición de junio de 2020 de su National Hospital Flash Report.

No obstante, las olas de pacientes de COVID-19 y restricciones por la pandemia siguieron apremiando los ingresos hospitalarios. Incluso después de la reanudación de los procedimientos electivos, los pacientes precavidos siguieron cancelando citas y procedimientos y, en muchos lugares, estos procedimientos volvieron a ser prohibidos en el otoño.

La liquidez sigue teniendo gran importancia

Ya que la situación aún no ha regresado a la normalidad, ¿dónde quedan los hospitales en el sudeste, en especial cuando se trata de la planificación financiera a largo plazo? Según Thomas, los sistemas hospitalarios con perspectivas de futuro están usando el asalto financiero que la COVID-19 trajo consigo como catalizador para planificar para el futuro.

Existen varias soluciones financieras en las que los ejecutivos hospitalarios podrían estar pensando actualmente. Cada situación es diferente y está restringida por factores locales únicos. Sin embargo, el paso más importante será apuntalar la liquidez. Para muchos hospitales del sudeste, el dinero en efectivo es la diferencia entre poder cumplir con su misión y cerrar repentinamente.

En primer lugar se debe echar un vistazo a la cartera de inversiones y asegurarse de que está correctamente asignada: Thomas insiste en que la dramática caída y posterior subida del mercado puede requerir cierto grado de reequilibrio. Una cartera bien equilibrada trae consigo flexibilidad financiera si surge la necesidad de liquidez.

A continuación, se debe tener en cuenta el crédito. Thomas indica que muchos hospitales ampliaron su acceso a las líneas de crédito en marzo. Algunos directores financieros y tesoreros establecieron nuevas líneas de crédito para ayudar a subsidiar faltantes operativos en caso de que sea necesario.

Las líneas de crédito tienen varias ventajas sobre otras fuentes de liquidez en la actualidad. Para empezar, incluso con el rebote en los mercados, la capacidad de pedir un préstamo a través de una línea de crédito es una opción más flexible para los hospitales que vender parte de una cartera de inversión a largo plazo. Además, Thomas señala que con las tasas de interés actuales ultrabajas —y la promesa de la Reserva Federal de que las tasas no aumentarán en el corto plazo— las líneas de crédito siguen siendo una opción lógica.

"Muchos de nuestros clientes no están utilizando esas líneas por el momento", explica Thomas. "Son una posible fuente de liquidez, en especial para hospitales que tenían la preocupación de que podrían tener que subsidiar sus operaciones". En el caso de quienes tienen la habilidad, las tasas de interés consistentemente bajas también resultan atractivas para que los hospitales emitan su propia deuda gravable o libre de impuestos.

Al añadir más liquidez, Thomas recomienda a los hospitales hacer un seguimiento de sus métricas de liquidez. En esta industria, la métrica más importante es la cantidad de días con efectivo en la mano, la cual es estudiada de cerca por las agencias de calificación crediticia. Un hospital calificado con una sola A, por ejemplo, debería tener 150 días de efectivo disponible, mientras que una institución con doble A debería poder contar con 250 días de efectivo disponible. Si usted cae por debajo de ese nivel, su hospital se arriesga a bajar su calificación y esto podría afectar el acceso futuro al financiamiento de deuda además de las tasas de interés.

Menciona también que otra forma en que los hospitales podrían incrementar su respaldo de efectivo es buscar ineficiencias en las operaciones. Para muchos, recortar gastos donde sea posible a menudo es el único método de recaudar efectivo para el hospital durante este período. Después de todo, es difícil tener ingresos sin el volumen necesario de pacientes, y esto podría no volver a la normalidad por algún tiempo. "No hay mucho que hacer por los ingresos si se suspenden los procedimientos o si la gente no va a ir al hospital", explica Thomas.

Evaluar el modelo de atención

Durante esta época, también es una buena idea que los hospitales examinen su modelo de atención para asegurarse de que está a la altura del entorno económico. La pandemia ha acelerado la adopción de ciertos modelos de atención, como la telesalud, la cual ha existido durante años pero vio acelerada su adopción durante la pandemia gracias a los cambios de emergencia en las reglas de los reembolsos de seguro y las preocupaciones de seguridad de la atención en persona.

Volver a pensar en la telesalud

Si bien la mayoría de los proveedores y pacientes prefieren las consultas en persona, esta crisis dejó en claro que la telesalud tiene ciertas ventajas, como darle a los pacientes una mayor selección de médicos, sin limitaciones geográficas. Las consultas virtuales no solo son más sencillas para los pacientes de mayor edad y aquellos con problemas de movilidad, sino que luego del cierre de 134 hospitales rurales durante la última década —muchos de los cuales se encontraban en el sudeste— la telesalud también podría ser la clave para resolver los crecientes déficits de atención médica de la región.

El interrogante que deben responder los ejecutivos hospitalarios es si la telesalud puede ser rentable y si las consultas por video erosionarán la atención de los pacientes hospitalizados, lo cual a menudo ofrece márgenes más altos para los hospitales.

La forma en que la telesalud se adapte al continuo de la atención en un mundo pospandemia también dependerá de si el gobierno y las compañías de seguros seguirán reembolsándola.

"En caso contrario, será más difícil para los hospitales operar en un entorno donde la atención se ofrece de manera virtual o en un entorno hospitalario", explica Thomas.

Ampliar la atención de pacientes ambulatorios

Muchas redes de hospitales tienen centros de servicios ambulatorios (ACS) para cirugías de rutina, los cuales suelen ser más económicos para el paciente que las hospitalizaciones, aunque las organizaciones de atención médica vean márgenes más bajos. La adopción de estos centros ha crecido en los últimos años: los ACS realizaron más de la mitad de todas las cirugías para pacientes ambulatorios en 2017, un incremento del 32% en 2005, según Bain & Co.

Los planes de seguro del gobierno ahora prefieren que los reemplazos de rodilla, por ejemplo, sean hechos como procedimientos ambulatorios y es probable que las aseguradoras comerciales siguen su ejemplo. Según Thomas, una mayor proporción de préstamos hospitalarios durante los últimos cinco años ha sido para financiar centros de pacientes ambulatorios en comparación con grandes torres tradicionales de internación. Se espera que esta tendencia siga a medida que los hospitales construyan más instalaciones para pacientes ambulatorios para capturar ingresos de procedimientos que antes se hacían con hospitalización, pero que ya no incluyen una estadía de una noche en el hospital. A través de la expansión de la oferta para pacientes ambulatorios, los hospitales están bien posicionados para captar una mayor parte de los contratos e incentivos basados en valor.

Explorar las fusiones y adquisiciones

Los hospitales también pueden crecer a través de fusiones y adquisiciones, una opción cada vez más popular para las organizaciones de atención médica de todo el espectro. Si bien los hospitales sin fines de lucro pueden tener dificultades a la hora de tomar inversiones estratégicas, los sistemas hospitalarios actuales de mayor envergadura a menudo buscan una mayor escala. Esto puede lograrse si se trasladan a otra zona geográfico o si adquieren otro hospital o centro de atención médica. Según Thomas, el Vanderbilt University Medical Center es un ejemplo de un sistema hospitalario sin fines de lucro que ha crecido a través de sociedades con otras instalaciones fuera de su sede de Nashville.

Las fusiones y adquisiciones pueden tener sentido para los grupos que buscan escalar para recuperar la sinergía de sus ingresos y mejorar sus operaciones. En última instancia, pueden permitir que los hospitales traten a un paciente no solo una vez sino de por vida. Esto no solo genera mejores resultados para el paciente, sino que el hospital mismo podría ahorrar dinero gracias a una disminución de las complicaciones evitables y los reingresos en el hospital. Finalmente, existen ventajas y desventajas de las fusiones y adquisiciones en el ámbito de la atención médica, y es posible que no sea la mejor forma de crecer para todos los hospitales.

A medida que la pandemia se aquieta, la centralidad de la atención médica como servicio esencial permanecerá en el centro de la atención pública. Aproveche esta oportunidad para asegurarse de que su hospital estará allí para su comunidad cuando lo necesite —en una crisis y a diario.

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