Situación de la planificación financiera para proveedores de atención médica

Situación de la planificación financiera para proveedores de atención médica
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La planificación de situaciones puede ayudar a los proveedores a soportar perturbaciones inesperadas.

Durante mucho tiempo, la sabiduría convencional se ha aferrado a la concepción de que la atención médica es una industria "a prueba de recesiones". Hasta 2020. La recesión causada por la pandemia creó una gran variedad de nuevos desafíos financieros en los que muchos proveedores de atención médica siguen trabajando para resolver.

La onda expansiva es muy amplia y afecta la demanda de servicios, cadenas de suministros y pagos. Desde cambios en los reembolsos de consultas virtuales y constantes inquietudes alrededor de cirugías optativas lucrativas hasta el costo del equipo de protección personal (PPE) tan necesario y que se dispara por las nubes, la COVID-19 hizo que las prácticas de atención médica se enfrenten a un panorama financiero diferente a cualquier otra cosa vista en el pasado.

"Existe mucha incertidumbre en torno al 2021", dice Mike Mauldin, vicepresidente sénior y director general de Salud grupal en Regions Bank.

En una industria cuyo mandato es prestar servicio y con márgenes minúsculos, analizar un futuro incierto significa tomar una perspectiva nueva ante las situaciones financieras que pueden producirse en los próximos meses, y preparar sus finanzas para una variedad de posibilidades.

Si bien el impacto financiero varía según la geografía y la especialización, casi seis de cada 10 proveedores de atención médica expresaron que perdieron ingresos debido a la COVID-19, de acuerdo con una encuesta de 2020 a cargo de Medicus Firm. Eso, después de que el gobierno federal implementara varios programas que han ayudado a mitigar las pérdidas. En particular, la Coronavirus Aid Relief and Economic Security (CARES, Ley de Auxilio y Seguridad Económica Frente al Coronavirus) destinó $175 mil millones como ayuda a los proveedores de atención médica, mientras que los programas del PPP (Programa de protección del salario) también ofrecieron una forma de alivio para los consultorios pequeños y medianos.

No obstante, no hay garantías de que haya más ayudas en el futuro, y la duración y la disponibilidad desconocidas de muchos de estos programas dificultaron que muchos proveedores puedan planificar para el futuro. Como resultado, casi todos los proveedores de atención médica se están enfrentando a la incertidumbre del futuro.

Según Maudlin, la mejor forma de prepararse para esta incertidumbre financiera es planificar. Anima a los proveedores de atención médica a participar en la planificación de situaciones financieras en las que se exploran diferentes futuros verosímiles y se prueban opciones estratégicas para cada situación. Este proceso puede minimizar las perturbaciones financieras y facilitar el recorrido hacia una nueva forma de hacer negocios.

"La planificación financiera, a través de diversas situaciones, es útil en términos de sentir un cierto nivel de control en un entorno cambiante", explica Mauldin.

Mauldin también sugiere planificar para al menos tres situaciones diferentes, empezando por la más probable y luego haciendo ajustes para un resultado más conservador.

La primera variable es considerar un cambio en el volumen de pacientes. Según los datos compilados por Strata Decision Technology, los hospitales vieron un descenso del 55 por ciento en el tráfico al inicio de la pandemia, y las futuras olas podrían crear números como ese una vez más si el país vuelve a los mandatos de cuarentena en el hogar. Algunos de esos descensos en el volumen podrían verse mitigados por un incremento en la adopción de la telemedicina con una tasa de reembolso más alta y nueva, pero queda por verse cuánto, por lo cual es prudente que los proveedores de atención médica desarrollen un plan para esta situación en particular.

Además de un menor volumen de pacientes, la planificación de situaciones también se puede usar para ayudar a proyectar el impacto de una menor tasa de cobro y ciclos de facturación más prolongados. Esto se debe a que una recesión económica continuada podría conducir a un incremento de los pacientes con Medicaid además de un incremento de aquellos que no pueden pagar sus facturas, según Mauldin.

Las situaciones también deberían representar mayores gastos en suministros, ya que las organizaciones trabajan para mantener una cantidad adecuada de equipo de protección personal mientras que siguen implementando costosos cambios operativos para mantener la seguridad. Se deben tener en cuenta otros gastos, como posibles costos vinculados con apuntalar las capacidades de telemedicina de su consultorio.

Evalúe sus opciones, y las posibles consecuencias

Una vez que haya evaluado el impacto de diferentes situaciones, también puede empezar a considerar las posibles soluciones.

"Pensar en estas cosas por adelantado, antes de verse en el medio de un desafío, le ayuda a descomprimir la situación y permite que las persona se alineen a la hora de pensar sobre el mejor paso a seguir en un entorno difícil", añade Mauldin.

El mayor gasto para muchos consultorios es la mano de obra, de modo que los líderes del consultorio deberían considerar si es necesario dar licencia a los empleados o despedirlos, o bien implementar recortes salariales generales en caso de que se deba disminuir drásticamente el gasto. Es posible que quiera hablar con su abogado para asegurarse de cuál sería el procedimiento adecuado si necesita tomar esta decisión. Mientras tanto, instituir una pausa en las contrataciones podría contribuir con la disminución de este gasto.

Los inmuebles y los costos generales suelen ser grandes gastos para muchos consultorios. Quienes han logrado exitosamente hacer el traspaso a un modelo de trabajo desde casa para algunos de sus empleados podrían pensar en que ese cambio sea permanente para reducir los gastos de la oficina. Otra solución podría ser reducir la superficie del consultorio mudándolo a uno más pequeño.

Quizás esta sea la oportunidad para que los consultorios más pequeños piensen en una jugada estratégica, como combinarse o asociarse con otra organización, una tendencia en crecimiento que ya está en marcha.

"Si un consultorio puede alinearse con un hospital o sistema de salud más grande, o bien fusionarse con otro consultorio, podría producirse un efecto de sinergia que reduce los costos de forma combinada", aclara Maudlin.

Por último, algunos consultorios podrían analizar la creación de una línea de crédito con su banco, si aún no tienen una.

"Lo mejor es hacerlo antes de que sea necesario", dice Mauldin. "En ocasiones los líderes lo postergan, pero los proveedores de capital reaccionarán y responderán mucho mejor ante esa conversación si se da por adelantado, en vez de tratar de resolver la situación en el momento en que se produce una crisis de liquidez real".

Si bien es imposible saber lo que deparará el futuro, especialmente en estos tiempos sin igual, la planificación de situaciones financieras puede garantizarle que su consultorio estará lo más preparado que sea posible para lo que suceda.

Si desea más información sobre este tema, eche un vistazo a la edición del invierno de 2021 de la Revista Commercial Insights.

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