A mediados de 2000, las viviendas se vendían en el nicho más alto del mercado, pero hacia el 2008, el piso decayó. Muchos propietarios de viviendas resultaron afectados, especialmente aquellos que debían más que el valor de su vivienda.
Algunas personas abandonaron sus hipotecas, lo que permitió que los prestamistas llevaran a cabo la ejecución. Otras dieron batalla pero aún se enfrentan al temor de la ejecución hipotecaria de sus viviendas.
En una economía compleja, hay muchas medidas positivas que puede tomar para trabajar en conjunto con su prestamista y evitar la ejecución hipotecaria:
Negocie para evitar la ejecución hipotecaria de su vivienda
El prestamista también puede estar interesado en el proceso de ejecución hipotecaria. Cuanto antes se acerque a su prestamista, mayores serán las posibilidades que tendrán de trabajar conjuntamente en un plan de pago. Si usted se está recuperando ante la pérdida de un empleo o las facturas médicas inesperadas, el prestamista puede tener opciones de asistencia que le permiten extender el plazo para saldar el préstamo, cambiar su tasa de interés o pasar de una tasa ajustable a una fija. No pierda tiempo: algunas leyes estatales permiten a los prestamistas moverse rápidamente para ejecutar la hipoteca.
Busque ayuda gubernamental para evitar la ejecución hipotecaria de su vivienda
Vea si es elegible para el programa gubernamental Making Home Affordable, el cual puede ayudar a quienes lidian con los pagarés mensuales de su vivienda después de dificultades económicas tales como un descenso en los salarios, gastos más elevados o el aumento repentino de las facturas hipotecarias de tasa ajustable. Los propietarios aprobados para uno de los programas MHA pueden ser capaces de, entre otras opciones, mantener sus préstamos actuales pero reducir los pagos a tan solo el 31 por ciento de los ingresos antes de impuestos.
Dos medidas preventivas del programa son sus reglas elaboradas y su duración limitada. Cada programa gubernamental tiene sus propias reglas. Muchos tienes plazos estrictos. Consulte con un prestamista participante o busque asesoría profesional cuanto antes. No espere a que comiencen los procedimientos de ejecución hipotecaria, ya que puede no haber tiempo suficiente para completar el proceso de solicitud para uno de los programas gubernamentales.
Dispute la ejecución hipotecaria
Si vive en uno de los 22 estados con "ejecución hipotecaria judicial", los procedimientos de ejecución hipotecaria se llevan a cabo en la corte, son iniciados por el prestamista y pueden pasar meses antes de que el prestamista pueda garantizar una sentencia definitiva de la corte y la propiedad pueda subastarse. Durante estos procedimientos, el prestatario puede plantear diversas defensas y otros argumentos acerca de por qué no es apropiado un resultado favorable al prestamista. En los estados con ejecución hipotecaria no judicial, el prestatario necesitará iniciar una demanda contra el prestatario para poder evitar la ejecución hipotecaria.
Haga una consulta con un abogado de protección de deuda respetable que comprenda las leyes y esté acostumbrado a trabajar con prestamistas a nombre de los propietarios de viviendas. Si un abogado está fuera de su alcance económico, consulte National Association of Consumer Advocates o National Association of Consumer Bankruptcy Attorneys.
Venda su vivienda al descubierto
Usted podrá vender su propiedad antes de la fecha de subasta de la ejecución hipotecaria si envía todos los documentos necesarios a tiempo para que el prestamista los revise y apruebe. Si no puede vender la propiedad al mismo monto que debe, el prestamista puede aceptar una suma inferior al saldo de la hipoteca. Dependiendo de su elegibilidad, existe la posibilidad que pueda transferir la titularidad de su propiedad al prestamista a cambio de la reducción en una o todas sus deudas. Hable con un contador y un abogado antes de aceptar el trato, ya que puede deber más impuestos como resultado de la condonación de la deuda. No firme el título de propiedad a ninguna otra persona que no sea el prestamista.
La bancarrota debe ser la última opción
Declarar la bancarrota debe ser el último recurso. Sí, puede conservar su residencia principal con el Capítulo 7, pero perderá todos sus otros activos. El Capítulo 13 de la bancarrota le permite conservar sus activos y saldar sus deudas en un plazo de tres a cinco años, con la supervisión de la corte.
Tanto si está afrontando la ejecución hipotecaria o la bancarrota, eso mancha su historial crediticio: como mínimo siete años en el caso de la ejecución hipotecaria y hasta una década para la bancarrota.
Aprenda de sus errores
Revise su situación financiera y determine si reducir el tamaño es una buena opción. Hay una tendencia inmobiliaria nueva: comprar unidades más pequeñas. Reducir las facturas hipotecarias mensuales y los costos de mantenimiento y cuidado le permitirá preocuparse menos sobre sus fondos.
Ya sea que gane o pierda la batalla de la ejecución hipotecaria, recuerde que puede repuntar con más fuerza e inteligencia.