La compra de su primera casa es una experiencia que le cambiará la vida. Después de todo, se ha enamorado de la casa y puede ser la mayor compra que haga en su vida.
Por eso es imprescindible inspeccionar la vivienda antes de cerrar el trato. Para evitar inconvenientes caros y tomar decisiones de inversión con una mejor información, tenga en cuenta estos consejos para evitar cinco errores comunes al inspeccionar una vivienda.
Error n.º 1: eludir una inspección profesional
“Cumplir con los códigos” no necesariamente significa ser aceptable. Después de hacer una oferta sobre una vivienda y antes de cerrar, contrate a un inspector profesional de viviendas para que haga una inspección y le proporcione un informe de inspección con tiempo suficiente para que usted lo revise y haga preguntas y/o peticiones al vendedor. Si está comprando una vivienda recién construida, el inspector puede ayudarle a determinar si el constructor economizó u ocultó una construcción deficiente. Si está comprando una casa más antigua, el inspector puede ayudarle a identificar cuáles de los sistemas, materiales y otros equipos de la vivienda necesitarán una reparación importante y/o reemplazo en el futuro cercano.
Analice la posibilidad de incluir una cláusula de inspección en su contrato de venta de modo que su compra final sea contingente según los hallazgos del inspector. Muchos prestamistas exigirán una inspección antes de aprobar una financiación.
Error n.º 2: aceptar cualquier tipo de credenciales de un inspector de viviendas
Necesita un inspector imparcial, acreditado y experimentado que le ayude a evaluar si su vivienda es segura y también una inversión razonable para usted (por ej., ¿deberá incurrir en gastos adicionales importantes preparando la vivienda para ocuparla?). No confíe necesariamente en el inspector recomendado por su agente de bienes raíces, es posible que tenga un interés personal en que la venta se realice.
Considere a alguien que sea un especialista residencial y miembro con licencia de la National Association of Home Inspectors o la American Society of Home Inspectors, que son dos gremios sin fines de lucro reconocidos. Sea precavido si un inspector posee diferentes certificaciones, ya que algunos grupos otorgan credenciales por tan solo un arancel.
Solicite al posible inspector que le dé referencias de clientes y ejemplos de informes para que pueda ver si el inspector realiza un examen lo suficientemente detallado para sus propósitos. Averigüe cuánto tiempo le lleva proporcionar un informe completo. Generalmente debería llegar dentro de las 24 horas de la inspección, lo cual es importante, porque usted necesita el tiempo suficiente para dirigirse al vendedor con las inquietudes planteadas en el informe.
Error n.º 3: mudarse demasiado pronto luego de la inspección de la vivienda
Así como su control físico anual lleva más tiempo a medida que usted se pone mayor, lo mismo sucede con su vivienda. Cuanto más antigua la casa, el examen podrá ser más extenso y fundamental.
Sospeche de los inspectores que afirman que completarán el examen de una típica casa unifamiliar en menos de dos horas o cobrarán menos que la tasa de mercado en su área.
No cierre la compra de su casa hasta que haya estudiado el informe y haya consultado todas las inquietudes que tenga.
Error n.º 4: no concurrir a la inspección de la vivienda
Considérelo una señal de alarma si el inspector se niega a permitirle que concurra a la inspección de la vivienda. Acompañándolo, entenderá las condiciones de los sistemas, materiales y equipos de su futura vivienda, se asegurará de que el inspector recorra toda la propiedad y responda sus preguntas sobre posibles reparaciones futuras.
Tenga un registro con una lista detallada de problemas posibles en sitios determinados. (Considere llevar la lista consigo en caso de volver a buscar una vivienda para comprar, para ser todavía más prudente la próxima vez).
Con una linterna, binoculares, cinta métrica, escalera, escuadra, transportador (para medir ángulos) y cualquier otra herramienta adecuada, el inspector de la vivienda debería verificar extractores, cañerías, cableado visible, enchufes, electrodomésticos, instalaciones sanitarias, aislamiento del ático, escaleras, calafateo, conductos de la chimenea y espacios huecos, entre otras cosas. El inspector puede descubrir moho potencial, riesgos de incendio, problemas de los cimientos, madera podrida o dañada por las termitas, y más.
Error n.º. 5: no hacer preguntas a su inspector de la vivienda
Dialogue con su inspector de la vivienda. Ninguna casa es perfecta, pero el profesional debería tener una opinión sobre cuáles defectos son de mayor preocupación. También le puede decir la vida útil promedio de un techo, horno o aire acondicionado, y esto puede serle de ayuda para predecir futuros gastos.
Si el inspector señala como posibles preocupaciones a problemas como moho, cimientos, amianto, radón y pintura con plomo, haga un seguimiento con otros profesionales. Si se necesitan reparaciones, reúna varias ofertas antes de cerrar y revíselas con el inspector de su vivienda.
A esta altura, considérelo un recurso valioso, y alguien cuyo informe puede justificar una reducción en la compra o incluso la cancelación del contrato de compra si hubiera problemas suficientes. Los inspectores no tienen intereses personales en la venta; están allí para decir la verdad con una perspectiva experimentada y conocedora. Y eso es invalorable al hacer la compra más emocionante de su vida.