Obtenga más información sobre cómo funciona el seguro de ingresos por discapacidad, qué cubre y cómo encontrar la cobertura del seguro de ingresos por discapacidad adecuada en base a sus necesidades.
No percibir un sueldo puede ser devastador, particularmente si su familia depende de un sueldo único. No nos gusta pensar qué pasaría si nos enfermáramos o lastimáramos, pero si no está preparado en términos financieros, las enfermedades o las discapacidades a largo plazo puede provocar una dificultad financiera en un santiamén.
Muchos estadounidenses subestiman la posibilidad de sufrir una enfermedad o lesión que les impida trabajar. Sin embargo, más de uno cada cuatro estadounidenses de la población activa sufren una discapacidad antes de alcanzar su edad jubilatoria, según lo indican la Administración de Seguro Social y el Council for Disability Awareness. Para aquellos con trabajos que demandan esfuerzo físico, el riesgo de lesiones o discapacidad puede ser aun mayor.
¿El Seguro Social cubre las discapacidades?
Muchas personas creen que el Seguro Social cubrirá sus necesidades en caso de enfermarse y no poder trabajar. Sin embargo, los beneficios por discapacidad del Seguro Social se basan en el monto pagado al sistema a lo largo del tiempo. Al 2021, el cheque mensual promedio del Seguro Social es de $1,543.
Si se lesiona trabajando, puede ser elegible para los beneficios de compensación legal por accidentes de trabajo. Sin embargo, las reglas y la disponibilidad de estos beneficios de compensación varían según el estado y por lo general cubren únicamente un porcentaje de su salario.
A pesar de que el Seguro Social y los beneficios de compensación legal por accidentes de trabajo pueden ayudar en caso de sufrir alguna lesión, generalmente no sirven para reemplazar los salarios ganados. Es por eso que el seguro por discapacidad puede resultar beneficioso.
El seguro de ingresos por discapacidad puede ayudarle a prepararse para lo peor sin sacrificar sus ahorros e inversiones. Hay diferentes tipos de planes disponibles y es importante que comprenda sus opciones y evalúe sus necesidades personales antes de elegir una póliza de seguro de ingresos por discapacidad.
Discapacidad de corto plazo vs. discapacidad de largo plazo
Hay dos tipos principales de seguros de ingresos por discapacidad disponibles para la compra: discapacidad de corto plazo y discapacidad de largo plazo.
Seguro por discapacidad de corto plazo: reemplaza una porción de su salario si se encuentra temporalmente incapacitado/a para trabajar debido a una lesión, complicación médica, enfermedad debilitante o incluso un parto. Los beneficios por discapacidad a corto plazo, por lo general, entran en vigencia ya sea de inmediato, aunque algunos planes requieren un breve período de eliminación que dura desde un día hasta cuatro semanas. Dependiendo de su póliza, los beneficios por discapacidad de corto plazo pueden durar entre seis semanas y dos años.
Un seguro por discapacidad a largo plazo cubre más que el de corto plazo. Esta cobertura asegura sus ingresos contra el riesgo de una afección crónica o que constituya una amenaza para la vida y puede reemplazar una parte de sus ingresos durante varios años o durante el resto de su vida, según los términos de su póliza. Además, una póliza por discapacidad a largo plazo se puede utilizar para proteger los ingresos de profesionales con altas ganancias que trabajan en industrias especializadas y que se ven obligados a un cambio laboral inesperado debido a una lesión. Por ejemplo, un cirujano con una lesión en la mano cuya capacidad de realizar una cirugía se haya visto afectada.
Encontrar la póliza de seguro por discapacidad adecuada
Al igual que el seguro de salud, el seguro por discapacidad se puede adquirir en forma individual o a través de un plan patrocinado por un empleador. Antes de decidir qué tipo de póliza es la adecuada para usted, es importante que comprenda los beneficios y las desventajas de cada opción.
Seguro por discapacidad patrocinado por un empleador
Los planes de seguro por discapacidad grupales ofrecidos por un empleador a través de una asociación de profesionales puede ser menos costosa que un plan de seguro por discapacidad adquirido en el mercado privado. Las primas normalmente se pueden deducir de su salario de manera conveniente y algunos planes también se pueden transferir en el caso de que deje de trabajar para dicha compañía. Además, muchos planes de seguros patrocinados por empleadores no requieren que compruebe su capacidad de obtener seguro. “Si es mayor o tiene un problema de salud preexistente, es una ventaja”, comenta Jim Nonnengard, presidente de Regions Investment Services. “Usualmente les digo a mis clientes que obtengan el máximo nivel de cobertura que puedan de sus empleadores”.
Seguro privado
Si es un trabajador autónomo, si sus ingresos dependen de una comisión o de determinada producción o si su empleador no le ofrece cobertura de seguro por discapacidad, es posible que necesite cobertura de seguro individual. Sin embargo, también existen otros motivos por los cuales apuntar a una cobertura individual. A algunas personas, la cobertura que les proporciona su empleador no les alcanza para cubrir sus necesidades. Si compró una casa recientemente o tiene una familia en crecimiento, por ejemplo, es probable que prefiera una protección de ingresos adicional.
Determinar sus necesidades de cobertura
A la hora de evaluar la cobertura de su seguro de ingresos por discapacidad, es importante revisar su póliza con mucha atención para comprender cómo se define a los ingresos y al salario, ya que el monto asegurado de su salario bajo una póliza de seguro por discapacidad varía de acuerdo al plan. El monto de su beneficio se puede calcular en base a su salario neto (su salario anual luego de haberle descontado los impuestos) y algunos planes limitan la cantidad que puede percibir por mes. También es importante tener en cuenta que los bonos o comisiones pueden no estar incluidos.
Una vez que haya determinado el pago potencial, calcule si su póliza será suficiente para cubrir su hipoteca y sus facturas por un período prolongado y considere si le alcanzará para mantener una buena posición financiera. Si el pago del seguro equivale a su salario anual multiplicado por diez, significa un excelente punto de partida, pero es posible que necesite más si tiene una deuda considerable o una familia numerosa.
Por último, también es importante tener en cuenta la inflación. “Un millón de dólares puede sonar como mucho dinero, pero debe considerar cuánto valdrá dentro de 20 o 30 años”, remarca Nonnengard.
Evaluar su póliza
El costo del seguro por discapacidad depende de muchos factores, tales como sus ingresos y deudas, su edad y salud, y las necesidades de su familia a futuro. Las primas de los seguros por discapacidad se calculan en base a diversos factores como su edad, género, el tipo de trabajo que realiza y qué porción de su salario desea asegurar. Por ejemplo, la prima que paga un trabajador de oficina probablemente sea inferior a lo que pague un bombero. Y como las reclamaciones por discapacidad a corto plazo suelen relacionarse con complicaciones del embarazo, es posible que las mujeres en edad fértil también deban pagar primas más altas.
A la hora de evaluar una póliza de seguro por discapacidad, considere estos elementos adicionales de la póliza:
- Período de eliminación: el plazo que deberá esperar antes de poder disfrutar de los beneficios.
- Período de beneficios: el plazo mázimo en el que recibirá los beneficios. El período de beneficios de su póliza se puede definir de diversas maneras: por una cantidad determinada de años, hasta alcanzar cierta edad, durante toda su vida o mediante alguna otra definición.
- Monto de beneficios: el monto expresado en dinero a recibir para el que es elegible. Como con cualquier tipo de seguro, cuanto más significativo sea el monto de la cobertura, más costosa será la póliza. De ser posible, busque una póliza que le permita ajustar los beneficios para que se adapten al costo de vida.
- Ocupación: algunas pólizas seguirán pagando los beneficios si no puede retomar su ocupación actual, mientras que otras dejarán de pagar si puede regresar a un trabajo acorde a su educación y experiencia.
- Con garantía de renovación y no cancelable: si se encuentra disponible y puede costearla, busque una póliza que pueda mantener a medida que envejezca sin el riesgo de que la aseguradora la cancele o aumente la prima.
- Cláusulas por discapacidad parcial: una cláusula por discapacidad parcial le permitirá cobrar una porción de sus beneficios si se reincorpora a su trabajo por media jornada.
Por último, recuerde que a la hora de adquirir un seguro por discapacidad, es mejor hacerlo cuanto antes. Ya que es más difícil y más caro obtener un seguro a medida que envejece, conservar los planes que contrató cuando era más joven puede ahorrarle dinero y ofrecer mayor protección en el futuro.
Al considerar atentamente las necesidades de su familia a corto y largo plazo, podrá encontrar la póliza de seguro por discapacidad adecuada para usted. Para obtener más información acerca de proteger su propiedad y su futuro financiero, visite regions.com/insights.