Si es como la mayoría de las personas, usted sabe que probablemente algún día comprará un seguro de vida. Pero "algún día" muchas veces puede ser demasiado tarde. Incluso si cree que aún es muy joven, el mejor momento para adquirir un seguro de vida es hoy. Ya sea que esté atravesando sus 20 o 60 años de edad, así debe estar cubierto en cada caso.
Cuando tiene alrededor de 20 años: proteger a sus padres
Si tiene alrededor de 20 años, posiblemente haya contraído alguna pequeña deuda, o quizás una muy grande. "Si ronda los 20 años de edad, posiblemente egrese de la universidad con una deuda por préstamo estudiantil y además tenga otras deudas, como tarjetas de crédito, pagos de autoetc., porque está intentando iniciar su vida", dice Gena Wolbrecht, vicepresidenta sénior y ejecutiva de ventas en plataformas de inversiones en Servicios de Inversiones de Regions.
Si fallece, y otra persona o personas son los garantes, coprestatarios o usuarios autorizados de los préstamos o cuentas de crédito que usted tiene, esas personas probablemente sean las responsables de pagar su deuda (ladeuda del préstamo estudiantil seguramente se disolverá si sus préstamos son públicos pero no si son privados). Si esas personas son sus padres, eso puede convertirse en una verdadera pesadilla para ellos, justo cuando están empezando a ahorrar para su jubilación. Si está casado, pueda que sea su cónyuge la persona afectada. Si su cónyuge es una persona joven, también posiblemente esté iniciando su carrera y tenga pocos ingresos para gastar.
"Independiente de su edad, tendrá deudas que no querrá dejarle a sus seres queridos", dice Wolbrecht. "Y aunque no sea así, hay gastos de entierro y funeral, que posiblemente cuesten más de $5,000".
Es necesario que comprenda perfectamente cuáles son sus obligaciones totales de deuda y que sepa si alguna de esas obligaciones seguirá existiendo después de su muerte. Luego, determine si las mismas se saldarán con su patrimonio y/o si recaerán sobre otras personas. De esa forma, tendrá un buen punto de partida para determinar si comprar un seguro de vida es la mejor opción y cuánto necesitará para cubrir dichas obligaciones.
Además, tenga en cuenta que su plan de seguro de vida probablemente le cueste menos si comienza cuando es joven y goza de buena salud.
Cuando tiene alrededor de 30 años: asegurar el futuro de familia
Muchas personas forman sus familias en sus 30. Si ese es su caso, ya no sólo se trata de usted. Ahora tiene un cónyuge y probablemente hijos que dependen de usted. Perderlo a usted, también significaría perder sus ingresos y todo lo que se paga de allí, incluso la vivienda y el cuidados de los niños. Como reemplazo de ingresos, el seguro de vida puede garantizarle que sus hijos y su cónyuge conservarán su actual estilo de vida.
Pero obtener un seguro de vida no sirve sólo para hoy. También sirve para mañana. "Las personas que tienen alrededor de 30 años normalmente están planificando su futuro", dice Wolbrecht. "Si tiene hijos, por ejemplo, querrá asegurarse de que ellos asistan a la universidad algún día".
Cuando tiene alrededor de 40 años: redoblar la apuesta
"Cuando tiene alrededor de 40 años, sus preocupaciones son las mismas que a los 20 y a los 30 pero ahora en mayor cantidad", comenta Wolbrecht. Probablemente tenga una casa más grande, por ejemplo, que también conlleve una hipoteca más elevada; un mejor auto, que también tenga pagos mayores; hijos más grandes, que están más cerca de ir a la universidad; y un salario más importante, que sea más difícil de reemplazar para su familia.
Las personas que transitan los 40 años, además, tienen estadísticamente más posibilidades de divorciarse, lo que generaría otras implicancias impositivas tales como la pensión alimenticia, manutención infantil o asistencia para los futuros tutores de sus hijos.
Cuando tiene alrededor de 50 años: prepararse para la jubilación
Cuando tiene 50 años o más, posiblemente tenga hijos en edad universitaria a quienes mantener. A medida que comienzan a pensar más seriamente en su jubilación, sin embargo, usted y su cónyuge pueden estar cada vez más preocupados por sustentarse a sí mismos. El seguro de vida permitirá que su cónyuge continúe con los planes jubilatorios que han preparado juntos, tanto si usted está a su lado como si no.
Otra preocupación son los padres ancianos. "Cuidar a los padres ancianos es importante para muchas personas, en especial si los está ayudando a pagar el hogar de ancianos o la atención médica", continúa Wolbrecht.
Desde los 60 años en adelante: dejar un legado
Para los jubilados, el capítulo final de la vida normalmente se trata del legado que dejarán. Sin un seguro de vida, ese legado puede verse arruinado por los gastos u obligaciones de deuda que surgen inesperadamente para los miembros de la familia. Por ejemplo, sus hijos adultos o su cónyuge pueden tener que afrontar los gastos del entierro y el funeral.
Incluso si las deudas no lo preocupan, puede aprovechar un seguro de vida de prima única para la transferencia del patrimonio. Evalúe este objetivo con su contador y con su equipo de planificación de bienes como parte de un plan integral destinado a garantizar una herencia libre de impuestos para sus herederos. "Puede utilizar el seguro de vida para transferirle su dinero a un ser querido, a una iglesia o incluso a una organización benéfica", expresa Wolbrecht.
A fin de cuentas, el seguro de vida no se trata de usted. Se trata de la gente que ama. Por eso, aunque esté atravesando los 23 o 73 años, obtener un seguro de vida ahora, cuando todavía está aquí, puede ser la mejor manera de cuidar a esos seres queridos más adelante.
