¿Está pensando en volver a la universidad? Las inteligentes prácticas de ahorro le pueden dar una ventaja fuerte para obtener un nuevo título y reducir la deuda de su préstamo estudiantil. Los ahorros universitarios pueden hacer el proceso más asequible de lo que pensaba.
Para empezar, todo lo que necesita es preparar un cuidadoso presupuesto para asegurarse de que puede cumplir sus sueños académicos y llegar a fin de mes.
El primer paso es elegir un programa que se adapte a sus necesidades. Las universidades tradicionales son un buen lugar para comenzar, ya que muchas tienen opciones educativas más allá del tradicional título de cuatro años.
Busque aprendizaje en línea, programas acelerados, cursos universitarios comunitarios, certificaciones y otras opciones para encontrar las clases que se adapten a lo que quiere hacer y que le lleven a donde usted quiere llegar. Para aquellos que buscan obtener un título de maestría, hay muchos programas preparados específicamente para los adultos que trabajan, por lo que podría seguir teniendo un salario e ir a clases.
¿Puede incluirlo en su presupuesto?
Una vez que haya seleccionado el programa, podrá calcular un precio aproximado y saber cuánto tendrá que gastar cada mes. Después, tendrá que determinar si puede recortar su presupuesto para cubrir los mayores costos.
Cortar la conexión a Internet de su casa puede que no sea la mejor idea si va a necesitarla para hacer las tareas, pero trate de controlar cuánto gasta en el resto de los gastos mensuales. Tal vez pueda recortar en el paquete de televisión, alquiler de películas y otros gastos de entretenimiento que puede que no tenga tiempo de disfrutar cuando vuelva a clases.
Con la tarjeta de estudiante le harán descuentos en muchos sitios. Pregunte sobre los posibles beneficios como estudiante para ver si algunos le ayudan a ahorrar dinero, como el inscribirse en un gimnasio más asequible.
Antes de inscribirse en una clase, pruebe su nuevo presupuesto durante unos meses. Guarde el dinero destinado a las clases y póngalo con los ahorros. ¿Puede vivir con un presupuesto así? Si no puede, puede que sea el momento de considerar otras opciones de financiación.
Su universidad o trabajo podrían ayudarle
Consulte con el departamento de ayuda económica de su universidad, cuyo personal podrá darle opciones para pagar por las clases que desee. Puede que encuentre nuevas oportunidades de becas para los estudiantes "no tradicionales" y los que buscan un título de maestría.
Si pretende cambiar completamente de profesión, compruebe si hay programas especiales destinados sólo a las profesiones a las que usted desea unirse. Algunas de las carreras más demandadas ofrecen ayuda financiera para ayudar a la gente a meterse en la profesión, sobre todo a adultos en la mitad de su carrera. Las asociaciones profesionales son un buen lugar para empezar a buscar información.
Del mismo modo, compruebe si su empleador ofrece algún programa de ayuda para la matrícula. En particular, si las clases están directamente relacionadas con su trabajo, puede que haya un poco de dinero destinado a las oportunidades educativas de los empleados. Hable con un contador también, ya que puede que tenga beneficios fiscales al volver a las aulas.
Eche un vistazo a los préstamos estudiantiles
Si sus ingresos actuales y sus posibles ayudas financieras no son suficientes, siempre puede recurrir a los préstamos estudiantiles. El primer paso es llenar la Solicitud Gratuita de Ayuda Federal para Estudiantes, o FAFSA, que está disponible en línea.
Regions Bank le ofrece el préstamo Sallie Mae Smart Option Student Loan® que le ayudará a cubrir todo, desde la matrícula y materiales hasta alojamiento y comida. Asegúrese de consultar con un asesor financiero de Regions, ya que podría ayudarle a conseguir aún mejores tasas de préstamo con una línea de crédito sobre la plusvalía del hogar u otras opciones de préstamos.
Uno de los beneficios clave de un préstamo Smart Option Student Loan es que no tendrá que hacer pagos mientras esté matriculado en la universidad. Esto le da la gran oportunidad de ir guardando un poco de dinero cada mes en una cuenta de ahorros que genere intereses. De esta manera irá por delante en el pago de su deuda ¡incluso antes de recibir la primera factura!