Si pensaba que había terminado de planificar los gastos de la universidad cuando descubrió cómo pagar la matrícula y las cuotas, se equivoca. Al llegar allí, también tendrá los gastos diarios que van desde comida hasta combustible.
¿La buena noticia? Este es el momento perfecto de incorporar hábitos de ahorro inteligente que puedan perdurar después de sus años universitarios. Además, ahorrar en la universidad puede permitirle comenzar a pago de los préstamos estudiantiles. Así es como puede comenzar a ahorrar ahora.
Hacer un presupuesto
La mejor forma de ahorrar dinero y reducir el gasto es al establecer un presupuesto y regirse por el mismo. Hacer un seguimiento de todos sus gastos e ingresos en las primeras semanas o meses puede ayudarle a tener una referencia sólida para ver si le falta o le sobra su presupuesto cada mes.
Controle sus gastos
Puede que, solo el hecho de llevar un seguimiento de sus gastos le haga cambiar toda su opinión sobre cómo gastar su dinero. Entender sus hábitos de consumo puede ayudarle a organizar de mejor manera las “necesidades” y los “deseos” en su presupuesto. También podría ayudarle a ser más consciente de todas las oportunidades gratuitas o con descuento que hay a su alrededor.
Utilice recursos para ahorrar dinero
Desde centros de acondicionamiento físico y planes alimenticios hasta conciertos y películas gratuitos, aprovechar todo lo que ya está incluido en el precio universitario puede ayudarlo a ahorrar.
Los libros de texto son un gasto universitario que puede resultar excesivo para cualquier alumno. Sin embargo, posiblemente descubra que los necesita solo por un tiempo. Si decide comprar copias nuevas o usadas, averigüe si pueden revenderse al finalizar el semestre o evalúe la posibilidad de obtener copias digitales, alquiladas o usadas con descuento. Otra opción es consultar en su biblioteca local o universitaria si puede pedir prestados los libros por el tiempo que los necesite para las clases.
Planifique sus gastos
Es importante planificar y evaluar los gastos que piensa tener e incluirlos en su presupuesto para poder hacer un seguimiento efectivo de los costos.
Si se lleva el coche a la universidad, considere usarlo sólo cuando sea necesario, e incluya en su presupuesto los pases de estacionamiento, el dinero para el combustible y reparaciones. Si tiene planeado regresar a casa, planee con anticipación los gastos relacionados con el viaje.
Evite los gastos impulsivos
No hay que avergonzarse por querer hacer un lindo viaje durante las vacaciones de primavera o querer comprarse una computadora nueva. Eso sí, definitivamente no han de ser compras impulsivas. Guarde un poco de dinero cada mes en una cuenta de ahorros, y sea testigo de cómo se incrementa su dinero mientras usted progresa hacia su objetivo.
Si se va mudar fuera del campus a su propio apartamento, consiga un compañero (o cuatro) para poder reducir los costos. Se sorprenderá al ver cuán rápido se incrementan los gastos de alimentos, servicios públicos y suministros. Seguir la regla básica de no gastar más de lo que tiene, y con suerte poder ahorrar un poco cada mes, puede ayudarlo a mantenerse dentro de su presupuesto.
Evalúe la posibilidad de tener un empleo de medio tiempo
Si es posible, eche un vistazo a los trabajos de media jornada en el campus para conseguir un poco de dinero extra. La mayoría de los trabajos cerca de las universidades son flexibles para adaptarse a los horarios de los estudiantes. Los fines de semana son una excelente oportunidad para trabajar algunas horas y aún así disponer de tiempo para la diversión. Cuando reciba el cheque de su sueldo, separe del 10 al 20 por ciento y deposítelo directamente en su cuenta de ahorros.
Por eso, si quiere tener dinero para una pizza sin dañar su salud financiera, recuerde hacer un presupuesto de sus gastos mensuales, evitar el endeudamiento excesivo y tratar de trabajar unas pocas horas extra cada semana. El resto es pura lógica.