Una casa de vacaciones puede tener mucha importancia para su familia. Tenga en cuenta estos cuatro aspectos antes de firmar los papeles de la hipoteca.
1. Ubicación, ubicación, ubicación
¿Los bosques de Maine o el golfo de México? ¿Le gustan los climas tropicales, los cambios de estaciones o la adrenalina de los deportes de nieve? Aunque parezca algo obvio cuando se trata de dónde quisiera irse de vacaciones, comprar una casa en un clima particular lo vuelve algo más similar a unas vacaciones permanentes. Recuerde que el sol de Arizona puede ser agobiantemente caluroso y que la nieve caerá todos los años en Maine.
2. Conozca el mercado
Los agentes de bienes raíces siempre pueden ayudarlo a encontrar las propiedades en sus listas pero, habiendo tantas herramientas disponibles en Internet, puede optar por iniciar la búsqueda por su propia cuenta. De esa forma, obtendrá más sobre eso que quiere (y sobre los costos).
3. ¿Renovar o no?
Piense en los precios de los grifos, del tocador y de los pisos que fueron reciclados de un molino: el dinero y el tiempo aumentan rápidamente. Decida antes de empezar a comprar si disfrutará de renovar una casa antigua o si prefiere mudarse a una vivienda que ya esté totalmente lista.
4. Una casa para las próximas generaciones
La casa de vacaciones es el lugar perfecto donde pasar tiempo con su familia, a medida que esta se va agrandado con el paso del tiempo. Hable con su asesor financiero sobre la forma en que la planificación apropiada puede ayudarlo a conservar su nueva propiedad en la familia para los hijos de sus hijos.
¿Está pensando en comprar una casa de vacaciones? Descubra cómo ahorrar en una segunda hipoteca para vivienda.