Ayudar a los padres o a un miembro de la familia a administrar sus finanzas cuando son ancianos puede ser un tema difícil de tratar. Estos consejos pueden ayudar a simplificar un poco más esta situación.
A menudo comienza con un incidente menor y corriente. Quizás note que alguno de sus padres u otro miembro de la familia está recibiendo una cantidad excesiva de compras por correo, o quizás se encuentre con cuentas vencidas.
Esto puede ser una de las primeras señales de que sería sabio asumir el control de las finanzas de los padres ancianos. Según un estudio realizado por Pew Research Center, se espera que para el 2050, la cantidad de estadounidenses de 65 años y más sea casi el doble. Entre los adultos con al menos uno de los padres de 65 años o más, casi 6 de 10 asiste a sus padres con el cuidado personal y las tareas cotidianas.
Sin embargo, ofrecer este tipo de asistencia puede ser todo un desafío. En algunos casos, la persona que debe recibir la ayuda podría rechazarla o sentir que si la acepta perdería su independencia. Al mismo tiempo, los hijos adultos pueden sentirse incómodos asumiendo el rol de supervisores de un padre o miembro de la familia anciano. Además, es posible que ambas partes prefieran evitar temas tales como, el envejecimiento, las finanzas y la muerte.
No obstante, debe tener en cuenta que ayudar a sus padres con la administración de sus finanzas también puede ser beneficioso para usted y para otros miembros de su familia. Puede ofrecer un panorama más preciso de la situación financiera de su familia y transmitirle tranquilidad sabiendo que dicha situación está en orden.
A continuación, presentamos siete consejos para ayudarle a iniciar el proceso orientado a proteger las finanzas de sus padres ancianos y tratar sus necesidades con sensibilidad y tacto.
1. Comience de a poco
Apresurarse por asumir el control de las cuentas de un miembro de la familia puede generar preocupación e incluso sospechas. Un método menos invasivo, como por ejemplo preguntar si se envió la declaración fiscal al contador, puede ser mucho más efectivo a la hora de iniciar una conversación franca.
2. Hable con otras personas que frecuentan a su familiar
Si usted no está físicamente cerca del familiar al que brinda asistencia, comunicarse con algún amigo u otro familiar que tenga contacto frecuente o viva más cerca puede ser de ayuda. Esa persona podría estar en una mejor posición para notar y monitorear las señales de aviso.
3. Analice el panorama global
Lo ideal es que comience a tener estas conversaciones sobre cuestiones financieras con tiempo, cuando su ser querido todavía puede indicarle todo lo relativo a sus cuentas y brindarle el acceso necesario para que usted le ayude.
Elabore un registro con datos sobre las entidades que administran sus cuentas, los números y saldos de dichas cuentas, las pólizas de seguro, las facturas mensuales y los títulos de propiedad, como así también, la información de contacto de los profesionales de finanzas, salud y leyes con los que su familiar trabaja. Verifique que todas las cuentas estén en buen estado y archive su documentación en un lugar seguro, como por ejemplo, una caja de seguridad ignífuga.
4. Trabaje en equipo para facilitar las tareas
Si le preocupa que un miembro de su familia ya no esté administrando sus finanzas con sentido común, contemple la opción de hablar con esa persona y con las instituciones financieras de las que sea cliente sobre la posibilidad de permitirle a usted recibir automáticamente copias de estados de cuenta o acceder a las cuentas en línea. Esto le permitirá supervisar transacciones y verificar que las facturas no queden sin pagar.
Si las habilidades de su ser querido se ven más afectadas, posiblemente deba asumir mayores responsabilidades financieras, como por ejemplo, manejar el pago de las cuentas directamente. Programar pagos y depósitos automáticos puede ayudarle con este proceso.
Es fundamental mantener registros claros y actualizados de todas las transacciones efectuadas en nombre de su familiar para evitar malos entendidos. Guarde todos los recibos y registre todos los gastos que pague. Lleve un registro de todos los ingresos recibidos, incluyendo la pensión, los beneficios del Seguro Social, pagos en concepto de intereses y dividendos, y retiros de cuentas de jubilación.
5. Trabaje en conjunto con otros miembros de la familia
Incluso si se encargan de diferentes tareas, digamos, por ejemplo, que un familiar administra las finanzas en tanto que otro se encarga de los asuntos médicos, cada uno debería saber lo que el otro está haciendo. Compartir esta información puede contribuir a evitar preocupaciones innecesarias sobre las actividades de los demás. Además, el familiar que está recibiendo la ayuda puede estar más receptivo a las sugerencias si vienen de diferentes personas. Asimismo, si un miembro de la familia debe encargarse de las tareas de otro, estará mejor preparado para hacerlo.
6. Considere la posibilidad de un poder notarial
En términos generales, el poder notarial le autoriza a tomar decisiones legales en lo que se refiere a la toma de control sobre las finanzas de los padres ancianos, decisiones médicas o relativas a la propiedad. Esto podría conllevar extender un cheque en nombre de sus padres o vender un auto que ya no está en uso. Un poder notarial "general" entra en vigencia ni bien se firma el documento que otorga el poder. Por otro lado, el poder notarial "especial" entra en vigencia solo después de que un evento específico tiene lugar, por ejemplo, si usted sufre una discapacidad. Por lo general, lo ideal es que reciba el poder notarial mientras su ser querido está en pleno uso de sus facultades mentales y físicas. Esperar hasta que su ser querido no pueda tomar decisiones prudentes puede exigir la intervención de un tribunal.
7. Trabaje con profesionales financieros confiables
Trabajar con un profesional financiero para administrar las finanzas de su ser querido puede ayudarle a evitar errores costosos, en especial cuando se trata de la atención de la salud, atención médica a largo plazo, planificación de patrimonio u otras cuestiones para el futuro.
Ayudar a un familiar a administrar sus finanzas puede ser difícil a nivel emocional y práctico. Si embargo, tomar esta responsabilidad con respeto y discreción puede contribuir a que su ser querido disfrute de una buena calidad de vida por el mayor tiempo posible, y puede ayudarle a usted a conocer mejor la situación financiera general de su familia.
Algunos de estos pasos podrían incluirse en la planificación del patrimonio; conozca la información básica de ese proceso.