Cómo hablar de dinero con su pareja
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¿El dinero está afectando su relación? Es hora de recuperar el control.

Por Brienne Walsh

Milli, un programa de contenidos sobre mujeres y dinero patentado por Dotdash Meredith, editorial de Real Simple, InStyle, Investopedia y The Balance, entre otros.

Erin tiene que confesar algo: ha cometido infidelidad financiera.

En 2019, el esposo de Erin se fue a hacer rafting con sus dos hijos mayores por el Día del Padre. Así que Erin*, una ejecutiva de 39 años radicada en Savannah, Georgia, fue al concesionario de automóviles y se compró un SUV Mercedes usado. Costaba casi lo mismo que un Subaru Outback, pensó Erin, y se adaptaba mejor a la sillita de su hija de 6 meses. La seguridad ante todo, ¿no?

Cuando regresó de su viaje, el esposo de Erin quedó tan sorprendido por la compra que no dijo nada al principio. Pero en la cena de esa noche, mientras abría los regalos de sus hijos, dijo: “Muchas gracias por el nuevo par de botas. ¿Saben lo que recibió mamá para el Día del Padre? Se compró un Mercedes”. Erin y su esposo siguen juntos, pero esa compra no ha sido perdonada del todo. “Todavía surge cada vez que se menciona el Día del Padre”, comentó Erin.

La mayoría de las parejas (si no todas) pelean por cuestiones de dinero, incluso aquellas que se describen a sí mismas como parejas felices. Según una encuesta ampliamente difundida de 2011, realizada por la aseguradora británica Esure, la pareja promedio discute 2,455 veces por año, es decir, siete veces por día. Entre las 10 cosas principales por las que pelean están el exceso de gastos, el dinero y las facturas. Las parejas discuten más por las finanzas que por las tareas domésticas, y el dinero es la segunda causa de divorcio después de la infidelidad.

Pero lo curioso es lo siguiente: discutir por temas como el dinero, si se hace de una determinada manera, puede ser sano para su relación. Según un estudio publicado en Family Process, las parejas felices no necesariamente tienen menos conflictos que las infelices; simplemente “discuten” sobre ellos de una mejor manera, es decir, adoptan un enfoque orientado a la solución de los conflictos.

Con el fin de mejorar la forma en la que usted y su pareja abordan las conversaciones sobre sus finanzas, los editores de Millie realizaron una encuesta para comprender mejor sus relaciones y hábitos financieros. Luego, les pedimos a tres terapeutas financieros que analizaran los datos y opinaran sobre las respuestas más problemáticas (pero solucionables). Este es el análisis.

“No hablo de dinero con mi pareja porque es estresante”.

Ante la pregunta “¿qué le impide hablar de dinero con su pareja?”, más de una tercera parte de los encuestados mencionó el estrés. Un 12% dijo que “no se sentía lo suficientemente bien informado sobre el tema” y cerca del 9% señaló que “siempre conduce a una pelea”.

Casi una tercera parte de los encuestados eligió la opción “Otros”, como:

  • “No está comprometido ni es realista con respecto al dinero”.
  • “Tenemos diferentes actitudes sobre el dinero”.
  • “Me preocupo más que ella, así que quiero evitar la mirada de ‘¿estamos hablando de esto OTRA VEZ?’”.
  • “Delega en mí el manejo de las finanzas. Es mucha presión”.
  • “Tantas distracciones y otras prioridades”.
  • “Puedo parecer molesta”.

Puede que esté pensando: “Claro, por supuesto, hablar de dinero es estresante”. El dinero puede ser una cuestión de vida o muerte.

María*, de 38 años, una trabajadora social radicada en Florida, a menudo evita hablar de dinero con su pareja debido al estrés. “Siento que soy el sostén de los dos en este momento”, comentó. Desde trabajar a tiempo completo hasta administrar la casa, ya está agotada emocional y mentalmente. “Si algo no cambia, vamos a tener que separarnos”, dijo. “No debería ser yo quien inicie una conversación sobre este tema, además de todo lo demás”.

La solución

Para Erika Wasserman, directora ejecutiva de Your Financial Therapist, un recurso de terapia financiera para personas y empresas, la idea de que el dinero es un tema estresante es problemática.

“Es algo que siempre se dice”, señaló Wasserman. “Es una excusa para ignorar las conversaciones sobre dinero. Es importante comenzar a implementar medidas para reducir el estrés que siente”.

El primer paso es preguntarse por qué lo estresan las conversaciones sobre dinero. Quizás sus padres discutían por cuestiones de dinero en su niñez. Tal vez se sienta culpable por haberse endeudado con su tarjeta de crédito o por haber solicitado un préstamo estudiantil para un programa que nunca terminó. Tal vez simplemente no sepa lo suficiente sobre dinero como para abordar el tema y eso le genere ansiedad.

Luego, dígale a su pareja cómo se siente y explíquele que le gustaría trabajar en equipo para que las finanzas sean menos complicadas. Organícense. Según Wasserman, a menudo nos estresamos por cosas que sentimos que están fuera de nuestro control. Así que recupere el control. ¿No tiene suficiente dinero para pagar las cuentas? Revise su presupuesto y decida qué es una necesidad y qué es un deseo. ¿Se siente perdido cuando trata de comprender los pagos de sus préstamos estudiantiles, inversiones, cuentas de jubilación u otras cuestiones monetarias? No se avergüences ni se sienta incómodo. Infórmese. Hay muchísimos recursos que pueden ayudar.

“Le he ocultado compras a mi pareja porque creo que no estaría de acuerdo con mis gastos”.

Algunas formas de infidelidad financiera probablemente sean imperdonables. Por ejemplo, si su pareja tiene una cuenta bancaria secreta que utiliza para mantener a su familia secreta.

Pero otras formas son más comunes y menos terribles. Por ejemplo, según la encuesta de Millie, alrededor del 15% de los encuestados le ha ocultado compras a su pareja, incluidos artículos de Amazon, productos para el cuidado de la piel, ropa cara, comida chatarra y Botox. Además, alrededor del 8% tiene cuentas bancarias secretas (y menciona abusos financieros pasados ​​y una sensación de control como algunas de las razones) y casi el 10% sospecha que su pareja le oculta sus compras.

Lo más preocupante para Jennifer Dunkle, una terapeuta financiera radicada en Fort Collins, Colorado, es que el 10.5% no sabe cuál es el salario de su pareja, lo que en última instancia es una forma de infidelidad financiera porque este es un dato esencial sobre la vida de su pareja. “Es algo tan básico que hay que saberlo”, señaló Dunkle. Nota: el 87% de los encuestados lleva más de 10 años con su pareja; si acaba de empezar a salir con alguien, probablemente el salario no sea algo de lo que deba hablar de inmediato.

Tara*, de 39 años, que vive en New York City y trabaja como maestra de nivel primario, suele mentirle a su marido sobre cuánto gasta. “Es más fácil que lidiar con esa cara que pone o con sus reacciones negativas”, comentó Tara. Además, “compra tonterías todo el tiempo sobre las que no me cuenta”, agregó.

La solución

“Las personas no tienen secretos de dinero y nada más, estos implican muchos otros problemas”, dijo Dunkle. La terapia financiera para parejas que cometen infidelidad financiera siempre es una buena idea, agregó. “Lo ideal es que un tercero imparcial pueda llegar al origen del problema y ayudarlos a explorar la historia subyacente de cada uno con sus creencias en torno al dinero”, señaló.

Si no puede pagar la terapia financiera (la sesión de terapia promedio cuesta $100 por hora) o no está seguro de estar preparado para ella, existen otras medidas que puede tomar para desarrollar una relación más saludable con el dinero, afirmó Dunkle. Primero, establezca un límite firme de lo que puede gastar sin conversarlo antes con su pareja. Luego, traten de establecer un presupuesto familiar compartido (que incluya cuánto gastarán juntos en cosas como alimentos y salir a comer) y decidan cuánto aportará cada uno para cubrir esos gastos.

Incluso si su pareja no se siente cómoda compartiendo su salario, al menos usted sabe que están trabajando para lograr objetivos financieros comunes y que tendrán suficiente dinero para pagar sus cuentas.

Dunkle también sugiere iniciar las conversaciones financieras difíciles de manera suave, lo que significa hablar con su pareja como si se tratara de un invitado en lugar de una persona perezosa que no hace nada bien, nunca. Esto elimina el juicio (y cualquier atisbo de tono molesto) y probablemente inspirará a su pareja a abrirse más.

“Intenté hablar sobre finanzas con mi pareja mientras estábamos acostados”.

Hay buenos y malos momentos para abordar el tema del dinero. Más de una tercera parte de los encuestados dijo que había intentado hablar sobre finanzas con su pareja mientras se preparaban para irse a dormir. Quizás estaba por acostarse y tenía el tema en la cabeza o vio algo en las redes sociales que se lo recordó. Pero antes de iniciar una conversación sobre dinero, debe asegurarse de que el entorno sea el adecuado, y justo antes de dormir puede no ser siempre la mejor opción. Están cansados, quizás ambos deban levantarse temprano. Así que considere eso primero.

La solución

Obviamente, hablar sobre dinero es importante, pero no se trata de que convierta en el punto focal de su relación hasta sabotearla. Entonces, ¿cuándo hay que hablar de dinero?

“Las personas pueden reaccionar ante ciertos temas sensibles, en especial si hay un historial de trauma”, dijo Mariah Hudler, terapeuta financiera y asesora de salud financiera radicada en Sacramento, California. “Por ejemplo, si plantea cuestiones de dinero a primera hora de la mañana, su pareja puede sentirse atacada durante un momento de vulnerabilidad”. Predeterminar una fecha y un lugar para hablar ayuda a crear un entorno seguro y le da a cada persona tiempo para prepararse, agregó Hudler.

Según los encuestados, hay muchas cosas que facilitarían las conversaciones sobre dinero con su pareja, como fijar una fecha u hora para tenerlas (26%), disponer de una guía o material de referencia (24%) y tener la conversación en presencia de un experto financiero (20%).

Muchos de los encuestados señalaron que mantener este tipo de conversaciones  en un “entorno relajado” (como durante una caminata) reduciría parte de la presión. Otros indicaron que hablar sobre los aspectos divertidos del dinero ayudaría, como crear una lista de “cosas divertidas” para las que ahorrar.

Además, Hudler recomienda no hablar sobre dinero si su estado de ánimo es alguno de los que componen la sigla en inglés HALTS: hambriento, enojado, solitario, cansado o estresado. “Seguir esta recomendación lo ayudará a prepararse para el éxito”, afirmó.

Por último, si usted y su pareja no cuentan con patrones de comunicación saludables, no se desespere. Nunca es demasiado tarde para establecerlos. ¿El primer paso? Comience a hablar de dinero.

*Los apellidos se eliminaron porque así lo solicitaron las fuentes.

Brienne Walsh es escritora y vive en Savannah, Georgia. Colabora con Forbes, Rangefinder y MarketWatch, entre otros.


Tres cosas para hacer

  1. Lea estos consejos para hacer que las conversaciones sobre dinero entre usted y su pareja sean más fáciles.
  2. Aprenda formas de preparar a su familia para el éxito financiero.
  3. ¿Va a agrandar la familia? Lea estas recomendaciones sobre planificación de familias no tradicionales.

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