Casarse implica aprender a tomar las decisiones financieras junto a otra persona, incluso cómo administrar las deudas. Tanto si se trata de un matrimonio recién casado o de una pareja GLBT cuyo matrimonio fue recientemente reconocido, contraer deudas como pareja requiere una evaluación cuidadosa. Aquí le mostramos parte de lo que debe saber.
Los aspectos básicos de firmar conjuntamente un préstamo
Independientemente de su estado civil, las consecuencias de pedir dinero prestado son bastante claras. Cada vez que contraiga una deuda, ya sea al firmar un préstamo para autos, un préstamo estudiantil, una hipoteca o tarjeta de crédito, legalmente acepta saldar el monto prestado más los intereses.
Una distinción importante que vale la pena mencionar, es la diferencia entre ser cofirmante o coprestatario de un préstamo. Si solicita un préstamo con su cónyuge, por ejemplo para comprar la vivienda familiar o un auto, el prestamista lo considerará un coprestatario. Ambos tendrán la titularidad de la propiedad y serán conjuntamente responsables de saldar el préstamo.
Como cofirmante, usted asume la responsabilidad ante el préstamo del solicitante, por lo que tendrá que pagar el préstamo si el prestatario no lo hace, pero no tendrá ningún interés de garantía sobre la propiedad. Firmar conjuntamente un préstamo no significa que usted avala la capacidad del prestatario principal de saldar la deuda, sino que implica que está solicitando un crédito conjunto y es totalmente responsable del pago del préstamo.
Como tener una obligación de deuda es algo serio, generalmente lo mejor es contraerla únicamente si tiene los medios para saldarla por su propia cuenta si fuera necesario y si también tiene la titularidad de los bienes afectados en la garantía. Si un amigo se compra un auto, por ejemplo, y usted no será propietario del mismo, firmar conjuntamente el préstamo posiblemente no sea la mejor idea.
Firmar conjuntamente un préstamo crea un contrato financiero vinculante
La decisión de firmar conjuntamente no siempre es perfectamente clara. Su cónyuge puede necesitar que usted firme un préstamo estudiantil, por ejemplo, si él o ella no puede calificar para obtenerlo con su propio crédito. En caso de divorcio o fallecimiento del cónyuge, usted seguirá siendo responsable de dicha deuda.
"La sentencia de divorcio no deja sin efecto a su acuerdo contractual con el banco", dice Carmella Teague, vicepresidente sénior, Crédito para Consumidores en Regions Bank. "Si usted aceptó saldar el préstamo, entonces deberá cumplir con su obligación".
Teague recomienda utilizar el mismo criterio al momento de decidir si firmar conjuntamente como lo haría si solicitar el préstamo por su propia cuenta: ¿es usted el beneficiario real de ese dinero? ¿Es propietario del auto o de la vivienda? Si el flujo de ingresos de su cónyuge cambia, ¿se sentiría cómodo teniendo la obligación de pagar la deuda por su propia cuenta?"
Firmar conjuntamente un préstamo puede afectar su crédito
Firmar conjuntamente un préstamo puede disminuir su crédito disponible, lo que dificulta la obtención de un préstamo en el futuro, dependiendo de sus ingresos. Piense, por ejemplo, en los padres que firman conjuntamente un préstamo para autos destinado a su hijo que recientemente se graduó de la universidad y no reúne los requisitos para solicitar el préstamo por su cuenta.
"Eso también pasa a ser su deuda", dice Teague. "Entonces cuando desee adquirir su propio auto, eso estará incluido en su historial crediticio y formará parte de su carga de deuda".
Firmar una deuda conjuntamente puede ser un compromiso muy grande, pero en algunas circunstancias quizás sea la opción ideal para usted. Simplemente asegúrese de haberlo evaluado y de sentirse cómodo con lo que implica contraer esa deuda.
Conozca más sobre los tipos de préstamos disponibles.