Ya sea que esté rebosando de alegría porque va a convertirse en padre o ya está planificando la educación de su científico en ciernes, nunca es demasiado temprano para comenzar a pensar en cómo pagar la universidad.
Con el costo promedio por año en matrícula y cargos que ascienden a $9,650 para una universidad pública de cuatro años en el estado, $24,930 para una universidad pública de cuatro años fuera del estado y $33,480 para una universidad privada de cuatro años, es posible que ya esté anticipando grandes cambios en el futuro.
Más allá de si su hijo al final decide asistir al alma mater de su estado o a una institución fuera del estado, querrá que comience con el pie derecho justo antes de que empiece a enviar sus solicitudes para la universidad.
Si pagar de su bolsillo no está dentro de sus posibilidades financieras, una opción es abrir una cuenta de ahorros para la universidad, como un plan de matrícula 529 calificado (una cuenta de inversión patrocinada por el estado en la que los impuestos federales y, en algunos casos, los impuestos estatales, no aplican a las distribuciones), para cubrir los costos cuando llegue el momento de enviar a los hijos a la universidad. Desde beneficios fiscales hasta límites en las contribuciones, un plan 529 es una opción flexible adecuada para los padres, afirma Todd Edmondson, asesor financiero de Regions Bank.
Pero antes de abrir un plan de ahorros para la universidad 529, asegúrese de entender los aspectos fundamentales.
Investigue sus opciones
Hay dos tipos de planes de ahorros para la universidad 529: planes de matrícula prepagada y planes de ahorros para la universidad. Los planes de matrícula prepagada ofrecen cobertura limitada de los gastos, pero congelan las tarifas de la matrícula en el futuro con la tasa actual de la matrícula para universidades elegibles mientras que un plan de ahorros para la universidad 529 permite contribuciones para cubrir todos los cargos que califiquen; que incluyen matrícula, habitación y comida, cargos, libros y computadoras, pero no congela el costo de la matrícula, lo que significa que es probable que las tarifas de la matrícula fluctúen. Recuerde que cada estado ofrece su propio plan o planes de ahorros para la universidad 529, y usted no está obligado a usar uno de los planes de su estado. Los créditos fiscales y las pautas de contribución difieren de un estado a otro. Algunos planes estatales 529 les permiten a los no residente contribuir al plan.
"Varía por estado, pero es un monto de dinero relativamente pequeño para contribuir", agrega Edmondson.
Entienda los beneficios
- Límites de contribuciones. En comparación con una cuenta de ahorros educativos, que solo permite una contribución anual de $2,000, los planes de ahorros para la universidad 529 le permiten contribuir hasta el monto que necesita para cubrir los gastos educativos que califican. Entonces, si el costo total de educación de su hijo asciende a $38,600 (basándose en la matrícula y los cargos correspondientes a una universidad pública de cuatro años dentro del estado), usted es elegible para contribuir hasta ese monto. Además, las contribuciones están exentas de impuestos hasta $15,000 por año. Existen métodos que pueden usarse para aumentar el monto que puede contribuir durante un año en particular, así que pregúntele a su consejero de impuestos si comenzó tarde y necesita hacer grandes contribuciones para ponerse al día.
- Contribuciones exentas de impuestos. Cuando llega la hora de pagar la matrícula o comprar libros, los fondos se distribuyen desde sus ingresos federales del plan 529 sin impuestos.
- Propiedad de la cuenta. Usted no tiene obligación legal de darle a su hijo acceso a la cuenta, así que puede tomar las decisiones sobre las contribuciones y las distribuciones que se hagan desde la cuenta. También puede modificar el beneficiario del plan y asignar a otro hijo en caso de que uno de sus hijos no utilice todos, o parte, de los fondos.
Tenga en cuenta las desventajas
- Penalización. Los retiros que no se utilicen para cubrir los gastos educativos del beneficiario son gravables y están sujetos a una penalización. Si su hijo decide no ir a la universidad, usted quedará sujeto a impuestos sobre el interés y las ganancias de capital obtenidas en la cuenta si el dinero se retira, además de que tendrá que pagar una penalización del 10 por ciento sobre la parte de las ganancias de los retiros. Sin embargo, si su hijo recibe una beca y subvención suficientes como para cubrir los gastos, es posible que se exonere la penalización del 10 por ciento sobre los retiros.
- Cargos adicionales. Algunos planes 529 cobran varios cargos y honorarios para cubrir los gastos de inversión y administración de su cuenta.
Considere otras formas de usar su plan de ahorros para la universidad 529
En el caso de que su hijo opte por no ir a la universidad, es posible que usted tenga que cambiar el beneficiario del plan. Si su hijo elige seguir un oficio o una vocación en lugar de recibir educación durante dos o cuatro años, quizás sea elegible para usar su plan de ahorros para la universidad 529 para financiar su educación. Además, el dinero que quede después de la educación de grado puede transferirse a la educación de postgrado.
Pida ayuda
"El mejor lugar para comenzar es con un consejero", afirma Edmondson. Un consejero financiero puede ayudarle a tomar una decisión respecto al plan adecuado y al monto mensual de la contribución que se adaptará a su presupuesto y que ayudará a su hijo cuando llegue el momento de pagar la educación. Asegúrese de que el consejero entienda sus necesidades y los planes que tiene para su hijo. Piense si quiere que su hijo solicite préstamos estudiantiles y cómo le hará frente a la deuda estudiantil después de graduarse. Un consejero financiero puede guiarlo con estos detalles y más.
Comience con tiempo
Cuanto antes comience a contribuir a una cuenta 529, más tiempo tendrá su dinero para aumentar. Por ejemplo, si aporta $200 al mes a un plan durante 10 años y tuvo una rentabilidad del 3.5 por ciento, podría acumular alrededor de $29,000 con beneficios fiscales.** Es posible que quiera comenzar a ahorrar al menos 10 años o más antes de que llegue el momento de enviar a su hijo a la universidad, si está dentro de sus posibilidades.
Investigue un poco de antemano para conocer las opciones y los beneficios fiscales que quizás tenga disponibles y que pueden funcionar mejor para su familia.
Si bien hay otros planes educativos y opciones de préstamos, recuerde consultar con un consejero financiero cuando esté listo para establecer un plan de ahorros para la universidad 529 para asegurarse de hacer las contribuciones y distribuciones correctas.
**Este ejemplo se ofrece con fines ilustrativos solamente y el rendimiento del 3.5 por ciento no es un indicador de ninguna inversión real. Es posible que los resultados reales de una inversión difieran sustancialmente. Antes de invertir en un plan 529, los inversores deberían considerar con cuidado si el estado de residencia del inversor o del beneficiario ofrece beneficios estatales u otros que solo están disponibles a través del plan 529 del estado.