Cuando compra un nuevo electrodoméstico, un teléfono celular o un juguete electrónico, es habitual que el cajero le pregunte si desea adquirir un contrato de servicio, también denominado garantía extendida. Es recomendable adquirir este tipo de protección adicional para artículos de gran valor; en cambio, puede no tener sentido para compras más pequeñas. Éstas son algunas formas de determinar si su plan de servicio realmente le ayudará a proteger su próxima compra.
Conozca la terminología de las garantías extendidas
Antes de optar por un contrato de servicio, comprenda los términos que puede escuchar y las diferencias entre ellos:
- Contratos de servicio: los comerciantes minoristas ofrecen estas garantías extendidas para proporcionar una protección adicional de los productos por un costo extra.
- Garantías del fabricante: la garantía del fabricante es una promesa del fabricante de que su producto no tiene defectos y funcionará de una cierta forma. La garantía del fabricante podría cubrir su producto por un período determinado y a menudo será por 90 días o más. El costo de la garantía está incluido en el precio del producto.
Lea la letra chica de su garantía extendida
En lo que se refiere a garantías y contratos de servicio, pueden existir exclusiones, es decir costos que no están cubiertos. La cobertura puede ser rechazada si una reparación específica no está incluida en los términos de la cobertura o si el daño se produce fuera del período cubierto. Asegúrese de comprender el nivel de cobertura que está pagando.
"Por ley, todas las exclusiones se deben divulgar a los consumidores por escrito, por eso revise todos los términos cuidadosamente", dice Svetlana Gans, abogada de la División de Prácticas de Comercialización de la Federal Trade Commission. Si una empresa se niega a aceptar una garantía válida, puede presentar una queja ante la Federal Trade Commission.
Gans también recomienda obtener una cobertura acumulativa antes de comprar una garantía extendida. Los planes de servicio deben aumentar la cobertura, pero los comerciantes minoristas podrían ofrecer planes genéricos que no tienen en cuenta lo que ofrecen las garantías específicas de los fabricantes. Sepa lo que obtiene en forma gratuita antes de comprometerse a pagar un adicional.
Evalúe los costos de reparación y los costos de reemplazo
Determine cuánto costaría reparar o reemplazar el producto si no funciona versus cuánto cuesta el contrato de servicio. Por ejemplo, si usted compra un producto por un valor de $100, ¿tiene sentido pagar $50 por un contrato de servicio que cubrirá el costo de reparar o reemplazar el artículo? La respuesta puede depender de la duración del contrato de servicio y si usted cree que el producto dejará de funcionar antes o después de que el período finalice. También puede depender de su intención de usar el artículo durante un período determinado y/o si desea reemplazarlo por una versión actualizada después de cierto tiempo.
En algunos casos, una alternativa a adquirir un contrato de servicio es colocar el dinero que hubiera gastado en una cuenta de ahorros. De este modo, el dinero estará disponible si necesita reparar o reemplazar el artículo en el futuro.
La mejor estrategia es saber lo que está comprando, sostiene Gans. Si usted investiga y compra un producto confiable producido por una compañía reconocida, puede ser que no necesite adquirir una garantía extendida.
Si hace un balance de costos y beneficios, puede determinar si la garantía extendida agregará valor a su compra, y si solo sería un gasto de recursos.
