Cada vez hay más pequeños empresarios que trabajan con prestamistas en línea, es decir empresas que les permiten llevar adelante todo el proceso para acceder a un préstamo, desde la solicitud hasta el momento en que reciben los fondos, por Internet. Las instituciones financieras tradicionales también están empezando a trabajar con empresas tecnológicas emergentes para aprovechar su tecnología innovadora y mejorar la experiencia de sus clientes como usuarios digitales.
Aquí le contamos por qué esta tendencia cobró tanto impulso.
La conveniencia es clave para el crecimiento de las alternativas de prestamistas en línea
Los pequeños empresarios se sienten cada vez más cómodos operando en línea, en parte por la conveniencia, velocidad y flexibilidad de esos canales. "Los prestamistas en línea reducen las complicaciones de solicitar y recibir un préstamo. Por lo general es un proceso más veloz y optimizado", dice Sean McDermott, analista sénior en Corporate Insight, una empresa de investigación de información competitiva especializada en los sectores de servicios financieros y tecnología. "Además hay una nueva ola de pequeños empresarios más jóvenes, de la generación del milenio, que son más hábiles con la tecnología y están más acostumbrados y se sienten más cómodos con las experiencias digitales con las empresas", destaca.
Por qué los bancos están adoptando las colaboraciones de préstamos en línea
Cada vez son más los bancos que trabajan con prestamistas en línea para poder brindarles mejores servicios a sus clientes desde el canal en línea. Por ejemplo, Regions Bank anunció hace poco su colaboración con Fundation Group, lo que permite que el banco aproveche la plataforma digital de Fundation y les posibilita a sus clientes, actuales y futuros, propietarios de pequeños negocios, solicitar préstamos desde Internet de forma rápida y sencilla.
Trabajar junto a una empresa independiente puede ser preferible a crear una tecnología nueva a nivel local. Mientras que los bancos pasaron los últimos 100 años creando su infraestructura y procesos, una compañíá tecnológica nueva puede crear algo desde cero, sin preocuparse por integrar esos avances con los sistemas tradicionales o capacitar a sus clientes actuales. "En la industria financiera, iniciamos la era del trabajo colaborativo, en el que las firmas principales se sienten más cómodas trabajando con terceros para cubrir sus vacíos de servicio", observa McDermott. "Entiendes que con la rapidez con la que cambia la tecnología y lo ágiles que son algunas de las empresas tecnológicas emergentes, suele ser efectivo pensar con innovación y celebrar un acuerdo de trabajo conjunto en lugar de crear algo a nivel local".
En la medida que los bancos sigan cerrando estos acuerdos con expertos en tecnología para mejorar sus ofertas en línea, los clientes podrán aprovechar los beneficios: productos en línea seguros en un entorno práctico y flexible, con el repaldo de instituciones financieras que conoce y en las que confían.
