Los primeros días de un negocio a veces pueden ser difíciles por las largas horas, los grandes objetivos y las decisiones importantes.
Aunque, en última instancia, su negocio deberá convertirse en una entidad con mayor solidez. Aquí aparecen tres componentes clave en los que hay que pensar a medida que atraviesa la etapa de puesta en marcha. Consideramos que esta información a menudo puede ayudar a los negocios a evitar los obstáculos que pueden acompañar al crecimiento.
Cultura
La atmósfera dinámica que se genera en un emprendimiento es diferente al entorno de otros negocios. Un equipo íntimo trabaja incansablemente unido, sintiendo que todo es posible. Los momentos buenos, son realmente buenos, y los malos, realmente malos. La montaña rusa emocional es tan intoxicante como agotadora. A medida que su compañía va escalando, su oficina (u oficinas) deberá reflejar estabilidad, consistencia y experiencia (para el bien de sus empleados y de sus clientes). Pero, idealmente, esta nueva versión de cultura sigue reflejando el espíritu de esos días iniciales. Recuerde por qué inició su compañía en primer lugar. A veces los negocios cometen errores cuando intentan ofrecer todo a todas las personas a medida que crecen. Aténgase a lo que mejor hace. Póngase objetivos realistas que puedan lograrse y recuerde siempre cuál su propósito.
El recambio es una parte natural del proceso evolutivo. Usted quiere asegurar que, a medida que su negocio crezca, la cultura que atrajo buenos talentos a su organización siga pujante, incluso si hubo cambio de personal con el tiempo. Y recuerde que la cultura de su negocio no se define solamente por la manera en que usted la percibe como propietario o gerente. La cultura también se define por cómo la perciben sus empleados.
Teniendo en cuenta este punto, considere establecer un comité de cultura que reúna a empleados con distintos niveles de experiencia. Escuche sus comentarios. Sea recepivo respecto a sus opiniones. Sea intencionado y diligente en mantener la cultura entusiasta y gratificante de un emprendimiento, incluso cuando el negocio crece.
Las personas
El talento es la clave del éxito de cualquier negocio, de cualquier tamaño. Contar con personal con experiencia desde el primer momento puede ayudarle a transitar el proceso de crecimiento sin interrupciones. Las experiencias que tuvieron en sus puestos anteriores, tanto buenas como malas, pueden ayudarle a usted a evitar errores y a concentrarse en el crecimiento sostenido.
Durante ese periodo de crecimiento, los propietarios y gerentes con frecuencia notan que no es sencillo pasar de trabajar con un equipo pequeño a estar al frente de uno grande. Tenga en cuenta esto a la hora de tomar decisiones de contratación. No saque conjeturas de las personas que entrevista basándose en los cargos que ocuparon inicialmente. Mire más allá y tenga en cuenta cómo pueden crecer, y cómo pueden evolucionar sus puestos, a medida que el negocio se expande. En cambio, piense que usted básicamente está armando un equipo de líderes confiables que pueden ayudarle a guiar su negocio a largo plazo. Esto también es útil para preservar la cultura inicial del emprendimiento, y fortalece el compromiso de los empleados a medida que las personas ven cómo pueden avanzar en sus carreras profesionales sin tener que marcharse.
Los procesos
A medida que su negocio va acogiendo el éxito, usted será responsable de alcanzar objetivos financieros más grandes. Sus inversionistas esperarán más, como también sus empleados y sus clientes. Necesitará contar con procesos simplificados para que su negocio siga en marcha. Contratar a las personas adecuadas ayudará, pero no pase por alto la importancia que tiene lo siguiente:
- Los procesos de finanzas y contabilidad que priorizan la documentación apropiada y el cumplimiento legal, además de ayudar a los gerentes de ventas a comprender mejor y lograr sus objetivos
- Un proceso de comunicación apropiado para un equipo más grande
- La infraestructura técnica que responda a sus necesidades actuales, así como un plan para respaldar sus objetivos de crecimiento
- Mantener la experiencia del cliente y garantizar un servicio de primer nivel
- Capacitar y desarrollar a su equipo para que comprendan estos nuevos procedimientos
Para realizar un cambio efectivo, tiene que prepararse. Analice de qué forma el nuevo proceso afectará a su cliente, a las operaciones comerciales, al flujo de efectivo y al negocio en su totalidad antes de implementar dicho cambio. Tenga en cuenta que no tiene por qué conocer todo sobre cada tema. Acuda a los recursos que tiene alrededor para recibir asesoramiento, desde su representante bancario hasta su contador.
Esfuércese por crear procesos flexibles que puedan ir escalando junto a usted, e intente encontrar el equilibrio ideal en la estructura: no es una buena idea iniciar demasiados procesos y correr el riesgo de sacrificar su cultura. Lo ideal es que introduzca un grado de organización y sofisticación sin perder de vista los elementos culturales que hicieron único a su negocio, ni la misión y el sentido del propósito que lo motivaron desde el día uno.
