Es probable que su boda represente el primer gran gasto que usted y su futuro cónyuge enfrentarán como pareja y, a medida que el proceso de planificación avance, tal vez perciban que los gastos asociados al evento se salen de control.
Alessandra Macaluso, autora del libro The Real-Deal Bridal Bible y también creadora del blog y podcast Real-Deal Brides, ofrece los siguientes consejos para elaborar — y respetar — el presupuesto de una boda.
1. Hablen del tema con tiempo
Converse con su futuro cónyuge sobre la situación financiera en la que se encuentran para que ambos tengan una perspectiva clara sobre el modo en el que pagarán el evento, dice Macaluso. Determinen si los padres de ambos contribuirán con los gastos y decidan qué porcentaje pueden enfrentar ustedes. Una vez que conozcan la cantidad de dinero con la que cuentan — y sepan de dónde proviene — podrán enfocarse en elaborar un presupuesto para la boda que no se lleve todos los ahorros de su cuenta bancaria.
2. No se limiten a pensar en la boda
Sin duda, querrán iniciar su vida matrimonial teniendo un plan financiero. Sea que tengan pensado comprar una nueva casa, tomarse una luna de miel prolongada o tener un bebé inmediatamente después de casarse, la realidad es que deberán tener en cuenta las modificaciones que sufrirán sus finanzas en el futuro inmediato. “Hagan los planes necesarios para enfrentar estos gastos adicionales y una vez que estén casados, lo agradecerán”, dice Macaluso.
3. Establezcan prioridades
Hagan una lista en la que contrasten lo que necesitan y lo que desean. ¿Necesitan una banda que toque en vivo o un DJ es suficiente? ¿Pueden optar por un bufet en lugar de contratar un servicio de cena completo? ¿Necesitan centros de mesa florales en cada mesa o las velas que hay en el salón sirven por sí solas? A menudo, menos es más. Decidan cuáles son los detalles más importantes y comiencen a reducir la lista.
4. Delimiten la lista de invitados
Las listas de invitados pueden salirse de control rápidamente, advierte Macaluso. Poner un límite a la cantidad de invitados puede dejar un mayor margen de dinero para los detalles, de modo que lo ideal es incluir a las personas cuya presencia realmente desean. Sin embargo, si la lista de invitados es una prioridad para ustedes, tal vez puedan reducir costos en detalles más pequeños.
5. Infórmense sobre los diversos proveedores
“Antes de contratar a un proveedor de servicios, hable con sus conocidos”, dice Macaluso. Tal vez hablando con un amigo, consiga una recomendación para un fotógrafo prometedor que pueda tomar las fotos de su boda por menos dinero del que le cobraría una agencia de fotografía profesional. Si desea ir más allá de las recomendaciones de sus amigos, busque opiniones sobre el proveedor en cuestión, consulte sus referencias y solicite una muestra de su trabajo para evaluarlo antes de contratarlo; esto se aplica a proveedores de servicios de todos los rubros: gastronomía, música y fotografía.
6. Prepárense para los gastos imprevistos
Hay gastos que pueden aparecer recién cuando el proceso de planificación está bien avanzado, advierte Macaluso. Es recomendable prever, entre otros gastos extra, los cargos e impuestos por servicio del salón de fiesta, las propinas para los proveedores, estampillas para las tarjetas de invitación y obsequios para las madrinas y los padrinos.
7. Destinen algo de dinero a los imprevistos
Antes de comenzar a gastar en la boda, elaboren un presupuesto detallado. Al momento de calcular los costos de cada servicio, redondeen para arriba. Los gastos extra aparecen en los momentos menos adecuados, por lo que si se anticipan a ellos, no tendrán problemas cuando lo inesperado surja.
Una planificación detallada puede mantener su presupuesto para una boda bajo control, lo cual les ayudará a iniciar su vida de casados con una buena situación financiera.
